Anthony Dominick Benedetto (Astoria, Queens, Nueva York; 3 de agosto de 1926), conocido por el nombre artístico Tony Bennett, es un cantante estadounidense y uno de los últimos grandes crooners de mediados del siglo XX. Recordado por éxitos como "Blue Velvet" y "I Left My Heart In San Francisco", su repertorio se basa en estándares o canciones clásicas de la música popular, mayormente baladas y jazz. Luchó en las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial como un soldado de infantería del Ejército de Estados Unidos en el Frente Europeo. Posteriormente, desarrolló su técnica de canto, firmó con Columbia Records y tuvo su primera canción popular número uno con "A causa de ti" en 1951.
Varios éxitos como "Rags to Riches" siguieron a principios de 1953. Luego refinó su enfoque, para abarcar el canto de jazz. Alcanzó un pico artístico a fines de la década de 1950 con álbumes como The Beat of My Heart y Basie Swings, Bennett Sings. En 1962, Bennett grabó su canción principal , "I Left My Heart in San Francisco".
Su carrera y su vida personal experimentaron una recesión prolongada durante el apogeo de la era de la música rock. Tras una prolongada crisis en las décadas de 1970-80 por problemas personales y por el cambio de las modas musicales, Bennett regresó a fines de los años ochenta y noventa, sacando álbumes de discos de oro nuevamente y expandiendo su alcance a la generación MTV, manteniendo intacto su estilo musical. Sigue siendo un artista discográfico popular y elogiado por la crítica e intérprete de conciertos hasta la fecha. Ha ganado 19 premios Grammy (incluido el premio Lifetime Achievement Award, presentado en 2001) y dos premios Emmy, y fue nombrado NEA Jazz Master y Kennedy Center Honoree. Bennett ha vendido más de 50 millones de discos en todo el mundo.
En 2006, 2011 y 2012 grabó tres exitosos álbumes de duetos con figuras como Lady Gaga, Amy Winehouse, John Mayer, Elton John, Alejandro Sanz, Thalía y Gloria Estefan, entre otros. En 2014 repitió colaboración con Lady Gaga grabando a dúo Cheek to Cheek, un álbum de clásicos que se alzó con el número 1 en la lista estadounidense vendiendo más de 720.000 copias en EE. UU., superando el millón de copias mundialmente y recibiendo un Grammy al mejor álbum de pop tradicional.
En un estado de forma inusual para su edad, Tony Bennett sigue ofreciendo decenas de conciertos al año. A lo largo de una dilatada carrera de más de seis décadas ha sumado múltiples galardones, como 18 premios Grammy y dos premios Emmy. Es también un reconocido pintor con obras en diversos museos e instituciones públicas.
De orígenes italianos, Anthony Benedetto nació en Astoria, un barrio del distrito de Queens (Ciudad de Nueva York). Creció escuchando a Al Jolson, Eddie Cantor, Judy Garland, Bing Crosby, y artistas del jazz tales como Louis Armstrong, Jack Teagarden, y Joe Venuti.
Su padre era empleado de grocery (comercio de ultramarinos) y falleció cuando él tenía unos diez años, y su madre tuvo que trabajar como costurera para sostener a la familia.
Uno de sus tíos era bailarín de tap (claqué) en funciones de vodevil, y fue quien le acercó al mundo del espectáculo. Siendo un niño de diez años Anthony ya cantaba, y en 1936 actuó ante el alcalde de Nueva York Fiorello La Guardia en la inauguración del Triborough Bridge, una red de tres famosos puentes que unen los principales distritos de la urbe.
Estudió en el High School of Industrial Art no solamente música sino también pintura, un arte que sigue practicando con éxito (firma sus cuadros como Benedetto). Pero tuvo que dejar el centro a los 16 años para ayudar económicamente a su familia. Su carrera musical la inició cantando en varios restaurantes italianos en Queens.
Cumplidos los 18 años, en noviembre de 1944 fue alistado para combatir en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial; tomó parte en la 63ª división de infantería y participó en la liberación del campo de concentración de Landsberg. Al terminar el conflicto permaneció por un tiempo en el país, formando parte de una banda musical que entretenía a las fuerzas ocupantes. Las duras experiencias vividas en la guerra reafirmaron su ideología pacifista.
De regreso en Estados Unidos, siguió actuando sin muchas pretensiones hasta que fue descubierto por la actriz y cantante Pearl Bailey, quien le eligió como telonero en un espectáculo que ella ofrecía en el barrio de Greenwich Village. Le vio en este show el popular Bob Hope, quien se convenció de la valía del joven cantante y decidió llevarle consigo en una gira, si bien le sugirió que cambiase de nombre: Anthony Benedetto pasaría a llamarse Tony Bennett.
