La selección de básquetbol de Argentina es el equipo formado por jugadores de nacionalidad argentina que representa al país a través de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) que la dirige en las competiciones internacionales organizadas por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) o el Comité Olímpico Internacional (COI): los Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y Juegos Panamericanos.
La selección de Argentina es una de las potencias del continente americano. Es la única selección de básquetbol de América en conquistar la quíntuple corona a nivel selección mayor: campeona del Mundo, campeona olímpica, campeona de la Copa de las Confederaciones de la FIBA, campeona de América (2 veces) y campeona panamericana (2 veces). Además, es trece veces campeona sudamericana. Argentina y los Estados Unidos son las únicas selecciones de América que ganaron tanto los Juegos Olímpicos como el Campeonato Mundial FIBA. Argentina es el único país del mundo que ha ganado un Juego Olímpico en cuya edición Estados Unidos jugó con jugadores NBA.
Luego de ganar el FIBA Diamond Ball de 2008 y la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Beijing logró posicionarse en el primer puesto del Ranking de la FIBA, posición que ocupó hasta 2012. Actualmente, se encuentra cuarta en dicho ranking, por detrás de Estados Unidos, España y Australia.
Dado que el primer Mundial ocurrió en 1950, y el primer juego olímpico avalado como oficial para FIBA fue en 1936, el único torneo internacional de selecciones que existía en Sudamérica era el Campeonato Sudamericano, que empezó a jugarse en 1930 y Argentina fue sub-campeón. El sudamericano es el torneo oficial más añejo del mundo dado que nació en 1930 y desde ese mismo momento el sudamericano fue oficial y por ende es el torneo oficial más antiguo y primer evento oficial de básquetbol en el mundo. La Selección Argentina logró ser campeona en 5 de los primeros 14 Sudamericanos disputados entre 1930 y 1949, ganando Uruguay otros 5, Brasil 2, Chile 1 y Perú 1.
Como dato anecdótico de esos primeros años del básquetbol argentino, hay que mencionar que en 1938, se produjo la primera victoria de Argentina sobre Estados Unidos. En ese partido Estados Unidos estuvo compuesta por jugadores de la Unión Atlética Amateur. El resultado fue 46-33 a favor de los argentinos. El partido se jugó en Argentina, en el mismo estadio (Luna Park) donde Argentina se consagraría campeona mundial en 1950.
El sudamericano quedaría relegado en importancia al crearse el primer Eurobasket en 1935, el primer Juego Olímpico oficial avalado por FIBA en 1936 (dado que antes de ese año no eran oficiales) y el primer campeonato mundial oficial en 1950.
En 1950, la FIBA organizó el primer Campeonato Mundial de Baloncesto y Argentina fue declarada como el país sede. Aquel año, los albicelestes no desaprovecharían la localía y se quedaron con el título. Derrotaron a Francia en la ronda inicial 56 a 40 (triunfo clave, dado que solo los ganadores de la ronda inicial o preliminar accedían a la ronda final). Ya en la fase decisiva (ronda final) -en donde jugaban todos contra todos-, derrotaron a Brasil (40-35), luego a Chile en 2da. fecha (62-41), nuevamente a Francia (66-41), y luego a Egipto (68-33). Así, Argentina llegó a la última fecha ante la también invicta EE. UU., de modo que el ganador se consagraría campeón. El partido se disputó en el Estadio Luna Park de Buenos Aires ante unas 20.000 personas y el resultado final fue 64 a 50 en favor de los albicelestes. Las figuras de aquella selección fueron Oscar Furlong, Ignacio Poletti "el bombardero", Ricardo González, Hugo del Vecchio, entre otros.
