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Club Tigre



¿Dónde nació Club Tigre?

Club Tigre nació en Buenos_Aires.


El Club Atlético Tigre, o simplemente Tigre, es un club deportivo ubicado en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, más precisamente en Victoria, partido de San Fernando, Buenos Aires, Argentina. Su nombre proviene de la ciudad de Tigre, donde fue fundado por un grupo de jóvenes liderados por José Dellagiovanna, el 3 de agosto de 1902. Su principal apodo es «Matador». Sus colores son el azul Francia y el rojo bermellón. Es propietario del Estadio José Dellagiovanna. Participa en la Primera Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino.

Es uno de los dieciocho clubes que en 1931 formaron parte del primer campeonato que dio inicio a la era profesional del fútbol argentino. Ha participado en 55 temporadas en Primera División y disputado más de 1600 partidos. En el Apertura 2008 consiguió la primera posición en el campeonato regular junto a San Lorenzo y Boca Juniors, pero terminó subcampeón luego de haber disputado un triangular de desempate.[2]​ En ese mismo campeonato igualó su mejor registro, conseguido una temporada antes en el Apertura 2007. Años más tarde terminó el Clausura 2012 otra vez en segunda posición, y a finales de ese mismo año, luego de eliminar en semifinales a Millonarios de Colombia por la Copa Sudamericana 2012, llegó a su primera final internacional.[3]

El 2 de junio de 2019 obtuvo su primer título oficial en la máxima categoría,[4]​al consagrarse campeón de la Copa de la Superliga, tras derrotar en la final a Boca Juniors, en el estadio mundialista Mario Alberto Kempes, de la ciudad de Córdoba.[5]​Logró así, el derecho a disputar otro título oficial en diciembre de ese mismo año, esta vez ante Racing Club, por el Trofeo de Campeones.[6]

El 3 de agosto de 1902, un grupo de jóvenes de la localidad de Tigre, entusiasmados por el espectáculo que brindaban los equipos de jugadores, en casi su totalidad extranjeros, que practicaban fútbol en Buenos Aires, resolvieron fundar un club que se dedicase a la práctica de este deporte.[7]​ Miembro descollante de ese grupo fue José Dellagiovanna, por eso al concretarse esa aspiración, en la fundación del por aquel entonces Club Atlético Juventud del Tigre, fue elegido para ocupar la primera presidencia.[8]

1911: El club se inscribió para participar en torneos oficiales organizados por la Argentine Football Association y para hacer más breve su denominación se decidió cambiar el nombre a Club Atlético del Tigre.

1912: Se crea la Federación Argentina de Football, en la cual participa la institución que en su primer año obtiene el tercer puesto. El primer título ganado por el club llegó a finales de ese mismo año, cuando se coronó campeón de División Intermedia, ascendiendo a Primera División tras vencer por 4-2 a Vélez Sarsfield, en la final disputada en el estadio GEBA.

Debuta en la élite el 1 de mayo de 1913, por la primera fecha del campeonato de la FAF, enfrentando a Porteño, con el resultado 0 a 0. El primer gol y primer triunfo se produjeron en la siguiente fecha, cuando venció a Sociedad Sportiva Argentina de Palermo por 2 a 1.

El 1 de septiembre, José Dellagiovanna, arrendó por seis años un terreno en la calle Rocha, lindero al río Reconquista, en la zona de Rincón de Milberg, que dio origen a la mítica cancha del Lechero Ahogado, leyenda creada a partir de las frecuentes crecidas del río y lo pantanoso del suelo, que había sido rellenado para poder armar el campo de juego.

El 12 de abril de 1914 juega su primer partido como local en el Estadio de Rincón de Milberg, venciendo por 3 a 2 a Atlanta. El 11 de octubre recibe a Independiente por la decimosexta fecha del campeonato, encuentro que se suspendió al comenzar el segundo tiempo porque el público local invadió el campo de juego.

Tigre llegó a 1931 con 18 temporadas consecutivas jugando en la máxima categoría. Si bien sus campañas alternaban entre buenas y regulares, el club era muy respetado en el círculo superior.

1931: Se fundó la Liga Argentina de Football, que organizó el primer torneo de la era profesional. Tigre fue una de las dieciocho instituciones que dejaron la Asociación Amateur Argentina de Football para formar la nueva asociación, junto a Argentinos Juniors, Atlanta, Boca Juniors, Chacarita Juniors, Estudiantes de La Plata, Ferro Carril Oeste, Gimnasia y Esgrima La Plata, Huracán, Independiente, Lanús, Platense, Quilmes, Racing Club, River Plate, San Lorenzo, Talleres (RdE) y Vélez Sársfield.

Debutó en la era profesional enfrentando a San Lorenzo de Almagro en el Viejo Gasómetro, el 31 de mayo, perdiendo por 4 a 2. El primer triunfo llegó en la tercera fecha, al vencer en el estadio Antonio Vespucio Liberti por 1 a 0 a Racing Club, siendo a su vez, la primera derrota del club de Avellaneda en el profesionalismo. La primera victoria como local en su propio estadio la consiguió al derrotar 2 a 0 por la quinta fecha a Huracán.[9]

El 30 de agosto, por la decimocuarta fecha, debutó en la era profesional el mítico Bernabé Ferreyra, y de entrada comenzó a escribir la leyenda: convirtió los cuatro goles de la victoria por 4 a 1 de local frente a Quilmes.

1933: Se produjo la -hasta entonces- mejor actuación en una copa nacional. Tigre participó de la zona C de la Copa Beccar Varela, ganándola invicto y ofreciendo excelentes actuaciones en cada uno de sus enfrentamientos. Se clasificó al triangular final, donde fue vencido por Racing Club (campeón) y Boca Juniors.[10]

1934: Junto con Quilmes es separado de la Primera División por un polémico decreto de la AFA, alegando las excesivas distancia a recorrer por los clubes capítalinos hacia las canchas de las citadas instituciones. Es obligado a competir contra las reservas de los demás equipos de la categoría. Además, estipularon arbitrariamente la fusión deportiva de Talleres RdE-Lanús y Atlanta-Argentinos Juniors. Al año siguiente ambos regresan al círculo privilegiado.

1935: Ante la creciente popularidad del club, y debido a las dificultades de acceso al estadio y la renuencia de los clubes capitalinos a visitar el Estadio de Rincón de Milberg, la comisión directiva, presidida por León Bordieu decide adquirir dos predios en Victoria, mucho más accesibles y seguros, y comienza a construirse el nuevo estadio. De los predios originalmente adquiridos, se vendieron parte de las tierras para financiar los pagos, ocupando solo 20.000m² de los 34.543m² originales. Otro tanto se donó al municipio de San Fernando para la construcción de calles.

El 11 de septiembre se colocó la piedra fundamental para empezar a construir lo que hoy es el actual Estadio José Dellagiovanna, razón por la cual el equipo debió deambular haciendo las veces de local en distintos estadios como River Plate, Boca Juniors, Huracán, Argentinos Juniors, Platense y Chacarita Juniors.

1936: Se inauguró el estadio el 20 de septiembre enfrentando en un amistoso a Boca Juniors.[11]​ Una semana más tarde se jugó el primer partido oficial, por la sexta fecha, enfrentando a Independiente con un resultado adverso de 1 a 0. El primer triunfo en el nuevo estadio se produjo el 6 de diciembre cuando derrotó por 2 a 0 a Ferro Carril Oeste.[12]

1937: Llegó a la institución Juan Andrés Marvezy, hasta hoy, el máximo goleador en la historia del club con 116 goles en 173 partidos.[13]

1938: Con pocas variantes en su plantel, inició Tigre el torneo. En la vigésima sexta fecha le ganó a Racing Club por 2 a 1, cortando así una serie espectacular del equipo de Avellaneda, que había convertido 8 goles en cada uno de los tres compromisos anteriores.

1940: El equipo realizó una aceptable actuación, con delanteros que eran codiciados por otras instituciones por su contundencia goleadora, que no fueron transferidos, tal como regularmente sucedía a la finalización de cada temporada. A partir de este año comienza a utilizar la actual camiseta azul con la franja horizontal roja, aunque en algunas oportunidades seguía utilizando la azul con vivos rojos o la de bastones. Por otra parte, se consiguió la mayor goleada durante la era profesional, frente a Rosario Central, venciéndolo por 7 a 2.