Animado por Hope, en 1950 Bennett grabó una prueba de la canción "Boulevard of Broken Dreams" y la envió a la Columbia Records, compañía discográfica que pertenecía a la multinacional CBS; fue contratado y así arrancó su despegue profesional.
Prevenido por Miller de no imitar a Frank Sinatra (quién había dejado Columbia) Bennett empezó su carrera como un crooner de melodías comerciales. Su primera etapa de apogeo artístico y comercial abarcó la década de 1950 y principios de los 60. Bennett alcanzó su primer éxito en 1951 con el tema "Because of You"; una balada producida por Miller con arreglos realizados por Percy Faith, que ganó popularidad sonando en jukeboxes (cajas musicales) y que llegó al número uno de las listas pop en 1951. Esta canción permaneció en la máxima posición por diez semanas y de ella se vendieron más de un millón de discos single. Luego Bennett amplió su público gracias al sonido country de "Cold, Cold Heart", que fue otro número uno en las listas de ese año un poco más tarde. Con un estilo muy similar de Hank Williams, "Cold, Cold Heart" ayudó a Williams y a la música country a ser introducidos en la audiencia nacional. El equipo de Miller y Faith continuó trabajando en los éxitos iniciales de Bennett. Fue un intérprete ecléctico desde el principio y experimentó con ritmos de tango en la canción "Rags to Riches", que permaneció ocho semanas liderando las listas de éxitos. En 1952 se casó con una fan, Patricia Beech, con quien tuvo dos hijos: Danny y Dae, los cuales son colaboradores suyos desde los años 80. La pareja se divorció en 1971.
Otro de sus grandes títulos es "Stranger in Paradise", canción grabada para promocionar Kismet, un musical de Broadway; fue un éxito incluso en el Reino Unido, donde llegó al número 1. Bennett también hizo popular la melodía "Blue Velvet", provocando la histeria de fans adolescentes tal como hacían Elvis Presley y el joven Sinatra. El éxito de Bennett en esa época era tal, que ofrecía siete conciertos diarios (de 10:30 de la mañana a las 3 de la madrugada) en el Paramount Theatre de Nueva York. "Blue Velvet" volvería a la actualidad treinta años después con la película homónima de David Lynch (Terciopelo azul).
En el verano de 1956 Bennett presentaba un programa semanal de variedades en el canal de televisión NBC (The Tony Bennett Show), en sustitución de Perry Como, y repetiría dos años después.
En 1957 publicó el álbum The Beat of My Heart, clara aproximación al jazz que tuvo buena acogida comercial y crítica. Anticipándose a Frank Sinatra, fue el primer cantante de música popular que colaboró con Count Basie y su orquesta; publicaron juntos dos álbumes y su canción más recordada fue el clásico "Chicago", que también grabaría Sinatra.
En 1962 Tony Bennett protagonizó un sonado recital en el Carnegie Hall y grabó su canción-emblema: "I Left My Heart in San Francisco", ganadora de dos premios Grammy y considerada hoy una de las cien mejores de la historia. Pero pocos años después su caché empezó a bajar coincidiendo con un vuelco en los gustos mayoritarios, más inclinados a los Beatles y el rock & roll. Empezaba para él un declive que le llevaría a abusar de la cocaína y a sufrir problemas económicos.
En 1966 probó fortuna en el cine con la película The Oscar; no recibió buenas críticas y no volvería a rodar en treinta años. Ante las nuevas tendencias musicales fue presionado por el presidente de CBS Records, Clive Davis, para que interpretase un repertorio más juvenil (lo mismo le plantearon a Barbra Streissand). Bennett se mostró reacio a abrazar el pujante género rock, pero en 1970 accedió a grabar un álbum de «éxitos de hoy»... que no convenció a nadie.
En 1972 abandonó la Columbia Records para firmar con MGM Records, pero no tuvo buenos resultados y en poco tiempo se vio sin compañía discográfica. Fundó un sello propio, Improv, que fracasó al carecer de una adecuada red de distribución. Se quedó sin mánager y, visto como una vieja gloria, solo era llamado para cantar en los casinos de Las Vegas. Al igual que varias figuras del jazz, se mudó al Reino Unido buscando un mercado más receptivo, pero se equivocó.