Luego de dos años y medio de inactividad oficial la selección argentina (apoda en ese momento como "Los Cóndores") encaró el Sudamericano (del que sería el anfitrión) con inusual anticipación. Como entrenador asumió Alberto López, quien tuvo que reconstruir el equipo, ya que hombres destacados como los pivotes Desimone y Domínguez, ya no estaban en el país. Antes de eso, además, se concretaron las renuncias de varias figuras: Riofrío, Cabrera, Chazarreta, Olariaga, Fruet, Farías, Ferello y Battilana. El equipo hizo una preparación extensa, exigente y bien organizada, pero no disputó amistosos. Hubo muchos debuts internacionales, como los de los pivotes Gehrmann y Tomás Sandor, los que conformarían una gran dupla interior, el de Alix, los de Massolini y Arce.
El Sudamericano de Mendoza 1966, que otorgaba tres plazas para el Mundial del año siguiente, se disputó con ocho equipos, los que se enfrentaron todos contra todos por suma de puntos. El comienzo de Argentina fue arrasador, con victorias muy amplias sobre Ecuador, Chile y Colombia. Sin embargo, en la cuarta jornada perdió ajustadamente contra Perú. Los argentinos mostraron capacidad de reacción, al vencer en las dos noches siguientes sin apremios a Paraguay y a Uruguay. En la última jornada se definió el certamen ante Brasil, que presentó un plantel joven y sin varias de sus principales figuras. Luego de un desarrollo peleado y parejo, Argentina se quedó con la victoria y con el título regional.
Argentina se había consagrado con el título Sudamericano en Medellín 1976 y volvería repetir el título en 1979, en el certamen disputado en Bahía Blanca. La selección regresó ese año a las competencias oficiales, tras una temporada con poca actividad, al no clasificar al Mundial de Filipinas del año anterior. El entrenador fue Miguel Ripullone y tomó decisiones importantes: recuperó a dos veteranos para acompañar a los más inexpertos, convenciendo a Alberto Pedro Cabrera (quien se había alejado en 1975) de que regresara a la selección para retirarse ante su gente, e incorporó a Carlos González. La presencia de Cabrera era vital, ya que Eduardo Cadillac llegó al torneo lesionado. Después el técnico puso fin a la etapa de Gehrmann en la selección y en su lugar convocó al novato pivote Luis González, de 2,10. Además sumó a Carlos Romano, otro joven que prometía.
El torneo se jugó por el sistema de todos contra todos, por puntos. En el comienzo del torneo, la selección logró amplias victorias ante Paraguay, Perú, Venezuela y Chile. Cuando llegó la primera prueba exigente, los argentinos se impusieron con amplitud a Uruguay. Posteriormente, derrotó a Brasil (que también venía invicto) en el último partido. El equipo debió exigirse al máximo para poder quedar con la victoria y a su vez el título, el octavo del historial, de manera invicta y el festejo ante el público local. Con esta actuación Argentina clasificó para los Juegos Panamericanos de ese mismo año.
En 1979, Argentina venció por primera vez en la historia a la Unión Soviética en un partido oficial. El resultado fue 88 a 87 en la Copa Intercontinental de selecciones (extinto torneo de selecciones que despertaba mediano interés en los equipo y que FIBA lo discontinúo aunque no tenía el rótulo de "campeón mundial" como sí la posee la Copa Intercontinental FIBA de clubes). En el plantel soviético estaban los históricos Sergei Belov y Vladimir Tkachenko.
Argentina en el Campeonato Mundial FIBA 1986 fue la única selección que venció al campeón de dicho torneo, Estados Unidos. En ese plantel norteamericano que estuvo compuesto por jugadores universitarios, estaban entre otros, David Robinson (miembro del Dream team de los NBA en 1992) y Steve Kerr que luego de ese campeonato mundial 1986, pasarían a la máxima liga de Estados Unidos (NBA) y se convertirían en leyendas de dicha competición y del básquetbol internacional, además de que Steve Kerr logró una gran carrera como Director técnico en la NBA. El resultado del partido fue 74 a 70 a favor de Argentina. Este triunfo contra Estados Unidos, está considerado como el mayor logro del básquetbol argentino en la década de 1980 y es el segundo triunfo más importante sobre Estados Unidos luego de 1950, que ambos serían superados solamente por las victorias de la Generación Dorada sobre los NBA en el Mundial de 2002 y en los Juegos Olímpicos de 2004. La selección Argentina en este campeonato mundial estuvo dirigida por Flor Meléndez, quien fuera designado debido a su éxito como entrenador de clubes, especialmente por el logro del Obras Sanitarias en la Copa Intercontinental FIBA 1983, año en donde el club argentino fue campeón bajo el mando del entrenador boricua.
