El Obispado de Chiemsee (en alemán, Bistum Chiemsee, en latín, Dioecesis Chiemensis) fue una antigua y pequeña diócesis de la Iglesia católica cuya sede estaba situada en los monasterios construidos en las islas del lago bávaro de Chiemsee, en Alemania.
La diócesis fue establecida en 1216 desgajando 10 parroquias del Arzobispado de Salzburgo y desapareció en 1808 como resultado de la secularización de territorios eclesiásticos en el Sacro Imperio Romano Germánico. El territorio de la diócesis de Chiemsee fue repartido entre la Archidiócesis de Múnich y Frisinga y la Archidiócesis de Salzburgo por mandato del Concordato de 1817 entre el Reino de Baviera y la Santa Sede.
En enero de 2009, el Obispado de Chiemsee fue reconstituido por el Papa Benedicto XVI como Sede Titular, en la actualidad (2010), vacante.
El Obispado de Chiemsee fue erigido por el arzobispo de Salzburgo Eberardo II, el 28 de enero de 1216, después del gran aumento de tamaño de la archidiócesis cuando fue elevado el título de arzobispo a príncipe del brazo eclesiástico del Sacro Imperio en 1213. En esto Eberardo II, al separar de su territorio las parroquias dependientes de los monasterios de las islas del lago Chiemsee para crear un nuevo obispado, siguió el precedente establecido por un arzobispo anterior, cuando este fundó el Obispado de Gurk como un título y territorio episcopal propio dependiente del Arzobispado de Salzburgo.
Tanto el Rey de Romanos Federico II Hohenstaufen del Sacro Imperio Romano Germánico como el Papa Inocencio III dieron su aprobación a la creación del Obispado de Chiemsee: el rey autorizó primero la separación de Salzburgo de las dependencias del Monasterio de Frauenchiemsee en 1213 y después las del Monasterio de Herrenchiemsee en 1215, el mismo año en que el Papa autorizó la creación del obispado.
Todos los obispos de Chiemsee fueron seleccionados y entronizados por los arzobispos de Salzburgo, entre la Curia de su Arzobispado. La sede del obispado recayó en la Iglesia-Catedral del Monasterio de Herrenchiemsee, cuyos canónigos agustinos formaron el capítulo catedralicio. A su cabeza estaba un preboste, que también era el archidiácono rector de la diócesis.
Localmente, el poder real en el obispado descansó en los archidiáconos que con el apoyo de los duques de Baviera limitaron el poder secular de los obispos, incluso impidiéndoles residir físicamente en el obispado. Desde el siglo XIV, el obispo de Chiemsee, teniendo diócesis propia, no residió habitualmente en ella, sino en la ciudad de Salzburgo, donde tenía su palacio episcopal, el Chiemseehof.
El obispo de Chiemsee se consideró políticamente como un vasallo feudal del arzobispo de Salzburgo, que confirmaba su nombramiento y le consagraba y entronizaba eclesiásticamente. El obispo de Chiemsee actuaba entonces como obispo auxiliar del arzobispo, que también podía transferir los derechos episcopales a otros miembros de su curia. En comparación con el poder secular de otros obispos, el obispo de Chiemsee se encontraba siempre bajo la jurisdicción de su obispo metropolitano, el arzobispo de Salzburgo, y como vasallo suyo, tenía voz y voto en las asambleas del Principado-Arzobispado de Salzburgo, un Estado Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico, pero no podía participar en la Dieta Imperial por no ser el propio Obispado de Chiemsee un Estado Imperial a su vez.
En la misma creación del Obispado de Chiemsee se estipuló no disminuir los derechos del archidiácono de Chiemsee, al mismo tiempo, deán (o presidente) del Cabildo catedralicio del Monasterio de Herrenchiemsee, cuyos canónigos pertenecían a la Orden de San Agustín. El patronazgo o señorío secular que se ejercía sobre los monasterios del Chiemsee correspondía al Ducado de Baviera. Obispos y archidiáconos mantenían un conflicto de competencias, en el que los de Baviera apoyaron siempre la posición del Archidiaconado.