En 1979 Bennett tocó fondo: se separó de su segunda esposa (la actriz Sandra Grant), gastaba más dinero del que podía y sufrió una sobredosis de cocaína que casi le costó la vida. Su casa de Los Ángeles corrió el riesgo de ser embargada por la Hacienda estadounidense. Pidió ayuda a sus hijos Danny y Dae, y así emprendió un progresivo relanzamiento. Ya en diciembre del mismo año 1979 hizo una sorprendente reaparición, pleno de forma, actuando como invitado de honor en un festejo por el 40º aniversario profesional de Frank Sinatra.
Los hermanos Danny y Dae Bennett habían formado un grupo musical, fallido pues carecían del talento paterno. Pero tenían mejor ojo para los negocios: Danny se convirtió en mánager de su padre y consiguió enderezarle económica y artísticamente. Gracias a una gestión más racional, saldaron las deudas con la Hacienda norteamericana y a principios de la década de 1980 Tony Bennett reapareció en pequeños locales de Nueva York, intentando despegarse de la etiqueta decadente asociada a Las Vegas.
En 1986 Bennett volvió a firmar con la compañía de sus mayores éxitos, Columbia Records, y empezó a expandir su audiencia hacia una generación más joven, todo ello manteniendo su estilo musical y su imagen clásica de caballero trajeado. Un paso firme en su resurgimiento fue el álbum The Art of Excellence: entró en las listas de superventas en 1986 dejando atrás catorce años de fracasos comerciales.
A partir de entonces, y sagazmente asesorado por su hijo Danny, Tony Bennett hizo colaboraciones en radio y televisión que le hicieron familiar para las nuevas generaciones: participó en actos benéficos de pequeñas emisoras de radio, acudió a los programas de David Letterman y de los populares Muppets (Los Teleñecos) y llegó a aparecer en la serie de dibujos animados Los Simpson. Según él explicó, el público joven ignoraba a compositores como Gershwin y toda la tradición melódica de principios del siglo XX, y él conectó con ese mercado. «Si eres diferente, resistes», afirmó. Visto hoy, su éxito es comprensible pues se enmarca en un nuevo interés por la música easy listening y las big bands, fenómeno que anticiparon en los 80 figuras como Linda Ronstadt y que luego se ha consolidado con estrellas más jóvenes como Harry Connick, Jr., Michael Bublé y Amy Winehouse.
En 1990 Bennett revisó su viejo repertorio con el disco Astoria: Portrait of the Artist (título que alude a su barrio natal) y dos años después ganó un premio Grammy por Perfectly Frank, álbum en homenaje a Frank Sinatra. Si bien Bennett y Sinatra eran rivales por sus afinidades musicales, demostraron en varias ocasiones una relación cordial y de mutua admiración, y en 1993 trabajaron juntos cantando a dúo el clásico "New York, New York" para el álbum Duets de Sinatra. Ya en 1965 «La Voz» había elogiado a Bennett como «el mejor» en la revista Life.
En el mismo año 1993 Tony Bennett desempolvó melodías relacionadas con Fred Astaire en el disco-homenaje Steppin' Out. Recibió otro premio Grammy por él, y años después grabaría otras recopilaciones monográficas sobre Billie Holiday, Duke Ellington y Louis Armstrong.
En 1994 protagonizó un exitoso show unplugged (acústico) para el canal MTV, con colaboraciones de Elvis Costello y K.d. lang, y el álbum resultante llegó a ser disco de platino por ventas, ganando el principal premio Grammy: el de Álbum del Año. Cuando le preguntaron por la novedad de un recital unplugged, él se extrañó: «¿Unplugged? Yo siempre he actuado así».
Su presencia en actuaciones y ceremonias televisivas junto a Red Hot Chilli Peppers y otros grupos punteros demostraba su vigencia, y todo lo hacía sin renunciar a su estilo; en 1999 sorprendió en el Festival de Glastonbury, un certamen campestre y más bien hippy, al actuar vestido con un impoluto traje blanco. Para demostrar su dominio vocal sin trucos tecnológicos, muchos recitales los abría cantando "Fly Me To The Moon" sin acompañamiento orquestal (a capela) y sin micrófono.
Empezó a hacer cameos en comedias de Hollywood como Analyze This (Una terapia peligrosa) con Robert De Niro y Billy Crystal, y para 1999 su fortuna se estimaba en 15-20 millones de dólares. Negó que pensara en retirarse; a una edad ya madura ofrecía entre 100 y 200 conciertos por año.