Además del título de la selección mayor en los Juegos Sudamericanos de 1982 en Rosario, el otro título oficial de la década de 1980 fue el Campeonato Sudamericano de 1987, ganado en Asunción del Paraguay. El seleccionado otra vez estuvo dirigido por el entrenador puertorriqueño Flor Meléndez, quien venía de hacer una destacada campaña en el Mundial de 1986. El armado del plantel sufrió muchas complicaciones para la competencia ya que Héctor Campana, Jorge González, Diego Maggi, Hernán Montenegro, Filloy y Javier Maretto estaban lesionados. Esto motivó que el entrenador Meléndez sumara a la base de seis hombres del Mundial, más el regreso de Luis González, Esteban Pérez, Rubén Scolari, Aldo Yódice y al joven Carlos Cerutti, quienes debutaron internacionalmente.
Argentina llegó al torneo -que se disputó por el sistema de todos contra todos, por puntos- sin partidos de preparación y con pocos entrenamientos, debido a los contratiempos físicos. Los albicelestes derrotaron por 5 puntos a Venezuela en el debut, y posteroirmente le ganaron a Uruguay con esfuerzo. Después llegarían tres victorias amplias ante Perú, Paraguay y Chile que el entrenador utilizó para darles descanso a algunos jugadores. En la última jornada definió el título con Brasil, pero en caso de un triple empate (con el mismo Brasil y con Venezuela), el sistema consagró a Argentina por la diferencia de puntos, ya que Venezuela había vencido a los brasileños también por 5 puntos. Argentina perdiendo por hasta 4 puntos era campeona, y perdió por solo 2, luego de un partido nivelado, en el que Brasil cerró mejor, permitiéndoles festejar el título regional por novena vez en el historial.Campeonato FIBA Américas (Preolímpico) del año siguiente.
La buena actuación en el Sudamericano le permitió a Argentina clasificar para los Juegos Panamericanos de ese año en Indianápolis, y alLuego de aquella conquista mundial de 1950, Argentina ganó cuatro Campeonatos Sudamericanos (en 1966, 1976, 1979 y 1987) y el oro en los Juegos Suramericanos 1982, pero la albiceleste tuvo que esperar hasta 1995 para ganar un torneo de mayor magnitud: se trató de la medalla de oro obtenida en los Juegos Panamericanos de aquel año, disputados en Mar del Plata. En medio de la disputa de la Liga Nacional el entrenador Vecchio conformó el plantel con la base del equipo del Mundial anterior, más los regresos de algunos experimentados como Marcelo Milanesio, Esteban De la Fuente, Luis Villar o Diego Maggi, tras la lesión que marginó a Hernán Montenegro.
En el Panamericano 1995, el inicio fue con una agónica victoria ante los norteamericanos en un juego lleno de emoción. En la segunda presentación los argentinos volvieron a ganar con lo justo, esta vez frente a Uruguay. Una victoria más holgada se logró frente a México en la tercera fecha. Contra Puerto Rico, Argentina volvió a lograr un triunfo ajustado 87 a 86 que le permitió mantener el invicto. En la última fecha de la clasificación, los de Vecchio se impusieron a Brasil, completando así un rendimiento ideal.
En la semifinal Argentina se cruzó con Uruguay, pero esta vez los de Vecchio se impusieron sin apremios. La final, como era previsible fue ante Estados Unidos y el partido volvió a ser de alto nivel, quedando la victoria final para Argentina por 98 a 85. De esta manera, el conjunto albiceleste logró su primera medalla de oro panamericana, festejada largamente ante un estadio Polideportivo Islas Malvinas repleto de público. El tirador Juan Espil resultó el máximo anotador del torneo.