Sólo después del fortalecimiento de los derechos episcopales que el Concilio de Trento instauró, podía el obispo ejercer toda su autoridad diocesana. En 1613 un claro conflicto judicial debilitó el poder episcopal y aumentó la del Cabildo catedralicio de Chiemsee por la división del Archidiaconado en una parte asociada al arzobispado salzburgués y otra al obispado chiemsiense. Mediante la creación en 1621 de un deanato en San Juan de Leukental, la influencia del archidiácono de Chiemsee se redujo de nuevo.
En 1803 el arzobispo de Salzburgo Jerónimo de Colloredo-Mannsfeld sería despojado de su Estado Imperial, que fue secularizado mediante la ley conocida como Reichsdeputationshauptschluss que decretó la secularización de todos los principados ecleasiásticos del Sacro Imperio Romano Germánico. El principado pasó a manos del gran duque Fernando III de Toscana. Este había perdido su gran ducado en 1801 a manos de Napoleón, y como compensación le fue ofrecido el antiguo arzobispado de Salzburgo, convertido ahora en Electorado de Salzburgo. El Electorado de Salzburgo fue moneda de cambio entre el Imperio Napoleónico y el Imperio Austriaco en la Paz de Presburgo de 1805. Salzburgo pasó a manos austriacas como pequeña compensación por las numerosas pérdidas territoriales que Francia impuso a Austria tras derrotarla en la Batalla de Austerlitz. Como resultado de la secularización, los territorios diocesanos del Obispado de Chiemsee pasaron a formar la Diócesis del lago Chiemsee, primero adjunta al Electorado de Salzburgo y, después de que el último obispo Sigmundo Christoph von Zeil y Trauchburg renunciara a sus derechos en 1808, al Reino de Baviera. En 1817, el territorio de la Diócesis de Chiemsee fue repartido entre la Archidiócesis de Múnich y Frisinga y la Archidiócesis de Salzburgo, desapareciendo el 1 de abril de 1818 por el Concordato entre el Reino de Baviera y la Santa Sede.
La sede del Obispado, el Monasterio de Herrenchiemsee, fue vendido a particulares, que demolieron la iglesia-catedral de Chiemsee y parte de los edificios del monasterio, convirtiendo al resto en una cervecería. Toda la isla fue adquirida por el rey Luis II de Baviera en 1873, que convirtió los restos del monasterio en su residencia, el viejo Palacio de Herrenchiemsee, mientras construía su pequeño Versalles, que no llegó a habitar.
De los 47 obispos de Chiemsee, el obispo más famoso fue Bertoldo de Chiemsee, nacido Berthold Pürstinger (1508-1525), teólogo y obispo auxiliar del arzobispo de Salzburgo, un humanista que utilizó su influencia para salvar a personas inocentes de la violencia de la corte de justicia de los arzobispos (unos concejales de la ciudad de Salzburgo en 1511 y campesinos en 1524).
El territorio de la diócesis de Chiemsee estaba completamente rodeado por el Arzobispado de Salzburgo. Además del área del lago Chiemsee (el Chiemgau), el territorio atravesaba el Paso de Thurn y se adentraba en el Tirol hasta el Achental.
El obispado era muy pequeño, compuesto por 10 parroquias cuando fue creado, llegando hasta las 11 parroquias (con sus capellanías y beneficios) en 1804 poco antes de desaparecer, con un seminario, un cabildo catedralicio, un monasterio de franciscanos capuchinos, 16 vicariatos y 10 curatos y cooperaturas. En las once parroquias había en ese entonces 38.818 católicos censados.
De las diez parroquias iniciales, cinco estaban en Baviera y cinco en Tirol:
Alta Baviera
Tirol
El águila del escudo de armas del Obispado de Chiemsee ha sobrevivido en algunos escudos heráldicos de Baviera, como en los del Distrito de Traunstein y el de la ciudad de Reit im Winkl.
Escudo heráldico del Distrito de Traunstein
Escudo heráldico del municipio de Reit im Winkl
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Obispado de Chiemsee (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)