Tony Bennett se mantiene como un cantante popular y aclamado por la crítica, y continúa abordando conciertos y discos con la colaboración fiel de sus hijos Danny y Dae. En 2005 fue distinguido con el Kennedy Center Honor junto a figuras como Robert Redford y Tina Turner, en un acto al que acudió el presidente George Bush. Precisamente Bush motivó una de sus opiniones más polémicas: en septiembre de 2011, hablando de las causas y consecuencias de los atentados del 11-S, Bennett arremetió contra la política de Bush y la invasión de Irak, lo que le acarreó críticas. Las rebatió recordando sus ideas pacifistas, sus vivencias en la Alemania de la guerra y su conocida proximidad a Martin Luther King.
En los últimos años ha publicado tres álbumes de duetos que siguen la línea de los grabados a mediados de los 90 por su admirado amigo Frank Sinatra (Duets y Duets II). El primero vio la luz en 2006, coincidiendo con su 80º cumpleaños, y tuvo una buena acogida: Duets: An American Classic, con colaboraciones de (entre otros) Barbra Streissand, Elton John, Stevie Wonder, Sting, Bono de U2, George Michael, Celine Dion, Juanes y las Dixie Chicks. El álbum dio pie a un programa especial para televisión dirigido por Rob Marshall que obtuvo tres premios Emmy. Por las mismas fechas Bennett cantó con Christina Aguilera en el programa televisivo Saturday Night Live.
En 2011 Tony Bennett lanzó la segunda entrega de colaboraciones (Duets II) con estrellas invitadas como Lady Gaga ("The Lady is a Tramp"), Michael Bublé, Aretha Franklin ("How Do You Keep the Music Playing"), John Mayer ("One For My Baby"), Mariah Carey, Norah Jones, Diana Krall, Andrea Bocelli, el español Alejandro Sanz ("Yesterday I Heard The Rain / Esta tarde vi llover", versión bilingüe del éxito de Armando Manzanero) y Amy Winehouse en su última grabación conocida: "Body & Soul". Se hizo hacia marzo de 2011, unos cuatro meses antes de que falleciera la joven estrella británica.
Ante el éxito de ambos discos, en octubre de 2012 Bennett publicó un tercer álbum de duetos, este cantado en español: Viva Duets, con colaboraciones de Gloria Estefan, Christina Aguilera, Marc Anthony, Ricardo Arjona, Juan Luis Guerra, Thalía, Dani Martín, Romeo Santos, Chayanne, Franco De Vita, Miguel Bosé y Vicentico, entre otros.
Así como también participó en la composición de la canción "Old & Crazy" del cantante estadounidense Bruno Mars en el álbum Unorthodox Jukebox, donde co-escribió el verso de Esperanza Spalding.
Gracias a su buena sintonía con Lady Gaga, en 2014 el veterano artista ha publicado un álbum de clásicos del jazz enteramente grabado a dúo con ella: Cheek to Cheek.
Su álbum de 2015,The Silver Lining: The Songs of Jerome Kern, con Bill Charlap, recrea los siguientes temas del compositor: All the Things You Are; Pick Yourself Up; The Last Time I Saw Paris; I Won't Dance; Long Ago and Far Away; Dearly Beloved; The Song Is You; They Didn't Believe Me; I'm Old Fashioned; The Way You Look Tonight; Yesterdays; Make Believe; Nobody Else But Me; Look For the Silver Lining.
Al igual que Billie Holiday y Frank Sinatra las letras siempre han sido importantes para Bennett. Es, por lo tanto, especialmente comunicativo en las baladas con la modulación de su tono. En "The Way You Look Tonight," su voz desciende a un susurro suave e íntimo con el piano discreto y elegante de Charlap complementando la intimidad del cantante. Bennett magistralmente restringe su uso de adornos melódicos de manera que cuando vienen, el efecto es deslumbrante.
Los números de ritmo rápido son ejercicios rítmicos energéticos, con Bennett rebotando sobre el piano infecciosamente nítido y constante de Charlap. Este tipo de oscilación vivaz se adapta a temas como "Nobody Else But Me". En siete de las catorce pistas hay el acompañamiento robusto de Peter Washington en el bajo y Kenny Washington en la batería. Tres de las canciones restantes (todas baladas) cuentan con dos pianistas: Charlap y su esposa Renee Rosnes. El resultado es un álbum de piano-vocal tan gratificante como las célebres reuniones de Bennett con Bill Evans a mediados de los años setenta.
En 2018 lanza con Diana Krall Love Is Here To Stay.
En el año 2021 se revela que padece Alzhéimer desde hace cinco años.
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