1941: Tigre arrancó con todo y disputó palmo a palmo el primer puesto en las primeras fechas con Racing Club, pero luego se fue decayendo y terminó el campeonato noveno, entre 18 equipos. Algunos consideran que se formó el mejor equipo que tuvo el club, puesto que, como nota sobresaliente, 9 de los 11 habituales jugadores titulares, alguna vez habían jugado en la Selección Argentina de Fútbol.

1942: El goleador y figura descollante del club, Juan Marvezy, se fue transferido a Racing Club. Sin la efectividad de este delantero, el equipo hizo una muy mala campaña y después de 30 años consecutivos en el círculo privilegiado, descendió deportivamente por primera vez en la historia.

1944: Por el torneo, Tigre se clasifica subcampeón. Gimnasia y Esgrima La Plata completó una magnífica campaña y ascendió a la división superior.

El 8 de octubre, invitado por la seccional local de la Unión Ferroviaria, el club recibió al por entonces vicepresidente, coronel Juan Domingo Perón. Ante un estadio colmado, Mario Piotti, presidente de la institución, designó al coronel, confeso simpatizante del club, como presidente honorario de la entidad. El comisionado municipal, Miguel Ángel Mansilla, le entregó la «llave de oro» de la ciudad de San Fernando.[14]

"Agradezco emocionado la distinción y el alto honor que el Club Atlético Tigre me ha discernido nombrándome su Presidente Honorario. Deseo también a este club popular el engrandecimiento que merece, porque es uno de los factores elementales y fundamentales de la fortaleza de nuestro pueblo"

"El humilde ciudadano, enaltecido por el honor de su presencia, les pide con respetuosa unción, la aceptación del título de Presidente Honorario, conferido no sólo por sus componentes, sino por todo este pueblo que nos rodea, como reconocimiento a nuestros grandes méritos"

Extracto del discurso de Juan Domingo Perón. Domingo 8 de octubre de 1944.

1945: En el club renacía la esperanza de volver a la élite del fútbol argentino. Tigre formó un equipo de gran eficacia en la ofensiva, aunque algo endeble en defensa. El 30 de diciembre venció de local a Defensores de Belgrano por 7 a 2 y se consagró campeón cuando faltaba una jornada para el cierre. Es el segundo título de la historia del club, el primero en la era profesional.[15]

Párrafo aparte hay que brindarle al por entonces presidente Mario Piotti (cuyo nombre lleva hoy el palco de honor) quien se desempeñara en esa función durante 6 años. Fue el hombre que llevó al club a sus años de mayor esplendor y crecimiento, consiguiendo 2 ascensos, la mejor ubicación en la historia en Primera División, una exitosa gira por Sudamérica, y por si fuera poco, la remodelación del estadio de Victoria con la construcción de la cabecera de cemento y la platea techada.

1946: Numerosas incorporaciones se realizaron al comienzo de este certamen. La más importante fue la de Higinio García, que luego fue tricampeón con Racing Club, siendo un jugador fundamental.

1947: Después de estar durante casi todo el torneo en la última posición, se salvó del descenso en la fecha final, al ganarle por 3 a 1 a Huracán. Mientras que Atlanta al caer con River Plate, quedó condenado a perder la categoría.

1950: Desciende por segunda vez en la historia luego de perder en dos partidos para mantener la categoría ante Huracán. Fue consecuencia de no haber mantenido la base de jugadores que actuaron en años anteriores y no habiendo rendido las incorporaciones realizadas.

1952: Mejorando el desempeño del campeonato anterior se clasifica otra vez subcampeón a 1 punto de Gimnasia y Esgrima de La Plata. En 34 partidos obtiene 21 triunfos, 8 empates y 5 derrotas, y la mejor efectividad del torneo señalando 93 goles.

1953: Se clasifica campeón y retorna a la élite luego de 3 años, con Ernesto Cucchiaroni como figura excluyente[16]​ Es el tercer título de la historia y segundo bajo la presidencia Mario Piotti. Con 50 puntos los mismos que la temporada anterior logra sacar ventaja sobre Atlanta. Insólitamente obtiene los mismos triunfos, empates y derrotas que el año anterior y la delantera vuelve a ser la más efectiva del torneo con 87 tantos. También logra tener la valla menos vencida con 44 goles en contra. Cándido González se coronó como el goleador del torneo al marcar 36 goles en 32 encuentros.

1954: Ante Vélez Sarsfield, por la sexta fecha del campeonato, es la primera vez que juegan juntos Fernando Gianserra, Enrique Brunetti y Jorge Hidalgo, integrantes de la famosa línea media de Tigre durante la década de 1950.[17]

1955: El primer equipo se clasifica sexto en el torneo de Primera División (cuando los torneos eran largos). Tigre produjo una notable actuación en la segunda rueda. La delantera (Héctor de Bourgoing, Norberto Méndez, Luis Cesáreo, Eugenio Aguilar y Nicolás Gómez) fue la más goleadora de esa segunda rueda con 29 tantos (le siguió la famosa delantera de Independiente conformada por Rodolfo Micheli, Carlos Cecconato, Carlos Lacasia, Ernesto Grillo y Osvaldo Cruz, con 28 goles). Lo que originó que, en una nota de la época, escrita por el periodista Osvaldo Ardizzone para la revista El Gráfico, se nombrara por primera vez al conjunto de Victoria como matador. Luis Cesáreo fue el héroe de esa rueda, ya que marcó 6 goles decisivos (2 a San Lorenzo, 2 a Boca Juniors y 2 a Racing Club).

1956: Entre enero y marzo, Tigre hace una de las mejores campañas hecha por un equipo argentino en América, donde enfrentó equipos, conjuntos y seleccionados. Sobre 25 partidos, gana 16, empata 6 y pierde solo 3; con 87 goles a favor y 37 en contra. Su mayor goleada fue 8-1 frente a la Selección de Haití. Otros resultados fueron: 7-1, 6-1 y 5-1 frente a la Selección de Jamaica, 6-0 frente a la Selección de Cali, 4-1 a Deportes Tolima, entre otros.

1958: Con motivo de la actuación de la Selección Argentina en el mundial de fútbol de Suecia, se produjo un largo receso en el torneo oficial, y se jugó un campeonato denominado Copa Suecia. Los equipos fueron divididos en dos zonas, Tigre cumplió una buena actuación, ubicándose en la cuarta posición. Al reanudarse el campeonato oficial, el equipo decayó, y el escaso promedio de años anteriores provocó el descenso.

1960: Escolta con 44 puntos a Los Andes, y se ubica en la segunda posición. Se produjo la mejor campaña como visitante realizada por un equipo de Tigre. El equipo dirigido por René Pontoni logró en 17 partidos, 7 triunfos, 8 empates y sólo 2 derrotas.

1967: Se clasifica subcampeón pero finalmente obtiene el ascenso a la máxima categoría por el reclasificatorio, ubicándose detrás de Newell's Old Boys y Atlanta respectivamente. El técnico fue Jorge Maldonado.

1969: Debuta Pedro Daniel Pellegata, símbolo de la década de 1970 y el jugador que más veces vistiera la camiseta del primer equipo hasta 2019 (superado luego por Martín Galmarini), con un total de 362 partidos disputados, a lo largo de 11 temporadas.

1970: Desciende a Primera C, siendo este el peor capítulo de su historia. Meses después se clasifica subcampeón y retorna después de nueve meses a la Primera B. El equipo estableció el récord de terminar sin goles en contra, 21 de los 42 partidos disputados. Pepe, el gran arquero de ese año logró mantener su arco invicto durante 906 minutos, estableciendo un récord por aquellos días.

1975: Se compra a Raúl de La Cruz Chaparro siendo el eje principal del brillante y recordado equipo. Con su juego deslumbrante, se ganó el cariño de los hinchas tigrense y, es hoy considerado uno de los máximos ídolos de la institución. Tigre estuvo cerca de obtener un lugar para el ascenso a Primera División.

1976: Asume como presidente Gerardo Vitale y como primera medida se decide formar un equipo que devuelva la imagen futbolística perdida. Otro aspecto positivo que comenzó a vislumbrarse fue el fuerte incremento de socios y, por ende la convocatoria de simpatizantes, que constituyera a Tigre en la entidad más taquillera de la división doblegando al campeón Lanús.