Integraron aquel plantel campeón jugadores como Marcelo Milanesio, Jorge Racca, Gabriel Cocha, Esteban De la Fuente, Juan Espil, Diego Maggi, Fabricio Oberto, Rubén Wolkowyski, Diego Osella y Luis Villar.
En los Juegos Olímpicos de 1996 Argentina tuvo una actuación destacada. En fase de grupos venció a Lituania por 65 a 61. El triunfo fue muy importante para el básquetbol de Argentina, si se tiene en cuenta que en ese equipo estaba Arvydas Sabonis, considerado uno de los mejores jugadores de la historia a nivel mundial. Luego de esa resonante victoria, Argentina jugó la rueda de consuelo, venciendo a Corea del Sur y Puerto Rico.
Este fue uno de los últimos eventos de la etapa previa a la aparición de la Generación Dorada. El plantel estaba integrado por Marcelo Nicola, Daniel Farabello, Luis Villar, Esteban De la Fuente, Ernesto Michel, Marcelo Milanesio, Juan Espil, Diego Osella, Fabricio Oberto, Jorge Racca, Esteban Pérez, Rubén Wolkowyski. Dos de estos jugadores, Oberto y Wolkowyski, fueron el nexo con aquel equipo, que comenzaría a formarse en 2001.
En 2001, para el Campeonato Sudamericano de Valdivia (Chile) y el Campeonato FIBA Américas disputado en Neuquén -que fueron ganados de punta a punta por Argentina-, la Selección comenzaba a formar una base de grandes jugadores que ganaron campeonatos y medallas en la mayoría de los torneos que disputaron y que duró más de una década. Con los años se la conoció como La Generación Dorada, debido a la cantidad de medallas obtenidas. En esas plantillas entre 2001 y 2014 formaron parte jugadores de gran jerarquía, como Emanuel Ginóbili, Pepe Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola, Andrés Nocioni, Hugo Sconochini, Alejandro Montecchia, Carlos Delfino, Walter Herrmann, Leonardo Gutiérrez, Pablo Prigioni y Rubén Wolkowyski entre muchos otros. El primer entrenador y mentor de esta plantilla ganadora fue desde 2000 hasta 2004 Rubén Magnano. Luego, fue Sergio Hernández quien tomó la conducción del equipo entre 2005 y 2010, finalizando un ciclo exitoso Julio Lamas, quien dirigió a la selección entre 2010 y 2014. Todos ellos ganaron títulos. Para muchos, se trató del "mejor equipo de la historia del deporte argentino".
La selección argentina, fue la primera en el mundo en derrotar a una selección de Estados Unidos conformada íntegramente por jugadores de la NBA. El 4 de septiembre de 2002, los albicelestes derrotaron 87-80 a los norteamericanos en el Campeonato Mundial de ese año, disputado en Indianápolis. En aquel torneo, Argentina finalizó subcampeón, luego de perder una discutida final en tiempo extra ante Yugoslavia. Parte de la prensa mundial señaló que el arbitraje en la final no fue del todo correcto y de hecho, el mismo árbitro Nikos Pitsilkas años más tarde confesó haberse equivocado en la última jugada del partido al no sancionar una falta que pudo haber dado el título a la selección nacional.
Dos años más tarde llegó la revancha. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 la Selección mayor de Rubén Magnano lograría el hito más importante de la historia del básquetbol argentino al conseguir ganar la medalla de oro. Argentina conformó el grupo "A" junto a Serbia y Montenegro, España, Italia, China y Nueva Zelanda. Argentina ganó 3 partidos y cayó en 2 en el grupo, por lo que finalizó 3.ª en su grupo, clasificando para la siguiente ronda. En el cruce de cuartos de final le tocó medirse con Grecia (que era el combinado local) y la derrotó en un final cerrado por 69 a 64. En la semifinal eliminó a Estados Unidos (integrado por jugadores de la NBA), por 89 a 81. Esta victoria contra Estados Unidos, representó para el conjunto norteamericano el quinto partido perdido en toda la historia olímpica. En la final, el conjunto albiceleste doblegó a Italia por un contundente 84 a 69.
