El presidente de la República de Cabo Verde (en portugués: Presidente da República de Cabo Verde) es el jefe de estado de Cabo Verde. La constitución de 1992 lo define como el garante de la unidad de la nación caboverdiana y el estado, de la independencia nacional, la integridad territorial, y el cumplimiento tanto de la constitución como de los tratados nacionales. Se supone también representante de la nación caboverdiana tanto dentro de Cabo Verde como en el extranjero, y es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Reside en el Palacio Presidencial de Praia, la capital del país.
El presidente es elegido directamente por la ciudadanía caboverdiana y la población en el extranjero para un mandato de cinco años, con posibilidad de ser reelegido una sola vez. Para la elección presidencial se emplea el sistema de segunda vuelta electoral en caso de que ningún candidato presidencial obtenga mayoría absoluta de votos, realizándose un desempate entre las dos candidaturas más votadas. Aunque se permite el voto de los caboverdianos en el extranjero, la Ley Electoral de 1994 estipula que este no puede representar más de un quinto del total de votos emitidos en el territorio nacional. Si el número total de votos de los electores registrados en el extranjero excede ese límite, se convierten a un número igual al del límite y el número de votos emitidos en el extranjero para cada candidato se ajusta proporcionalmente.
La oficina presidencial busca mantenerse en esencia alejada de la política partidista, ya que se supone representante de la nación en su conjunto. En un sentido legal, las candidaturas presidenciales se consideran «candidaturas ciudadanas», siendo el único cargo electo en Cabo Verde para el cual no es obligatorio presentarse por medio de una formación política registrada, sea un partido o «grupo de personas». En la práctica, sin embargo, históricamente la influencia de las fuerzas políticas nacionales en las elecciones presidenciales ha sido alta: todos los presidentes desde la independencia y democratización del país han provenido del bipartidismo entre el MpD y el PAICV, y tradicionalmente la mayoría de los candidatos presidenciales son apoyados por, al menos, un partido político.
Dentro de la estructura política semipresidencialista de Cabo Verde, el jefe de gobierno a cargo del poder ejecutivo es el primer ministro, mientras que el presidente ejerce funciones en gran medida ceremoniales. Si bien tiene el poder de designar y destituir al primer ministro, tiene que hacerlo de acuerdo con la Asamblea Nacional, y no tiene el poder de disolverla y convocar a elecciones anticipadas, prerrogativa correspondiente al primer ministro.
De acuerdo con la constitución caboverdiana, el presidente de la República debe cumplir con los siguientes requisitos:
El mandato del presidente es personal y dura cinco años. En caso de renuncia, muerte o incapacidad física o mental permanente del presidente, el cargo quedará vacante y el primer ministro asumirá la jefatura de estado en forma interina. Debe realizarse una elección en la que un nuevo presidente será electo y este comenzará un nuevo mandato de cinco años, sin perjuicio de la duración del mandato anterior.
El presidente, una vez electo, debe prestar juramento ante la Asamblea Nacional el último día del mandato del presidente anterior o, en caso de una vacancia y adelanto electoral, en los cinco días posteriores a la publicación del escrutinio definitivo de los comicios. Debe realizar el siguiente juramento: «Juro por mi honor desempeñar fielmente el papel de Presidente de la República de Cabo Verde en el que estoy siendo investido, defender, cumplir y hacer cumplir la Constitución, observar las leyes y garantizar la integridad del territorio y la independencia nacional».
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