1979: El equipo realizó una excelente campaña, coronándose campeón y logrando el ascenso a la Primera División. Ganó 18 partidos, empató 14 y solo perdió 2 encuentros, obteniendo 50 puntos. El director técnico fue Antonio Villamor, con la asesoría general deportiva de Juan Carlos Lorenzo.

En la última fecha, ante una verdadera multitud, consiguió el empate que le hacía falta para lograr el título. Fue 1 a 1 contra Almirante Brown, mínima pero definitiva ventaja de un punto por sobre el subcampeón, Deportivo Italiano.

1980: Después de una magra campaña, vuelve a la Primera B, logrando algunos pocos resultados interesantes como el triunfo ante Boca Juniors por 2 a 0 en el viejo estadio de Chacarita Juniors, en San Martín; y la victoria ante Vélez Sarsfield de visitante por 3 a 2 con goles de Edgardo Luis Paruzzo.

Otro hecho para destacar fue la convocatoria que tuvo el club durante todo el año, donde a pesar de los malos resultados, terminó 5º en la tabla de recaudaciones de Primera División.

1982: Se produjo un hecho inédito hasta esos momentos en la historia del fútbol argentino. San Lorenzo de Almagro desciende a Primera B y realiza una campaña espectacular con una convocatoria para el asombro. Sin embargo, no puede con Tigre en ninguno de los dos encuentros, que terminan igualados y además en el primero de ellos, jugado en River Plate, se produce el récord de entradas vendidas históricamente en un partido del ascenso. Al estadio concurren más de 70.000 personas.

1983: Finaliza como subcampeón nuevamente, con Walter Fiori como abanderado y figura excluyente del torneo. Tigre encabeza la tabla de posiciones durante la mayor parte de la temporada. En la segunda rueda y luego de una lesión de Walter, el equipo pierde la punta y en consecuencia el ascenso directo que queda en manos de Atlanta, aventajando a Tigre por dos puntos. En el reducido por el segundo ascenso, Tigre enfrenta a Chacarita Juniors y en definición por penales, luego de empatar los partidos correspondientes, los de San Martín consiguen la clasificación y más tarde el ascenso. Ese año surge otra de las figuras de nuestro fútbol, Norberto Ortega Sánchez.

1984: Otro grande, Racing Club pasa por la divisional. Y en dos años se enfrentan en 4 ocasiones. Ganan un encuentro cada uno, y empatan en dos ocasiones. Luego de la frustración sufrida el año anterior el equipo realiza una discreta campaña donde se mantiene a mitad de tabla. De todas formas logra clasificar para el torneo reducido, pero es eliminado en la primera fase por Defensores de Belgrano.

1986: Ante una modificación en las estructuras de los campeonatos organizados por la AFA en la que se emplea el calendario europeo y la creación de una nueva división que convoca a los equipos del interior, se realiza un torneo denominado Apertura que clasificaría a 10 equipos de la Primera B a participar del nuevo torneo Nacional B.

Tigre clasifica primero en su zona y logra el derecho a participar por un ascenso a Primera División, pero es postergado nuevamente en la primera fase luego de perder en dos partidos frente a Sportivo Italiano, que más tarde sería el que logre el ascenso derrotando en la final a Huracán, que debía, en consecuencia, bajar de categoría.

1988: Luego de un par de campañas discretas en este nuevo y difícil torneo, Tigre realiza una muy buena temporada y logra clasificarse para el reducido por el segundo ascenso a Primera División, donde nuevamente es eliminado en la primera fase por San Martín de Tucumán, que luego lograría el ascenso.

Por malos manejos financieros se pierde la lujusa sede social, ubicada en el partido de Tigre, uno de los patrimonios más importantes del club.

1991: Desciende a la Primera B Metropolitana, torneo que a raíz del poco viable y demasiado competitivo Nacional B se convierte en el anclaje de distintos equipos importantes y con pasado de Primera División. A pesar de quedar muy cerca de clasificar al dodecagonal por el segundo ascenso a la élite, después de caer 3 a 0 con Central Córdoba (SdE) en un partido desempate en cancha de Unión de Santa Fe.

1994: Tigre vuelve a ser el centro de atención de los torneos de ascenso, y como ocurrió en cada ocasión, su poder de convocotaria extendió mucho más que a los medios partidarios de las divisiones menores. El torneo lo disputaron cabeza a cabeza Chacarita Juniors y Tigre, que igualan en Victoria en un tanto en la anteúltima fecha. Finalmente Tigre se consagra campeón de Primera B en la última fecha ante Argentino de Quilmes.

El equipo mostró buen juego, lo que fue acompañado por una masiva concurrencia. Bajo la conducción de Mario Rizzi, la campaña se caracterizó por la contundencia mostrada al cabo de los diecisiete partidos de los cuales ganó 10, empató 6 y perdió el restante. La obtención de ese torneo le dio la posibilidad de jugar dos finales con Chacarita Juniors, en cancha de River Plate. Después de polémicos arbitrajes en ambos partidos (especialmente en el segundo), Tigre pasa a disputar el segundo ascenso en un octogonal, del que volvió a quedar eliminado, esta vez por penales, frente a Los Andes.

1995: Después de la negación del año anterior, se consigue el ascenso al Nacional B, tras la obtención del Torneo Reducido. Luego de no sacarse ventaja al cabo de las dos finales con Argentino de Rosario -ambos encuentros finalizaron 0 a 0-, se debe jugar un partido de desempate. Rosario Central fue el escenario. Tigre, apoyado por una multitud, se impuso por 2 a 1 y logró el ascenso.[18]

1996: Luego de un campeonato en el que no se logró conformar un equipo acorde a las exigencias del torneo, no se logra mantener la categoría y nuevamente se produjo el descenso a Primera B.

1998: Con Alberto Pascutti como director técnico y tras dos temporadas, asciende al Nacional B al ganar el reducido por la segunda plaza. En el camino a la final pasaron Argentino de Quilmes y Defensores de Belgrano. Nuevamente hubo que definir con Argentino de Rosario de visitante pero, con goles de Ezequiel Maggiolo y Luis Pérez, Tigre volvió a repetir la historia de tres años atrás.

1999: Después de un comienzo incierto en cuanto a resultados y con la misma base que logró el ascenso, se logra mantener cómodamente la categoría y clasificar para el Torneo Reducido por el segundo ascenso a Primera División. Luego de eliminar en partidos de ida y vuelta a San Miguel y a Atlético Tucumán, se generó la expectativa, después de algunos años, de pelear por el retorno a Primera División pero, en la fase siguiente es eliminado nuevamente.

Se impone en la elecciones Rodolfo Bianchi, comenzando la última etapa y quizás la más negativa en los más de 100 años de la institución.

2000: Comenzó con grandes expectativas, dada la campaña realizada el torneo anterior con tan poco. Julio Ricardo Villa se hace cargo de la dirección técnica y llegan jugadores importantes, pero otra vez se vuelve a diluir la esperanza.

Se renueva la apuesta para Ricardo Caruso Lombardi, quien había asumido la temporada anterior, con el objetivo de engrosar el promedio en 2003. Esta vez, con un equipo conformado por jugadores que él mismo seleccionó y en muchos casos descubrió, Tigre se propone volver a ser protagonista. En los primeros partidos, con muy buenas actuaciones como la goleada 4 a 0 ante All Boys, el equipo se acomodó en los primeros puestos y la gente comenzó a ilusionarse y a colmar los estadios desde el comienzo, con un agregado que ya se palpitaba desde que se conoció el fixture: la anteúltima fecha, posiblemente definitoria, se jugaría ante Platense, su clásico rival histórico.

La campaña del equipo fue excepcional con triunfos importantes en distintas canchas, y haciéndose fuerte en Victoria. En la décima octava fecha, ante Central Córdoba en Rosario, obtuvo una clara victoria y le sacó 4 puntos de ventaja a su inminente perseguidor, marcando un quiebre en la recta final del torneo.

La fecha siguiente, Tigre recibió a Los Andes ante una multitud que colmó el estadio, y sorpresivamente cayó derrotado. Platense goleó a Temperley como visitante y se acercó a tan solo un punto, con 6 en disputa. Para ser campeón, ahora Tigre debía vencer al equipo de Saavedra.

