x
1

Síndrome de vejiga hiperactiva



Se conoce como síndrome de vejiga hiperactiva (SVH) a la urgencia urinaria, generalmente acompañada de micción frecuente y nocturia, con o sin incontinencia urinaria de urgencia, en ausencia de infección del tracto urinario u otra patología obvia.[1][2]

Las causas del SVH, como ocurre con muchos trastornos de la vejiga, son multifactoriales y no se comprenden por completo. Las funciones primarias del tracto urinario inferior son el almacenamiento y la evacuación de la orina. La vejiga y el ciclo de micción se encuentran bajo un complejo control neuronal que involucra tanto al sistema nervioso simpático como al parasimpático. La micción puede ocurrir en respuesta a la activación de receptores en el músculo de la vejiga y la detección de estímulos químicos por receptores dentro del revestimiento de la vejiga. La disfunción de vejiga neurógena o miogénica puede provocar síntomas de urgencia, frecuencia e incontinencia urinaria que caracterizan al SVH. Las consecuencias de esta condición son de gran alcance e incluyen consecuencias médicas directas y estrategias de afrontamiento que afectan negativamente la calidad de vida.[3]

La prevalencia se ha reportado en un 17%, sin embargo, se sabe que incrementa con la edad, afectando hasta el 25% de mujeres mayores de 65 años y hasta el 80% en ancianos. Alrededor de 50 a 100 millones de personas en todo el mundo padecen vejiga hiperactiva, no obstante, más del 90% de los casos no tiene causa aparente.[4]

Según un estudio, las mujeres de 65 años o más, caucásicas, poseen más riesgo de poliuria nocturna y síntomas de vejiga hiperactiva.[5]

El manejo de la vejiga hiperactiva idiopática debe comenzar con reeducación de la vejiga cuyo objetivo es poder incrementar el tiempo de intervalo entre la micción e intentar eliminar los episodios de urgencia.[4]

Los fármacos empleados en el tratamiento de la vejiga hiperactiva idiopática en mujeres son los anticolinérgicos, siendo la oxibutinina y la tolterodina los que han demostrado mayor efectividad. La solifenacina puede ser considerada para el manejo de mujeres mayores de 65 años. El uso de estrógenos, particularmente estriol, puede mejorar la sintomatología de urgencia.[4]

El flavoxato, la propantelina y la imipramina no son recomendables en el tratamiento de la mujer con vejiga hiperactiva.[4]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Síndrome de vejiga hiperactiva (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!