En agosto de 2008, de la mano de Sergio Hernández, consiguió la medalla de oro en el FIBA Diamond Ball de ese año en China y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 tras vencer a Lituania. Luego de dichos Juegos Olímpicos, la Selección albiceleste quedó en el puesto Nro. 1 del Ranking de la FIBA.
En 2010, Argentina, con varias ausencias, logró una destacada actuación en el campeonato mundial terminando en el quinto lugar luego de vencer a España.
Ya con Julio Lamas al mando, Argentina se coronó campeona del Campeonato FIBA Américas de 2011 (siendo el Campeonato FIBA Américas, la máxima competición de América y torneo de mayor relevancia en el continente americano) y clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ya en los Juegos Olímpicos, en fase de grupos derrotó 102 a 79 a Lituania, 92 a 69 a Túnez, 93 a 79 a Nigeria, lo que permitió que Argentina avanzara de ronda pese a las caídas contra Francia y Estados Unidos. En cuartos de final, venció a Brasil por 82 a 77, cayendo nuevamente en semifinales contra Estados Unidos. En la lucha por el bronce, la selección pierde contra Rusia 81 a 77, finalizando en la cuarta posición.
En el Mundial de España 2014, la selección finalizó 11va, luego de caer en octavos de final ante Brasil. Ese torneo, marcó el fin de la Generación Dorada, ya que (por una cuestión de edad) muchos de sus integrantes se retiraron de la selección nacional luego de ese Mundial.
En enero de 2015 fue confirmado en el cargo de entrenador Sergio Hernández, en la que es su segunda etapa al mando de la Selección nacional. En su primer torneo mayor, la Selección consiguió el pase a los Juegos Olímpicos de 2016 luego de obtener la medalla de plata en el Campeonato FIBA Américas de 2015 desarrollado en México. Con Scola y Nocioni como abanderados de lo que fue la Generación Dorada, más el aporte de algunos jóvenes con experiencia (como Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola, Nicolás Richotti y Selem Safar) y sumado a ellos la aparición de nuevos valores de cara al futuro (como Patricio Garino, Nicolás Brussino, Gabriel Deck, Marcos Delía y Tayavek Gallizi), Argentina llegó a la final del torneo continental clasificatorio a los JJOO, pero cayó ante Venezuela 76-71 en el juego decisivo.
Para los Juegos Olímnicos de 2016, la Selección Argentina contó con la vuelta de Emanuel Ginóbili y de Carlos Delfino, quienes por diversos motivos habían estado ausentes de las últimas competiciones que había disputado la Selección. Ginóbili se lesionó previo al Mundial de España, mientras que Delfino hacía 3 años que no jugaba al baloncesto, producto de una seria lesión y de múltiples operaciones. El conjunto argentino finalizó cuarto en el Grupo "B", con 3 victorias (ante Nigeria, Croacia y Brasil) y 2 derrotas (ante Lituania y España), quedando así en un cuádruple empate con España, Croacia y Lituania. En cuartos de final, le tocó cruzarse con Estados Unidos, que -con todos jugadores de la NBA- derrotó a los albicelestes 105 a 78. Ese partido marcó el retiro de la selección de Emanuel Ginóbili y de Andrés Nocioni. Luego del cotejo, el entrenador de Estados Unidos, Mike Krzyzewski elogió a toda una generación de basquetbolistas argentinos considerándola de ser "no solo un equipo, sino una cultura, por la magnificencia que le ha mostrado al mundo en las últimas dos décadas".
En julio de 2017, la CABB decidió retirar los números que usaron Manu Ginóbili y Andrés Nocioni. Así, las camisetas número 5 y número 13 no podrán ser utilizadas por ningún otro jugador.