Finalmente, en el encuentro disputado en el estadio Ciudad de Vicente López, el 24 de noviembre de 2004, Tigre le ganó a Platense por 2 a 0 con goles de Carlos Luna y Eugenio Peralta Cabrera, y se consagró campeón, con el plus de hacerlo ante su clásico rival.[19][20]

El año siguiente, no solo repite, sino que mejora de forma sustancial la campaña del torneo anterior y gana en forma brillante el Clausura 2005. Con pocos cambios en el plantel, el equipo base se mantiene y consigue mantener su nivel y ampliar la ventaja sobre los demás equipos, hasta el punto de consagrarse campeón de forma invicta y consiguiendo un récord de rendimiento en el fútbol argentino y para la institución.

Tigre podía consagrarse campeón con solo un punto, o si su escolta más cercano, no ganaba alguno de los partidos que quedaban. Así fue como Platense, el 14 de mayo, igualó como local ante Temperley, consagrando a Tigre sin jugar. Al día siguiente, el ahora bicampeón de Primera B, acompañado por una multitud, consiguió un agónico empate 3 a 3 en la última jugada de un vibrante encuentro ante Los Andes en Lomas de Zamora, y así logró mantener su invicto.[21]

Con este logro, al consagrarse en ambos torneos, Tigre consigue el ascenso directo al Nacional B. En toda la temporada cosecha un total de 93 puntos sobre 120 (77.50% de eficacia), relegando a la segunda posición a Platense con 20 puntos menos.

El equipo titular que se consagra bicampeón: Cristian Campestrini; Pablo Nieva o Luciano Krikorian, Gonzalo González y Juan Carlos Blengio; Martín Galmarini, Diego Castaño, Daniel Muñoz, Nicolás Torres o Matías Giménez y Gustavo Sever o Bruno Calabria; Carlos Luna y Héber Arriola o Eugenio Peralta Cabrera.

A finales del 2006, finalizó el contrato de Caruso Lombardi, y este acordó su incorporación a Argentinos Juniors, por recomendación de Diego Armando Maradona. En el club asume como director técnico Diego Cagna, que tuvo su primera experiencia como entrenador. No empezó de la mejor manera, debutó perdiendo en San Juan, pero logró plasmar todo su conocimiento y consiguió del equipo el juego que pretendía. Tanto fue así que estuvo 14 partidos sin perder durante el campeonato. Tras una singular campaña, con 67 puntos, se posiciona quinto en la tabla general y clasifica al Torneo Reducido por un lugar en Primera División.

En la primera fase del mismo, Tigre deja en el camino a Chacarita Juniors gracias a la ventaja deportiva, tras ir perdiendo por 3 a 2 en cancha de Lanús y jugar con 9 hombres gran parte del encuentro. El sábado siguiente, vence en Victoria en los últimos minutos por 1 a 0.[22]

En la fase siguiente, Tigre visita a Platense en Vicente López e iguala 0-0, y triunfa en condición de local por 2-0. Nuevamente con el plus extra de vencer a su clásico rival histórico, accede al derecho a dirimir una plaza en la Primera División ante un rival de la categoría superior, Nueva Chicago.[23]

El jueves siguiente por la tarde, a estadio repleto, se disputa en Victoria el primer partido. Tigre gana 1 a 0 con un rendimiento superlativo de todos sus jugadores y un golazo de chilena de Leandro Lázzaro cuando promediaba la primera etapa. La revancha se juega el lunes siguiente en Mataderos. Tigre triunfa 2 a 1, y ya en tiempo adicional, cuando Martín Morel se disponía a rematar un penal que le había cometido Carlos Navarro Montoya, la parcialidad local abandona su lugar e invade el campo de juego, desnudando a sus propios jugadores y provocando serios incidentes al arrojar incesantemente proyectiles hacia la tribuna donde se encontraba la gente de Tigre. Como terrible consecuencia de ello, se debió lamentar la muerte de un hincha común, Marcelo Cejas, cobardemente asesinado de un piedrazo.

La excelente campaña del equipo, habiendo dejado en el camino a los 3 rivales más característicos en menos de 20 días, puso al club nuevamente en la máxima categoría, después de 27 años.[24]

Tigre, en su debut en la máxima categoría del fútbol argentino, peleó durante todo el torneo por la punta y llegó hasta la última fecha en una disputa palmo a palmo con el campeón, Lanús.

El equipo, con una gran base del que logró el ascenso, debutó con un triunfo en el estadio Ciudad de La Plata ante Gimnasia, y aunque en las fechas siguientes le costó hacer pie, hilvanó tres triunfos al hilo que lo ubicaron rápidamente en la pelea a partir de la quinta fecha, y hasta el final. Mostró un fútbol vistoso y solidario en todas sus líneas, jugando de igual a igual en cualquier cancha, y siendo superior a la mayoría de sus rivales, con ráfagas letales de ataque que definían o daban vuelta los partidos en escasos minutos.[25]

Su triunfo más relevante se dio en la décima fecha, en condición de local, cuando logró su máxima goleada en la historia ante River Plate, dirigido por Daniel Passarella, venciéndolo por 4 a 1.[26]

Finalmente, el subcampeonato obtenido consagró a ese torneo como el de la mejor campaña de la institución en Primera División. Con 34 puntos, a cuatro del campeón, producto de 10 triunfos, 4 empates y 5 derrotas, una de las delanteras más goleadoras y de las vallas menos vencidas. Además, batió el récord de obtención de puntos para un equipo recién ascendido.

Un factor importante en esta campaña fue el multitudinario apoyo: en casi todos los partidos del torneo, Tigre agotó las entradas populares, tanto de local como en condición de visitante. Hubo un reconocimiento general de que el equipo había sido la revelación del torneo, y que el fútbol argentino había recuperado a un protagonista.

El equipo base formó con Daniel Islas; Alexis Ferrero, Santiago Morero, Juan Carlos Blengio; Martín Galmarini, Diego Castaño, Román Martínez, Martín Morel; Néstor Ayala; Sebastian Ereros y Leandro Lázzaro.

Tigre estuvo a un solo gol de consagrarse campeón en el Apertura 2008, finalmente alcanzó nuevamente el subcampeonato. Finalizó con un total de 39 puntos, igualado en la primera posición junto con San Lorenzo y Boca Juniors, quienes formaron parte de un histórico triangular final.[27]

Tras las idas de jugadores fundamentales como Martín Galmarini a River Plate y Román Martínez al Espanyol de Barcelona, el desafío era reconstruir la imagen y confirmar que lo vivido seis meses antes no había sido un espejismo.

En la primera fecha, viajó al Nuevo Gasómetro para enfrentar a uno de los candidatos, San Lorenzo, donde se alzó con un triunfo por la cuenta mínima.

Luego llegaría una racha de resultados con variantes, hasta la sexta fecha, cuando, el conjunto de Diego Cagna dio vuelta su partido ante Gimnasia de La Plata en pocos minutos, con Martín Morel, que había ingresado en la segunda etapa, como factor fundamental, y que tomaría desde allí protagonismo absoluto en el torneo.

En la séptima fecha se consiguió un triunfo resonante al vencer por 3-2 a Boca Juniors en La Bombonera.

En base a las notables tapadas de Daniel Islas, la solidez defensiva, la jerarquía de Diego Castaño en el mediocampo, la explosión goleadora de Martín Morel y la solidaridad de un grupo con hambre de gloria, el equipo comenzaba a tomar confianza y perfilarse como serio candidato: de los siguientes cinco partidos ganaría cuatro, incluyendo goleadas ante Lanús y Huracán, y un agónico gol de Carlos Luna para el triunfo por 1 a 0 en tiempo de descuento ante Independiente.

Una racha adversa de dos encuentros consecutivos como visitante, con derrota ante Argentinos Juniors e inmerecido empate en la última jugada ante Colón en Santa Fe, no impidieron que Tigre permaneciera en los puestos de vanguardia.

En las últimas jornadas, apoyado en el poder goleador de Carlos Luna, hilvanó una racha de triunfos consecutivos que incluyeron una nueva goleada a River Plate y una remontada histórica ante Rosario Central en Rosario.

En la última fecha recibía a Banfield en un estadio que quedó repleto en tan solo 30 minutos. Los nervios dominaron el encuentro, pero nuevamente un gol de Martín Morel, la revelación del torneo, permitió consumar el triunfo y terminar el campeonato por primera vez en la historia como puntero, junto a Boca Juniors y San Lorenzo.[28]

El torneo se definiría por un triangular entre estos equipos en un apretado calendario que terminaría un día antes de Nochebuena.

