Las lenguas italo-celtas son una hipótetica familia lingüística que incluye las lenguas itálicas y las lenguas celtas sobre la base de características compartidas por estas dos ramas y ninguna otra. Además existe un importante número de cognados derivados directamente del protoindoeuropeo que son únicos entre estas lenguas. Existe controversia sobre las causas de estas similitudes. Por lo general, se consideran innovaciones, probablemente desarrolladas después de la ruptura del protoindoeuropeo. También es posible que algunas de estas no sean innovaciones, sino características conservadoras compartidas, es decir, características originales del idioma protoindoeuropeo que han desaparecido en todos los demás grupos lingüísticos. Lo que se acepta comúnmente es que las características compartidas pueden ser consideradas como formas italo-celtas, ya que ciertamente son compartidas por las dos familias y casi con certeza no son una coincidencia. El lusitano, una lengua indoeuropea de difícil clasificación, se ha relacionado entrechamente con las lenguas itálicas y con las celtas con lo cual también pertenecería a esta familia más amplia con una relación más cercana a las lenguas celtas según la proximidad geográfica.
El Académico Frederik Kortlandt está trabajando con la relación italo-celta y en el 2007 ha intentado la reconstrucción de un idioma proto-celta.
En otro estudio del 2002 de Ringe, Warnow, & Taylor se demostró estar a favor de la tesis "italo-céltica". De acuerdo con David W. Anthony el origen de esta lengua ancestral "Italo-celta" se puede encontrar en la actual Hungría alrededor de 3100 a. C. en la cultura Jamna. A partir de entonces, en la cultura de Bell, que es también la original llanura húngara, con la expansión al oeste traería esta lengua a Baviera y a Austria, donde se convertiría en el proto-celta, mientras que el proto-itálico se formaría a partir de los dialectos "Italo-célticos" que permanecieron en Hungría, hasta penetrar en Italia a finales del segundo milenio a. C. en la cultura protovillanovense.
La interpretación tradicional de los datos es que estos dos subgrupos de la familia de lenguas indoeuropeas están generalmente más relacionados entre sí que con las otras lenguas indoeuropeas. Esto podría implicar que descienden de un ancestro común, un proto-italo-celta que puede reconstruirse en parte mediante el método comparativo. Aquellos eruditos que creen que el proto-italo-celta fue una lengua histórica identificable estiman que se habló en el tercer o segundo milenio a.C. en algún lugar del centro-sur de Europa, o incluso que los pueblos itálicos y sus descendientes son simplemente pueblos celtas que se asentaron temprano en la península itálica pero que se separaron debido a que los etruscos los separaron de otros celtas. Esta hipótesis cayó en desgracia después de ser reexaminada por Calvert Watkins en 1966. Sin embargo, algunos académicos, como Frederik Kortlandt, continuaron interesados en la teoría. En 2002 un artículo de Ringe, Warnow y Taylor, empleando métodos computacionales como complemento a la metodología tradicional de subgrupos lingüísticos, argumentó a favor de un subgrupo italo-celta, y en 2007 Kortlandt intentó una reconstrucción de un proto-italo-celta.
El apoyo enfático para un clado italo-celta provino del celtólogo Peter Schrijver en 1991. Más recientemente, Schrijver (2016) ha argumentado que la rama celta surgió en la península itálica como la rama del ítalo-celta para escindirse, con afinidades areales con el venético y el osco-umbro, e identificado arqueológicamente el proto-celta con la cultura Canegrate de la Edad del Bronce Final de Italia (c. 1300-1100 a. C). Schrijver defiende una etapa "proto-italocelta", que sugiere que se habló en "aproximadamente la primera mitad o mediados del segundo milenio a.C.", de la cual el celta se separó primero, y dentro del itálico primero el venético y por último el osco-umbro y el latino-falisco.
La rama itálica y especialmente la celta también comparten algunas características distintivas con la lengua hitita (una lengua anatólica) y las lenguas tocarias, sin embargo estas características son ciertamente arcaísmos protoindoeuropeos.
Entre las principales similitudes morfológicas están:
Desde el punto de vista lingüístico las lenguas italo-celtas son uno de los grupos más conservacionistas del protoindoeuropeo. Las lenguas italo-celtas fueron la tercera rama en separarse del protoindoeuropeo solo después de las extintas lenguas anatolias y las lenguas tocarias aun más conservacionistas.
Para demostrar esta afirmación, Ringe-Warnow-Evans-Nakhleh usaron 292 caracteres (parámetros de comparación) y emplearon redes filogenéticas en lugar de árboles (bajo la hipótesis de homoplasia, es decir detectar desarrollos independientes y préstamos lingüísticos) llegando a encontrar un soporte alto para el grupo italo-celta y como la tercera rama en separarse del protoindoeuropeo tal como se muestra en la siguiente red filogenética para las lenguas indoeuropeas. Las líneas rojas indican ramas de contacto lingüístico no estrechamente emparentadas:
A continuación se muestra una lista de cognados heredados del protoindoeuropeo y su comparación léxica:
Irlandés: Thug an beo dán do na mairbh. Chuaigh sé ag canadh leis na cáirrfhiadh, an bhó, an tarbh, an gabhar, an cú agus an asal. Creideann an capall agus an ardd sa beatha, sa talamh agus san muir. Mar atá claíomh an rí.
Galés: Roedd y byw yn rhoi dawn i'r meirw. Aeth i ganu i'r ceirw, y bwych, y tarw, yr gafr, y ci a'r arth. Mae'r ceffyl a'r ardd yn credu mewn bywyd, y tir a'r môr. Fel y mae cleddyf y rhi.
Latín: Vivus mortuo donum dedit. Usque cervo, bovi, tauro, caprae, cani atque urso cantabit. Caballus et arbor in vitam atque terram et mare credunt. Quam regis gladium est.
Español: El vivo le dio un don al muerto. Se fue a cantarle al ciervo, el buey, el toro, la cabra, el can y el oso. El caballo y el árbol creen en la vida, la tierra y el mar. Como es el gladio del rey.
Alemán: Die Lebenden gaben den Toten ein lustiges. Er ging, um dem Hirsch, der Kuh, dem Stier, der Ziege, dem Hunde und dem Bären zu singen. Das Pferde und der Bäume glauben an das Leben, das Land und das See. Wie ist das Schwert des Königs.
Albanés: Të gjallët i dhanë të vdekurit një dhuratë. Ai shkoi për t’i shëduar drerit, lopës, demit, dhisë, qentë dhe bariut. Gomari dhe pema besojnë në jebë, tokë dhe det. Siç është shuet e mbretit.
Polaco: Żywi dawali śmieszność zmarłym. Poszedł zaśpiewać jelenia, krowy, byka, kozy, psa i niedźwiedzia. Koń i drzewo wierzą w życie, ziemię i morze. Jak miecz króla.
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