x
1

Sociedad Mont Pelerin



La Sociedad Mont Pelerin es una asociación multidisciplinaria creada, en palabras de sus propios fundadores y seguidores, para preservar los derechos humanos amenazados por la difusión de ideologías relativistas y afines a la extensión del poder arbitrario.[1]​ Por sus características puede englobarse dentro de los grupos conocidos muy posteriormente a su creación como think tanks.

En 1947, el profesor Friedrich Hayek convocó a 36 intelectuales, la mayoría economistas, junto con historiadores y filósofos en el Hotel du Parc en la villa de Mont Pelerin, cerca de la ciudad de Montreux, Suiza, para discutir la situación y el posible destino del liberalismo tanto a nivel teórico como en la práctica.[2]​ El grupo tomó el nombre de Sociedad Mont Pelerin en honor al lugar donde ocurrió este primer encuentro.[3]​ El principal responsable de tan curioso nombre fue el economista norteamericano Frank Knight.

Entre sus miembros más destacados estuvieron Ludwig Erhard creador y conductor del «milagro alemán»; Jacques Rueff, defensor del patrón oro; Friedrich Hayek, autor del conocido libro Camino de servidumbre y Premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel en 1974; su mentor el también economista Ludwig von Mises; Walter Lippman, conocido periodista y ensayista; y el filósofo Karl Popper, autor de La sociedad abierta y sus enemigos.[2]

También destacan otros economistas ganadores del Premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel como Milton Friedman (1976), George Stigler (1982), James M. Buchanan (1986), Maurice Allais (1988), Ronald Coase (1991), Gary Becker (1992) y Vernon Smith (2002). Otros miembros destacados son Henry Simons; el ex-socialista fabiano Walter Lippmann; el filósofo y economista James Otteson, autor de The End of Socialism; Sir John Clapham, directivo del Banco de Inglaterra y presidente de la Real Sociedad Británica; Otón de Habsburgo-Lorena, heredero del trono austrohúngaro; y Max von Thurn und Taxis, jefe de la casa Thurn und Taxis.

Al final de su primera reunión en 1947, los miembros fundadores redactaron una Declaración de Principios en la cual plasmaban su preocupación por los valores de la civilización, los cuales consideraban en peligro debido a que para la época grandes porciones del planeta les parecían carentes de las condiciones esenciales para la dignidad humana y la libertad, mientras que en otros estaban bajo constante amenaza debido a las tendencias políticas imperantes. Consideraban que la posición de los individuos y de los grupos voluntarios eran debilitados progresivamente debido a la extensión del poder arbitrario y que las más preciosas posesiones del hombre occidental, como la libertad de pensamiento y de expresión, eran amenazadas por la difusión de credos que, reclamando tolerancia cuando eran minoría, buscan solo establecer una posición de poder desde la cual suprimir todos los puntos de vista excepto el propio.

La Sociedad sostiene que estos acontecimientos fueron fomentados gracias al aumento de una visión de la historia que niega cualquier patrón de moral absoluta y por el auge de teorías que cuestionan la validez del imperio de la ley; también habrían contribuido una caída en la confianza en la propiedad privada y en el libre mercado, sin los cuales el final de la dispersión del poder y la libre iniciativa asociados a estas instituciones harían difícil concebir una sociedad en la cual la libertad pueda ser efectivamente preservada.

Por lo tanto, considerando que lo que esencialmente es un movimiento ideológico, debería aglutinarse por medio de la argumentación intelectual y la reafirmación de los ideales válidos, la sociedad consideró que cualquier estudio adicional debería enfocarse a los siguientes temas:

Según se recoge en relatos de Milton Friedman; en el primer encuentro celebrado por la Mont Pelerin Society, en el año 1947, en un punto del debate sobre la distribución del ingreso y un sistema tributario progresivo Ludwig Von Mises se levantó, se dirigió a los participantes y proclamó “todos ustedes son un grupo de socialistas”; y salió de la habitación. Esto debido a sus ideas sobre el rol mínimo que debería jugar el Estado dentro una Nación, que no era acompañada por otros miembros.

La postura de Hayek sobre el papel del gobierno en la economía abarca más aspectos de los que defendería Mises —el cual se ceñía a la aplicación de las leyes en defensa de la vida y la propiedad—. Al respecto, Hayek no es contrario a ciertos efectos redistributivos para hacer más atractiva a la sociedad libre, ni que el gobierno pueda proveer de ciertos bienes que el mercado era incapaz de generar por sí mismo o actuar en circunstancias excepcionales y anómalas de la vida económica. Debido a estos elementos algunos miembros de la escuela austriaca ven en Hayek más a un socialdemócrata que a un liberal clásico e incluso consideran que esa postura le permitió la concesión del Premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel en 1974, galardón o reconocimiento que le fue negado a Mises.[4]

También se aprecia esta disparidad de ideas según lo que recoge Jorg Guido Hulsmann en su ensayo "Contra los neoliberales":[5]

Tanto simpatizantes como antagonistas de la Sociedad Mont Pelerin en particular, y del liberalismo en general, han creído encontrar influencias de esta organización en hechos recientes de la historia que habrían tenido repercusiones de alcance mundial.[2]

Por ejemplo, tanto John Blundell, director general del Institute of Economic Affairs de Londres (instituto creado por Anthony Fisher,[6]​ seguidor de las ideas de Hayek), como Ted Wheelwright (izquierdista), del Centro Transnacional de la Universidad de Sídney, dan por sentada la influencia de Anthony Fisher (y por lo tanto de la Sociedad Mont Pelerin y Hayek) sobre el auge del thatcherismo y las ideas liberales en Inglaterra.[7][8]

Asimismo también es clásico el atribuir a Milton Friedman el haber influido con ideas liberales al gobierno de Ronald Reagan, así como la inclusión de medidas de inspiración neoliberal durante la dictadura golpista en Chile a partir de 1973 , a través de los llamados Chicago Boys; y en la dictadura china a partir de 1980.

Sin embargo, otros dudan de la efectividad a largo plazo de la estrategia de Hayek, pues consideran que al haber este desaconsejado la incursión en la política en favor de la difusión académica de las ideas liberales, se privó al liberalismo de mostrar desde un principio las bondades prácticas de ese ideario llevadas a cabo por políticos liberales, de llegar a alcanzar cargos de gobierno, y que la investigación de temas teóricos liberales vendría por sí solo como consecuencia de ese éxito político.[9]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Sociedad Mont Pelerin (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!