El primer encuentro se disputó en cancha de Vélez Sarsfield, el equipo cayó ante San Lorenzo por 2 a 1, consiguiendo Leandro Lázzaro el descuento, y sufriendo la expulsión de Daniel Islas en el minuto final, que provocaría el debut en Primera División de Luis Ardente en el partido final.

Boca Juniors venció a San Lorenzo por 3-1 y lo dejó fuera de la lucha por el título. Todo quedó entre los equipos de Diego Cagna y Carlos Ischia.

El encuentro, jugado el 23 de diciembre, fue de alta tensión, aunque con poco juego y escasas llegadas a los arcos. La fiesta desatada durante todo el partido y especialmente en el entretiempo por la multitud agolpada en la tribuna visitante sirvió para aliviar los nervios y demostrar, una vez, el apoyo y agradecimiento al equipo.

Cuando promediaba la segunda mitad un centro de Matías Giménez permitió que Leandro Lázzaro anticipara de cabeza una falla del arquero Javier García y conquistara el 1 a 0. Así, el equipo, terminó atacando con cinco delanteros ante un rival refugiado en su campo y rogando el final del partido.

El pitazo de Sergio Pezzotta marcó el final de la ilusión. Por solamente un gol, Tigre se quedaba sin el título.

El club vuelve a tener otra regular campaña en el Clausura 2009, pero cabe destacar que consigue ingresar por primera vez a un torneo oficial internacional como lo es la Copa Sudamericana, en la que debutó venciendo como local a San Lorenzo de Almagro, igualmente quedó eliminado, por desventaja deportiva.[29]

El comienzo del Apertura 2009 comenzó de la mejor manera, derrotando a Chacarita Juniors, uno de sus máximo rivales, en el estadio de Vélez Sarsfield por 2 tantos contra 1.

Luego el conjunto de Victoria obtuvo muchas derrotas consecutivas y realizó la peor cosecha de puntos en un torneo corto en su historia en Primera División que, desembocó en la partida de Diego Cagna. La dirigencia, intentando seguir con el proyecto iniciado en 2003, solicitó nuevamente los servicios de Ricardo Caruso Lombardi. De esta manera, comenzó el segundo ciclo del entrenador al frente del primer equipo del club. Sin embargo, no se logró el objetivo de obtener 25 puntos.

En la última fecha del torneo, Tigre venció a River Plate por 5-1 en el Monumental, en una goleada sin precedentes para el conjunto Matador.[30]

Para el Apertura 2010, se decidió hacer una gran limpieza en el plantel profesional. Continuaron los históricos Diego Castaño, Daniel Islas, Luis Ardente, y regresaron Martín Galmarini, Juan Carlos Blengio y Román Martínez.

Tigre realizó otra campaña aceptable, terminando una vez más décimo con 25 puntos. Sin embargo, debido su gran exposición mediática, sus cruces con hinchadas y árbitros, y, por último, una acusación del futbolista Juan Camilo Angulo de que Caruso Lombardi le habría reclamado a su representante que le pagara para poner al jugador como titular, la dirigencia de Tigre decidió no renovar el contrato del entrenador.

Tigre se complicaba con el promedio, arrancaba último, sólo delante de los recién ascendidos. Tras la ida del delantero y goleador Denis Stracqualursi al Everton Football Club de Inglaterra, el plantel y dirigentes afrontaron el difícil desafío.

A pesar de comenzar muy bien el torneo, y llegar invicto hasta la séptima fecha (donde padeció tres derrotas consecutivas), los ascendidos realizaban muy buenas campañas y complicaban la situación de aquellos que dividían por 2 o 3 temporadas.

El momento clave fue el partido ante Boca Juniors en la décima fecha, donde Tigre lo superó como local y a partir de allí cosechó 5 victorias y 4 empates, varias ante rivales directos por los promedios, lo cual lo posicionó como serio candidato al título.

Rodolfo Arruabarrena consolidó el equipo y lo transformó en protagonista del torneo de principio a fin, desplegando fútbol de alto vuelo y armando un equipo con destacadas individualidades y partidos inolvidables.

Tigre quedó puntero del campeonato (después de vencer por la mínima a Vélez Sarsfield en Liniers) junto a Arsenal faltando solo una fecha para que culminara el torneo. Al mismo tiempo, gracias a esa victoria, se salvó definitivamente del descenso directo que lo acechó durante casi un año, y del que prácticamente no había salido en toda la temporada. Sin embargo, no tenía asegurada su permanencia en Primera División.

Peleando en ambos frentes, Tigre salió a jugar su último partido del campeonato ante Independiente, y contaba con la oportunidad de ganar y jugar un partido por el título y al mismo tiempo salvarse de la promoción. Además, como se dio la casualidad de que todos los resultados influían de alguna manera en el destino de otros equipos, todos los partidos que definían campeonato y descenso se jugaron el mismo día y a la misma hora.[31]

Finalmente empató 2 a 2, y con la victoria de San Lorenzo ante San Martín (SJ), pudo lograr la tan ansiada permanencia en la categoría.[32]

La temporada dejó números inéditos para el fútbol argentino, como haberle descontado unos impresionantes 40 puntos a Banfield (descendido directamente) y 18 a San Lorenzo en 38 fechas; una contundente racha de 12 partidos sin perder, y además, su delantero Carlos Luna fue el máximo artillero del torneo con 12 goles.

El club logró terminar como subcampeón nuevamente. Sin dudas, una temporada que dejará huella en su institución.

Tras la temporada pasada (que incluyó un subcampeonato y un casi descenso), toda la emoción, la sensación de hazaña y las vibrantes epopeyas pasarían al plano internacional en la Copa Sudamericana.

En dieciseisavos de final enfrentó a Argentinos Juniors a quien derrotó 2 a 1, en el estadio Diego Armando Maradona. El 30 de agosto volvieron a enfrentarse, con un nuevo triunfo para Tigre, esta vez por 4-1.

En octavos de final enfrentó al Deportivo Quito de Ecuador, en la primera incursión oficial fuera del país. El primer resultado fue derrota por 2 a 0 como visitante. La vuelta se jugó un mes después con nuevo entrenador: Néstor Gorosito, quien llegó tras la renuncia de Rodolfo Arruabarrena, a pocos días del partido, que terminó en una contundente goleada por 4 a 0.

En cuartos de final se enfrentó a Cerro Porteño, de Paraguay, que venía de una racha de cinco triunfos consecutivos en la copa. En el partido de ida, jugado el 1 de noviembre en Asunción, resultó en una derrota por 1 a 0. En el partido de vuelta, jugado el 8 de noviembre, Tigre clasificó con un memorable triunfo por 4 a 2, en Victoria.

En semifinales, el equipo se midió con Millonarios, de Colombia, que había eliminado al Gremio, de Porto Alegre. Pese al empate sin goles como local, que complicaba las chances, igualó 1 a 1 en Bogotá, y pasó a la final gracias al gol de visitante.[33][34]

En la final, enfrentó al poderoso San Pablo brasileño. Debió disputar el partido de día, jugado el 5 de diciembre, en un estadio con capacidad habilitada para este tipo de eventos, ya que el propio no contaba con el aforo exigido por el reglamento del torneo (40 000 espectadores). Fue así que hizo de local en La Bombonera.[35]

El partido, presenciado por 40 000 simpatizantes de Tigre, fue un discreto 0 a 0, tan áspero que a los 13 minutos ambos quedaron con diez por las expulsiones de Alejandro Donatti y Luis Fabiano. Después de un primer tiempo de juego conservador, Tigre fue perdiendo el respeto por el rival, que contaba con jugadores de mayor categoría y un historial de diez títulos internacionales. Acomodado en el nuevo escenario, empezó a manejar el juego y arrimar peligro al área del histórico Rogerio Ceni, aunque sin resultados.[36]

El partido de vuelta se jugó en el estadio Morumbí, donde San Pablo se alzó con la copa, en una noche escandalosa y polémica. El primer tiempo concluyó con un amago de pelea entre jugadores de los dos equipos y la victoria parcial del local por 2 a 0. Posteriormente, los jugadores de Tigre fueron agredidos por el personal de seguridad del estadio durante el entretiempo. Según medios locales, los jugadores de San Pablo dijeron que, tras la riña al finalizar el primer tiempo, algunos miembros de la delegación de Tigre intentaron ingresar en el camerino del equipo local, lo que obligó a llamar a la policía. Por su parte, los jugadores de Tigre manifestaron que fueron atacados por guardias de seguridad privada, algo que fue verificable por las lesiones que ellos mismos mostraron en cámara, e inclusive que alguien llegó a amenazar con un arma de fuego.[37]​ Tras el incidente, el árbitro Enrique Osses dio el partido por finalizado.

