x
1

Templo de Hera



El templo de Hera en Olimpia (el Hereo de Olimpia) era un templo griego erigido en torno al año 600 a. C. sobre los restos de un edificio anterior.[1]

Se trataba de un edificio períptero (rodeado por los cuatro costados de seis por dieciséis columnas). Su planta estaba dividida en pronaos, cella y el opistodomos más antiguo conocido actualmente, que mantenía en sus extremos sus columnas «en doble antis» (cuando las paredes laterales de la cella se encontraban encerradas por 3 columnas, así como en el opistodomos).

Sus paredes todavía eran de adobe (aunque descansaban en un zócalo de piedra de un metro de altura), y sus columnas originales estaban construidas con troncos de árboles que en los siglos sucesivos serían reemplazadas por otras de piedra. Aunque se sabe que todavía en el siglo II a. C. quedaban algunas de las primitivas, ya que Pausanias, a modo de curiosidad, hizo mención de una de las columnas de encina del opistodomos.

En el interior de la cella, las columnas se encontraban agrupadas en dos hileras muy próximas a los muros y a los muretes que formaban una especie de capillas laterales.

El modelo de este templo será el más seguido por los primeros templos dóricos, probablemente porque su fachada de dórico hexástilo traducía coherentemente al exterior las líneas esenciales internas.

En su Descripción de Grecia, Pausanias dedicó un amplio pasaje a este templo y a relatar las tradiciones relacionadas con él.

Dice que su construcción se creía realizada por los esciluncios ocho años después de que Óxilo se apoderara del reino de Elis.

Cada cinco años, las denominadas «dieciséis mujeres» tejían un peplo dedicado a Hera y organizaban unos Juegos Hereos en los que se disputaban varias carreras de muchachas de diferentes edades. Las vencedoras recibían coronas de olivo y parte de una vaca que era sacrificada a la diosa.

En la descripción que hace del interior del templo destaca la imagen de Hera sentada en un trono. A su lado estaba una estatua de Zeus de pie. Había también imágenes de las Horas, de Temis, de las Hespérides, Atenea, Coré, Deméter, Apolo, Ártemis, Leto, Tique, Dioniso y Niké, todas ellas criselefantinas.

Entre los numerosos exvotos que se hallaban en el templo, había una estatua de mármol de Hermes con el niño Dioniso, atribuida a Praxíteles. En el siglo XIX se encontró entre los restos del templo esta célebre estatua. También había otra estatua de bronce de Afrodita realizada por Cleón de Sición y otra de un niño desnudo atribuida a Boeto de Cartago. Otros exvotos que se hallaban en el templo eran el cofre de Cípselo, un lecho adornado en marfil, el llamado disco de Ífito, donde se hallaba inscrita la tregua que se realizaba por los juegos olímpicos y una mesa de marfil y oro realizada por Colotes, donde se ponían las coronas para los vencedores.

'



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Templo de Hera (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!