Taqlid

Taqlid (en árabe: نقلید) es un término que significa “imitación” de alguien que es un ejemplo a seguir. En la jurisprudencia islámica chií se refiere al cumplimiento de los dictámenes de un “marya’-e-taqlid” (la más alta autoridad religiosa en el chiismo). Normalmente se dice que el “taqlid” no está permitido en lo que se refiere a los principios de la religión, a los que se debe llegar mediante las pesquisas propias, pero sí en las leyes, donde en la mayoría de las ocasiones se debe imitar y acatar lo que dice el especialista, al que llaman “marya taqlid”.^[1]​^[2]​

Según la jurisprudencia islámica, en algunos casos el “taqlid” no está permitido, por ejemplo en aquellas leyes sobre las que hay total seguridad en lo que a su interpretación se refiere, ya que la razón dicta que el “taqlid” solo es necesario cuando la persona no tiene clara la ley ni su interpretación. ^[3]​ Otro caso donde no es posible aplicar la “imitación” es en aquello en lo que se debe tener una fe certera (como por ejemplo en los principios de la religión), por cuanto el “taqlid” no conlleva la certeza de nada, aunque ello no obvia que en algunos casos relacionados con ideas secundarias religiosas, la consulta del lego al sabio puede conllevar certeza, como cuando consultaron con el Profeta para nombrar un imam y a alguien que le sucediera, pero estos casos no son el “taqlid” típico al que nos referimos.^[4]​

La historia de la investigación sobre el ijtihad (interpretación de los textos y la ley religiosa) data de la época en la que se elaboró la ciencia de los principios de la jurisprudencia islámica. Es este un campo que ha sido estudiado en las obras sobre principios de los imames desde que Seyyed Morteza ‘Alam al-Hoda (m. 1044) escribiera “Al-Zari’a ilà usul al-shar’iya”, hasta la fecha de hoy. En las obras argumentales sobre jurisprudencia a veces se han expuesto temas que tienen que ver con el “taqlid” cuando se estudia el alfaquí “marya’-e-taqlid”. Del siglo XVI en adelante se escriben obras independientes que abordan el “ijtihad” y el “taqlid”. Fue después de Sheij Ansari cuando se comienzan a escribir tratados prácticos sobre este tema. Desde la fecha en la que se redactó la obra “Al-‘Urwa al-Wazaqi”, de Seyyed Mohammad Kazem Tabatabai Yazdi (m. 1916) también han sido expuestos en las obras de jurisprudencia islámica los temas del “ijtihad” y el “taqlid”. ^[5]​

Odul. Se díce de cuando se cambia de marya taqlid como modelo a imitar y se opta por otro “marya’-e-taqlid”, lo cual está permitido en el caso de que el segundo sea más sabio que el primero.^[6]​

Tab’iz. Consultar con otro “marya’-e-taqlid” para temas concretos de jurisprudencia (por ejemplo, sobre la herencia), lo cual está permitido según las autoridades religiosas en el caso de que los “marya’-e-taqlid” sean iguales. ^[7]​

Royu’. Desacatar la fatwa (edicto religioso) para acatar otra de otro “marya’-e-taqlid”, lo cual está permitido, mayormente, cuando es para abrogar. ^[8]​

Bagha dar miyat. Acatar las fatwas de un “marya’-e-taqlid” fallecido, para lo cual debe expedir su permiso un “marya’-e-taqlid” que esté vivo.^[9]​

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