El club debutó en el máximo certamen continental de América con un triunfo como local sobre Deportivo Anzoátegui de Venezuela en el partido de ida del repechaje clasificatorio, los goles fueron de Gabriel Peñalba y Leandro Leguizamón. El partido de vuelta se jugó en Puerto La Cruz, con un nuevo triunfo por un 3-0 con goles de Rubén Botta, Federico Santander y Ezequiel Maggiolo respectivamente.

De esta forma, Tigre accedió a la fase de grupos que integraban Libertad de Paraguay (0-2 y 5-3), Sporting Cristal de Perú (0-2 y 3-1), y Palmeiras de Brasil (1-0 y 0-2).

Tras un mal arranque, el equipo se recuperó y logró acceder a los octavos de final por primera vez en su historia, al derrotar 5-3 a Libertad en Asunción. Finalizó segundo en la zona, con tres victorias y tres derrota. Solo lo superó Palmeiras por diferencia de gol, ya que culminaron con los mismos nueve puntos.

En la siguiente instancia se enfrentó a Olimpia de Paraguay. El partido de ida se jugó el 30 de abril, y en este Tigre se impuso por 2-1 con goles de Gabriel Peñalba y Matías Pérez García. El 16 de mayo, se jugó el partido de vuelta en Asunción, instancia donde clasificaron los paraguayos con goles de Freddy Bareiro y Norberto Paparatto en contra.

El club de Victoria cerraba su participación en el torneo más importante del continente, quedando fuera con quien a la postre seria finalista de la Copa Libertadores, cayendo por penales ante el Atlético Mineiro de Ronaldinho.

Tras la partida de Néstor Gorosito, la dirigencia decidió recontratar a Diego Cagna. La campaña del equipo empezó con el pie izquierdo, perdiendo 2-1 con Vélez Sarsfield, a pesar de haber dejado una buena imagen. En la sexta fecha el entrenador fue despedido, tras haber perdido cuatro de los seis partidos disputados.

Fabián Alegre asumió interinamente en la séptima fecha, donde le ganó por 2 a 0 a Rosario Central. Le siguieron un triunfo, un empate y una caída, con buen juego, lo que hizo que la dirigencia le prolongara el contrato al DT interino hasta diciembre de 2013. Lo que siguió fueron actuaciones satisfactorias, con cuatro victorias, dos empates y tres caídas.

El Torneo Final 2014 empezó muy bien, con el equipo invicto hasta la cuarta fecha, con tres empates y un triunfo. Sin embargo, luego estuvo nueve partidos sin ganar, con cinco empates y cuatro caídas, con tan solo cinco goles a favor y ocho en contra, lo que puso al entrenador en la cuerda floja. A pesar de todo, en la duodécima fecha, Tigre venció a Arsenal, lo que dio continuidad al director técnico.

La decimoséptima fecha fue el momento clave para eludir el descenso, con un triunfo frente a Belgrano. Así, le sacaba cuatro puntos a Atlético de Rafaela, su próximo y más directo rival por la permanencia, que se aseguró una fecha más tarde al empatar 1 a 1 con ese mismo equipo.

Debido al sistema de promedios, Tigre descendió a la B Nacional luego de 13 temporadas, a pesar de protagonizar un fin de torneo impresionante bajo la dirección técnica de Néstor Gorosito, venciendo como visitante a Rosario Central, Vélez Sarsfield, Talleres de Córdoba y River Plate. Sin embargo los empates como local ante Unión y Racing Club y el triunfo en la última fecha de Patronato sobre Argentinos Juniors terminaron con sus chances de permanencia en la Primera División, pese a haber finalizado noveno en la clasificación general, haber obtenido el pase a la Copa Sudamericana, y no haber estado en puestos de descenso en los tres torneos contabilizados para obtener dicho promedio.

El 2 de junio de 2019 es la fecha más importante en la historia del club. Ese día, se consagró campeón de la Copa de la Superliga, en el estadio Mario Alberto Kempes, de la ciudad de Córdoba, con la concurrencia de 20 000 simpatizantes.[38][39]

Una vez terminado el torneo regular, comenzó la Copa de la Superliga, torneo por eliminación que se agregó por primera vez al calendario oficial de la máxima categoría del fútbol argentino.

El equipo eliminó sucesivamente a Colón, que fuera posterior finalista de la Copa Sudamericana (0-0 visitante y 3-2 local), a Unión (SF) (1-2 local y 3-1 visitante), al flamante campeón Racing Club (2-0 local y 1-2 visitante), y a Atlético Tucumán (5-0 local y 1-0 visitante), que venia de eliminar a River Plate. Llegó así a la definición por el título.

Tigre finalmente obtuvo su primer título oficial en la máxima categoría tras ganar por 2 a 0 la final disputada en el estadio mundialista de Córdoba, ante más de 50 000 personas, contra Boca Juniors, con goles de Federico González y Lucas Janson.

Se cumplió así con el objetivo de conseguir un logro de primer nivel, obteniendo además por segunda vez en su historia la clasificación a la Copa Libertadores de América. Con esto se dio una situación inédita en la Argentina, ya que por primera vez un equipo descendido a la segunda categoría del fútbol argentino jugó el máximo certamen continental en la misma temporada (hecho ya ocurrido con equipos de otros países, por ejemplo Palmeiras, de Brasil, en 2013).

Los colores con los que se identifica Tigre, el azul Francia y rojo bermellón, son los que acompañan a la institución desde el mismo momento de su creación como tal. Mas aún, son los que desde tiempo anterior a ese momento utilizaban en los partidos de potrero parte de quienes se constituyeron en fundadores.

La versión más aceptada por los historiadores, y sobre la que hay un acuerdo prácticamente unánime, dice que tienen su origen en la bandera del cantón suizo de Tesino, limitante con Italia, de donde era oriundo Adolfo Leber, quien en 1902, donó el primer juego de camisetas con esos colores a José Dellagiovanna. Como nota curiosa cabe aclarar que ese también es el origen de los colores del FC Barcelona, ya que su fundador, Joan Gamper, era igualmente originario de Tesino.

Cuando comienzan las competiciones oficiales, Tigre ya había adoptado la casaca a rayas verticales azules y rojas. Con ella gana el ascenso en el año 1912 y la continúa utilizando hasta 1920, año en el que se suma a la Asociación Amateurs de Football. En ese momento se reglamentaron los colores a utilizar y, entre Tigre y San Lorenzo que utilizaban el mismo diseño y colores en su camisetas, la asociación determina que quien la debe conservar es la institución de Boedo, entidad fundada 5 años y 8 meses después que Tigre y que además comenzaron a militar en la máxima categoría en 1915 (dos años posterior del que lo hiciera la entidad del norte).

El primer escudo que se utilizó estaba pintado en una casilla que hacía las veces de tesorería: azul con vivos rojos y escrito en letras góticas rojas Club Atlético Juventud del Tigre, y en el centro tenía dibujado un arco, una pelota y un banderín de corner.

En la década de 1930, como lo demuestran publicaciones de la época, comenzó a utilizarse la sigla CA Tigre sobre una franja diagonal roja en un escudo azul con 3 puntas.

Aproximadamente en 1935, también se utilizó la sigla CAT impresa en un triángulo equilátero rojo con bordes azules, de cierta influencia masónica. Fue el primer escudo reconocido como membrete oficial en documentación del club. En 1938 se introdujo una pequeña modificación al primer escudo, llevándolo a uno muy similar, con la misma sigla sobre una franja diagonal roja en un escudo azul, pero de una sola punta.

Ya en 1945 comenzó a utilizarse el diseño actual, de una T roja sobre fondo azul. Para finales de 1990 y con el comienzo del siglo XXI se adoptó definitivamente el actual y más representativo, con el nombre Tigre, marca registrada de la institución.

