En política, una colonia puede ser, o un asentamiento o forma de poblamiento (dado hasta el siglo XIX), o bien un territorio sujeto a la administración y gobierno de un país remoto, llamada metrópoli (siglo XIX). En una situación colonial, los nativos del territorio colonizado carecen de autonomía —aunque pueden estar políticamente representados en cuerpos gubernamentales— y están sujetos a la soberanía del gobierno metropolitano. Gran parte de África y gran parte de América, fueron colonias de las potencias europeas durante siglos, hasta que las guerras de independencia del siglo XIX y el proceso de descolonización auspiciado por las Naciones Unidas inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial permitieron a los territorios ganar su independencia. Aunque la denominación de posesiones de ultramar contiene a un buen número de entidades sujetas a un estatus jurídico similar.
En la actualidad, colonia es generalmente distinguida de una posesión de ultramar:
En 2017 el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas considera que hay diecisiete territorios no autónomos (nombre moderno para referirse a las colonias) a ser descolonizados: Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Montserrat, Nueva Caledonia, Polinesia Francesa, islas Pitcairn, Sáhara Occidental, Samoa Americana, Santa Helena y Tokelau.
Las potencias que aún controlan territorios no autónomos son:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Dependencias (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)