En 2019, esta nueva generación de la Selección Argentina (sumando el aporte de Luis Scola como único integrante de la Generación Dorada) obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima. Los albicelestes llegaron a los Juegos con su mejor plantel disponible, por lo que desde el inicio del certamen, eran los principales candidatos a ganar la medalla de oro. Si bien algunos jugadores de esta nueva generación (posterior a la generación dorada) ya habían ganado campeonatos sudamericanos, o juegos suraméricanos, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 tenían la posibilidad de conseguir un torneo de más impacto.
Liderados por Campazzo en la base, Brussino como escolta, Garino como alero y Scola y Delía como pivotes, más los aportes de los suplentes como Laprovíttola y Vildoza en la base, Redivo y Fjellerup como ayudas, Deck como alero o pivote y Gallizzi y Cáffaro como pivotes, la Selección albiceleste derrotó a Uruguay y a República Domínicana por la fase de grupos (luego cayó con México en la fecha final de esta fase). Clasificó primera en su zona y debió enfrentar a Estados Unidos en semifinales, a quien doblegó con facilidad 114 a 75. La final fue ante Puerto Rico, a quien venció claramente por 84 a 66 con 28 puntos de Scola.Facundo Campazzo fue elegido el MVP de la final.
De esta manera Argentina, dirigida por Sergio Hernández, ganó el oro Panamericano por segunda vez en su historia y consiguió un nuevo título oficial para su amplio palmarés; el primero post Generación dorada.
Argentina afrontó el Mundial de China con el mismo plantel que ganó de punta a punta la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima. El objetivo inicial del equipo albiceleste era alcanzar una de las 2 plazas que tenía FIBA Américas para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Argentina integró el Grupo "B", junto a Corea del Sur, Nigeria y Rusia. Debutó con triunfo sobre los asiáticos 95 a 69, luego venció a los africanos 94 a 81, y finalmente derrotó a los rusos 69 a 61, lo cual le permitió finalizar puntera en su zona. En la siguiente fase, integró el Grupo "I", compuesto por Argentina, Rusia (como ganadores del grupo B), Polonia y Venezuela (como ganadores del grupo A). En esta fase, los de Sergio Hernández derrotaron con facilidad a Venezuela 87 a 67, y luego a Polonia 91 a 65. Esa victoria argentina, y la derrota de Brasil ante Estados Unidos, le permitió al conjunto albiceleste (y al de Estados Unidos) lograr la clasificación a los JJOO de Tokio 2020. Ambos, quedaron como los 2 mejores equipos de América en el Mundial, por lo que ganaron el derecho a representar al continente en la justa olímpica de Japón.
Una vez logrado el objetivo principal, la selección fue por más. El cruce de cuartos de final era la siempre dura selección de Serbia, que contaba con un promedio altísimo de anotación por partido. Finalmente, de la mano de un Campazzo intratable y de un Scola brillante, Argentina derrotó 97-87 a los europeos y logró el pase a las semifinales. En esa instancia, se midió con Francia, que venía de dejar afuera a Estados Unidos en la otra llave. Argentina realizó un juego casi sin fisuras, venciendo al conjunto francés, derrotándolo 80 a 66, y logrando el pase a su tercera final en la historia de los mundiales. Finalmente, en el duelo decisivo fue derrotada por España sin atenuantes por 95 a 75, y logró la medalla de plata. Luis Scola fue elegido en el quinteto ideal del campeonato.
Plantel que disputó la Copa Mundial de la FIBA 2019.
Entrenadores de la Selección argentina:
La presente lista incluye solo partidos finales de torneos mundiales, olímpicos y continentales oficiales. Se excluyen de la siguiente lista aquellos torneos en donde no se disputó una final determinada, sino que definieron al campeón a través de una rueda final -al estilo de liguilla- de todos contra todos.
Referencia: Basquetplus.
Resultado General: 6.º puesto
Actualizado hasta el 15 de septiembre de 2019: Argentina 75 - 95 España.
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