Tras la obtención del primer título en el máximo nivel, conseguido el 2 de junio de 2019, la entidad a través de sus redes sociales presentó un nuevo escudo con el agregado de la estrella conseguida.[40]

Tigre tiene numerosos himnos que fueron confeccionados por distintas personalidades a lo largo de su historia. El primero, con el título «Tigre Adelante» con letra y música de Juan Mora y que fuera grabado especialmente para la institución en 1952.

El más representativo y que acompaña a la voz del estadio hasta la actualidad es «Tigre Presente», compuesto en 1967.[41]

Siempre está presente esta noble institución,
Ya que en el deporte es su anhelo ser campeón,
Y su muchachada de pujante tradición,
Grita ¡Arriba Tigre! (bis)
En las lides, su emoción.

Con coraje y acción deberá de surgir,
Y en el mástil flamear, su bandera en la lid,
Y con esa antorcha inmortal, que es su guía y su fin,
Jamás nunca será destruida y verán, como el Tigre está allí.

Siempre estos colores los debemos defender,
Ya que en los partidos les seremos siempre fiel,
Y con dinamismo, con nobleza y con tesón,
Siempre ¡Arriba Tigre! (bis)
Gritaremos con amor.

Música: Juan Carlos Yorio.
Letra: Juan y Elvira Falchi, con orquesta de Alberto Barbera.

La primera camiseta que se utilizaba en los picados era con un azul eléctrico, tirando a celeste, con cuello y puño rojo. En el pecho, bordado en rojo, podía leerse el nombre original del club: Club Atlético Juventud del Tigre.

El club comenzó a alternar su camiseta titular entre 1911 y 1920 con una a rayas verticales azules y rojas, variando el color y forma del cuello. Con la afiliación a la disidente Asociación Amateurs de Football, la reglamentación del uso de los colores privilegió a San Lorenzo en la utilización del diseño. Esto obligó a distintos cambios, hasta llegar al que se usa hasta la actualidad. Sin embargo, ocasionalmente se siguió utilizando el anterior con el que se consagró campeón en 1912 y repitiera en 1945.

A comienzos de 1960 se usó otra camiseta a rayas, esta vez horizontales, donadas por Ernesto Cucchiaroni, quien las había utilizado en la Sampdoria, durante su paso por Italia.

A partir de la decisión de la Asociación Amateurs de Football, se volvió a utilizar el diseño azul con vivos rojos, alternando en forma de camisa, chomba o remera, pasando por cuello redondo, de camisa o en V. La tonalidad de colores también fue variando, aclarando u oscureciendo el azul y el rojo de acuerdo con el modelo utilizado, llegando a combinar azul marino y rojo granate. Dentro de estas variantes, se destaca la camiseta utilizada en Primera División cuando se consiguió el 6º puesto en 1955: Camisa azul con cuellos y puños rojos, con la solapa de la botonera también confeccionada en color rojo. En esta época comenzaron a incorporarse bolsillos y escudos en el pecho de las casacas.

La camiseta actual, azul con una franja roja horizontal a la mitad, se comenzó a usar alternativamente a mediados de la década de 1940. De allí que, al utilizarse con pequeñas variantes por más de 50 años, se considere este modelo como la camiseta titular tradicional. Puede considerarse a 1983 el año de su adopción definitiva ya que, si bien en diversas ocasiones posteriores se utilizaron uniformes titulares con diseños diferentes, ha sido el predominante desde aquel año.

A mediados de 1990, el club reemplazó la mítica camiseta Adidas, por nueva indumentaria: Le Coq Sportif, con la que se vistió hasta el año 2002. El modelo tradicional fue azul eléctrico con una franja roja horizontal, con puños y cuello en forma de chomba de color rojo, y el escudo con la sigla CAT bordado en el frente.

Luego, se sucedieron distintos modelos de la marca EZ, que no introdujeron grandes variaciones al diseño tradicional, hasta llegar al proveedor de indumentaria Topper, que introdujo la variante de poner la franja roja en sentido vertical durante la temporada 2005-2006, para volver a la tradicional en el 2007.

En el segundo año de esta nueva etapa en la Primera División, la firma italiana Diadora, en el 60º aniversario de su creación, pasó a ocupar el cargo de proveedor oficial de indumentaria, brindando ahora tres casacas bien diferentes entre sí: la tradicional, una alternativa blanca con una banda central dividida, azul hacia el lado derecho y rojo hacia el izquierdo, con vivos en las mangas del tono correspondiente a cada lado, y la gran novedad de una tercera alternativa en color verde flúor, al igual que los pantalones, la que no solo no tuvo una buena aceptación, sino que fue acompañada de malos resultados.

Por último, a mediados de 2010, la empresa Kappa introdujo un modelo en el que el color azul es oscuro, casi marino, con vivos muy finos de color blanco en cuello y mangas, manteniendo la franja roja. Los uniformes suplentes de esta marca son dos, uno totalmente blanco con una franja roja y azul a la altura del pecho, y otro rojo, con vivos azules. Luego, en su segunda temporada vistiendo al club, Kappa realiza una variante en la camiseta titular, trasladando la franja roja a la altura del pecho y haciéndola más angosta. En cambio, el modelo suplente es todo blanco con vivos en azul, de los cuales destaca el logo oficial del club en la parte baja de la camiseta. La tercera camiseta, es la misma de la temporada anterior. Desde la temporada 2017, la institución lleva como auspiciante en sus camisetas a Joma.

Otros modelos: Además de los modelos más utilizados, hubo otros que marcaron época en la historia del club. Entre ellos están el modelo azul con la T roja en el pecho utilizado en Primera División durante 1980, o el modelo azul marino, con pechera y puños blancos y cuello rojo utilizado por el campeón de 1979 en más del 90% de los partidos. La suplente era blanca con cuello y pechera roja, y el cuello azul. Ambas fueron provistas por la marca Olympia. La camiseta que se exhibe como utilizada en esa campaña, azul con mangas largas rojas, sólo lo fue en un partido, en la penúltima fecha del torneo y jamás se volvió a ver. Otros modelos usados ese año, como una azul claro con vivos muy finos blancos, y una de color azul con hombros y mangas (cortas) de color rojo, tuvieron una vida igualmente efímera. En ciertas ocasiones, el club utilizó como camiseta titular, la habitual camiseta alternativa, de color blanco con distintos vivos azules y rojos, como la utilizada en 1994, siendo esta similar a la camiseta utilizada por la Seleccion de fútbol de Estados Unidos. Tambien en ocasion de la temporada 1994/95 se utilizo otro modelo muy parecido a la casaca de la Seleccion de fútbol de Francia. Todos estos pertenecientes a la marca Adidas.

Pantalones y medias: El color de los pantalones es indistinto, se comenzaron utilizando los de color azul de distintos tonos, para luego pasar por los blancos, y recalar en la actualidad en un azul que continúa el modelo de camiseta. Lo mismo ocurre respecto a las medias, utilizándose de igual manera medias de color azul, blanco o rojo, con distintos diseños.

A lo largo de su historia, Tigre tuvo 3 estadios, aunque el más popular es el actual Estadio José Dellagiovanna, que actualmente cuenta con una capacidad para 26 282 espectadores.[42]

En los comienzos, los partidos amistosos se disputaban en un potrero frente a la fábrica de tinta, entre las calles San Martín y Romero, en el partido de Tigre. Con el pasar de los años, y la creciente difusión de los partidos del club, hizo falta trasladarse a la primera cancha, situada en Sáenz Peña y Libertad, conocida como Los Perales.

Con el ascenso a Primera División, en toda la temporada de 1913, el club hizo de local en la cancha del Club San Fernando, que por ese entonces competía en fútbol, en la División Intermedia.

1 de septiembre de 1913: Se alquiló el terreno en la calle Rocha, lindero al río Reconquista, en la zona de Rincón de Milberg, que dio origen a la mítica cancha del Lechero Ahogado, leyenda creada a partir las frecuentes crecidas del río y lo pantanoso del suelo, que había sido rellenado para poder armar el field, inaugurado el 12 de abril de 1914.

El estadio fue creciendo de a poco, y el 28 de febrero de 1932 se inauguraron nuevas tribunas de madera, que luego serían trasladadas a Victoria.

Ante la creciente popularidad del club, y debido a las dificultades de acceso al estadio y la renuencia de los clubes capitalinos a visitar el Estadio de Rincón de Milberg, la comisión directiva decide adquirir dos predios en Victoria, mucho más accesibles y seguros, y comienza a construirse el nuevo estadio. De los predios originalmente adquiridos, se vendieron parte de las tierras para financiar los pagos, ocupando solo 20.000 m² de los 34.543 originales. Otro tanto se donó al municipio de San Fernando para la construcción de calles. Los terrenos frente a la avenida se obtuvieron con la posibilidad cierta de ampliar la cantidad de simpatizantes. Muchas luchas internas se generaron por esta determinación. Antiguos socios, que no entendieron en su momento la perspectiva que este cambio ofrecía al club, desertaron, rompiendo definitivamente su vínculo con la institución.

29 de diciembre de 1935: Se coloca la piedra fundamental donde se levantaría el actual estadio. El presidente de ese momento fue León Bourdieu.

20 de septiembre de 1936: Se inauguran las instalaciones, librándose en la ocasión un partido amistoso con Boca Juniors.[43]​ Es el 27 de septiembre, cuando se juega el primer encuentro oficial por el campeonato de Primera División organizado por la AFA, enfrentando a Independiente, con quien Tigre cayó derrotado por 1-0. El 6 de diciembre se produce el primer triunfo de Tigre en Victoria, venciendo a Ferro Carril Oeste por 2-0.

1940: Se construyen dos tramos de tribunas detrás del arco que da a la Avenida Presidente Perón, luego vendidas a Riestra, y en 1942 se completa la tribuna lateral de madera.

1947: Se reemplazó la vieja tribuna visitante que procedía de la cancha del Club San Fernando, por una similar de mayor capacidad. Recién en agosto de 1948 se comenzó a gestar la idea de un estadio de cemento.

1954: Bajo la presidencia de Mario Piotti, comienza a tomar forma la idea de un estadio de cemento, con la construcción de una nueva cabecera popular. Concluida esta, se inician los trabajos para la levantar la platea techada, que reemplazó la última tribuna de madera que se mantenía vigente de la cancha del Lechero Ahogado, que fue vendida a Almagro. La obra la realizó la firma Benito Medici.

5 de junio de 1955: Se inaugura la nueva cabecera, en un partido frente a Lanús, por la sexta fecha del torneo de Primera División. Las obras completas se inauguran oficialmente el 15 de abril de 1956, con la platea techada habilitada, en un partido contra Racing Club. En realidad, la platea ya había sido inaugurada el 4 de diciembre de 1955 ante Boca Juniors, cuando Tigre venció 3 a 0, pero aún estaba sin las actuales butacas de madera.

3 de agosto de 1982: Con motivo del 80 aniversario del club, se inaugura la tribuna baja José Noáin, en homenaje al fallecido utilero del club desde 1927 y por más de 60 años.

1983: Se reemplazan las viejas torres del costado del campo de juego, y se instala una nueva iluminación instalando con 4 torres de 25 metros de altura en cada esquina.

2001: Se comienza a construir en cemento la vieja tribuna lateral de madera. La obra se realizó en dos etapas distintas, inaugurándose de forma completa en 2001, en un partido vs San Martín de Mendoza, que luego fuera suspendido. La obra la realizó la empresa Astori Construcciones.

2006: con motivo de cumplirse el 70 aniversario del Estadio José Dellagiovanna, se emprendió la realización de la última tribuna de cemento que faltaba. En menos de 3 meses se construyó la cabecera visitante, inaugurada el 3 de septiembre. La vieja tribuna de madera fue vendida al Gnomos Rugby Club de Mar de Ajó.

2007: Luego del ascenso a Primera División obtenido el 25 de junio, comenzó la mejora y modernización de distintos sectores para adecuarlos a los nuevos requerimientos tecnológicos, de comodidad y seguridad. Se realizaron obras en los sectores de prensa, construyendo 20 nuevas cabinas reubicándolas en el sector frente a la platea, aumentando su capacidad y mejorando la visión del campo de juego. También, se construyeron a nuevo los vestuarios, y se agregaron salas de precalentamiento, antidopaje y conferencia de prensa. La obra incluyó la modificación del acceso al campo de juego, construcción de nuevos baños en la tribuna visitante y de un buffet bajo la platea techada, a la que se le reemplazaron las butacas de madera por nuevas butacas plásticas.

2011: Se inauguró la platea, donde se cambió el alambrado de la misma por blindex y se corrió el campo de juego hacia la cabecera popular. Se colocó también un LCD en el vestuario local, para poder ver videos y se pusieron separadores individuales para cada jugador. Tigre Solidario pintó murales y arregló la pared de la entrada por Avenida Presidente Perón. Por último, se cambiaron los bancos de suplentes.

2012: Se comenzaron a cambiar los accesos por la avenida, empezando a utilizar molinetes magnéticos.

Como en la mayoría de los clubes del fútbol argentino, Tigre cuenta en su hinchada con la presencia de una barra brava, a la que se conoce popularmente con el nombre «La Barra del Matador».

Es el club más popular de la zona norte del conurbano bonaerense, donde se encuentran la mayoría de sus hinchas.

El club cuenta con numerosas peñas, ubicadas en las provincias de Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Chubut, Chaco, y en varios partidos y localidades de la provincia de Buenos Aires, como Vicente López, José C. Paz, Escobar, Tigre, Pilar, San Fernando, San Isidro, Boulogne, Villa Adelina, Virreyes, Ingeniero Maschwitz, Don Torcuato, General Pacheco, Benavídez, Victoria y Garín. Asimismo, posee las peñas «Matadores del Sur» y «Matadores del Oeste», que reúnen a hinchas de distintos lugares de las zonas sur y oeste del Gran Buenos Aires, y otras en la ciudad de Buenos Aires, Tres Arroyos y en el exterior, como Uruguay.[44]

Además, cuenta también con clubes homónimos y fundados en su honor en las provincias de Salta, Misiones, Río Negro, La Rioja, Santiago del Estero, Entre Ríos, San Juan, Tierra del Fuego y en el exterior, como Uruguay, República Dominicana y Perú.[45]

Su clásico rival histórico es Platense, de la ciudad de Vicente Lopez, partido denominado Clásico de la Zona Norte.[46]​ La rivalidad nace en la era amateur del fútbol argentino, cuando Platense aún no tenía su estadio en la zona norte del Gran Buenos Aires sino en el norte de la ciudad, más precisamente en Nuñez. La misma se dio debido a incidentes entre hinchas de ambos equipos en un partido de 1916 en el antiguo estadio de Tigre. Con el pasar de los años, la rivalidad se acrecentó cuando Platense comenzó a usar su estadio en su locación actual, en 1979, haciendo que su caudal de hinchas creciera en una zona relativamente cercana a donde Tigre tiene a la mayoría de sus hinchas. El grueso de hinchas del calamar se ubica en los barrios del norte de la ciudad de Buenos Aires, y dentro de la zona norte del área metropolitana, en el partido de Vicente López, mientras que la mayoría de los hinchas del matador habita en los partidos de San Fernando y Tigre.

El Clásico Tigre-Chacarita es la denominación de un partido de fútbol que enfrenta a dos equipos populares de la zona norte del Gran Buenos Aires: Tigre y Chacarita Juniors, siendo uno de los clásicos del fútbol argentino más importantes entre dos clubes metropolitanos.[47]

Los primeros encuentros entre los clubes datan de principios de 1927, durante el campeonato de Primera División.[48]​ Pero no es hasta 1983, después de años de amistad,[47]​que nace la rivalidad, tras un encuentro disputado en Villa Maipú. Ambos equipos tienen en común que son populares del fútbol metropolitano, y los únicos campeones en la élite del conurbano norte. Hubo varios enfrentamientos entre las hinchadas a lo largo de los años y allí nació la animadversión entre simpatizantes de uno y otro.[49][50][51][52][53][54][55][56]

También hay una fuerte rivalidad con Quilmes, Atlanta, Nueva Chicago y Almirante Brown.

Su viejo amigo es Morón, con el cual mantiene una gran amistad desde 1975, siendo muy común en los partidos en que se enfrentan, ver hinchas de ambas parcialidades usando la camiseta del otro club, compartiendo también tribuna y cantos.[57]​ Además, Tigre cuenta con la amistad de Excursionistas, Alvarado, Güemes (SdE) y en el plano internacional, con Independiente de Medellín.

Temporadas en AFA: 111 (Desde 1911).



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