Saw VI es una película de terror estadounidense de 2009, dirigida por Kevin Greutert y escrita por Marcus Dunstan en colaboración con Patrick Melton. Es la sexta película de la saga Saw.
La filmación de la película se inició el 30 de marzo de 2009 en Toronto, Canadá y finalizó el 12 de mayo del mismo año. El 23 de octubre de 2009 se estrenó en Estados Unidos.
En España, el gobierno le dio la clasificación de Película X y al principio se iba a estrenar en solo 9 cines del pais, pero decidieron eliminar un par de escenas de la película y finalmente pudo ser exhibida. Luego de varios años se quiso prohibir la saga aunque no se logró.
El film empieza con la prueba de Simone y Eddie (interpretados por Tanedra Howard y Marty Moreau, respectivamente). Simone despierta y ve a Eddie frente a ella a través de la reja. Rápidamente despierta a Eddie y le avisa que no se mueva, pero él no hace caso y comienza a moverse desesperadamente. Al moverse, Jigsaw les dice que deben depositar "carne" para poder sobrevivir, debido a que son prestamistas de un banco quienes se aprovechan de la necesidad de las personas para cobrarles más intereses de lo que pueden pagar. Ambos tienen un arnés en la cabeza con dos tornillos, uno a cada lado, el juego solo dura 60 segundos, los cuales deberán aprovechar para cortarse partes del cuerpo y ponerlos en una balanza. El que deposite más peso saldrá libre. Eddie, aprovechando su obesidad, empieza a cortarse grasa del abdomen y empieza a depositar esa carne. Mientras que Simone intenta cortar su brazo, sin éxito; pero al ver que tenía muy poco tiempo, toma un machete de carnicero y corta su brazo izquierdo. Al depositarlo, el tiempo termina y resulta ganadora, en tanto que Eddie muere debido a que los tornillos le perforan el cerebro.
Luego vemos los minutos finales del Agente Strahm, cuándo es aplastado por dos paredes al final de Saw V. Mark Hoffman (Costas Mandylor) sale de la caja de cristal y se acerca a ver los restos del cuerpo triturado de Strahm, percatándose de algo en el techo.
William Easton (Peter Outerbridge) es el Vicepresidente Senior de Membresías y Reclamos en una compañía de seguros médicos llamada Umbrella Health. Posee un equipo de seis ejecutivos que, junto con él, se encargan de encontrar “errores” en los requerimientos de los enfermos para negarles el apoyo financiero y así evitar desembolsos de parte de su empresa. Prioriza mucho su trabajo, inclusive desecha los planes que tenía para festejar el cumpleaños de una mujer, a la que llama “cariño”, para quedarse a trabajar. Lo vemos conversando con Debbie (Caroline Cave), la abogada de la compañía, con la que está revisando el argumento que William deberá declarar en un juicio, pues ha sido demandado por la familia de Harold (George Newbern), uno de los pacientes que, por haberle sido negado el apoyo financiero para su curación, ha fallecido. En un flashback vemos el enojo de Harold y la desolación de su esposa y su hijo cuando William le negó el apoyo.
Hoffman está revisando la cinta del juego de Simone y Eddie, y es notificado, por el departamento de policía, sobre el juego de éstos, por lo que acude a la escena del crimen. Ahí es recibido por Dan Erickson (Mark Rolston), quien le informa que han encontrado huellas digitales de Strahm en la escena del crimen. Le revela también que la agente Lindsey Perez (Athena Karkanis), quien se sospechaba muerta por un muñeco Billy explosivo en Saw IV, está viva y trabaja con Erickson en el caso. El anuncio de su muerte fue hecho por Erickson para garantizar su seguridad. A pesar del malestar de Hoffman, los tres acuerdan en trabajar juntos en el caso.
Pamela Jenkins (Samanta Lemole) es la reportera que sigue el caso Jigsaw, quien le comenta a Hoffman que sabe que John Kramer (Tobin Bell) dejó en su testamento una caja para su esposa, Jill Tuck (Betsy Russell). Es por esto que quiere reunirse con ella, pero no consigue la ayuda de Hoffman para lograrlo.
Hoffman visita a Simone en el hospital y le trata de hacer entender que ella misma fue la que se cortó el brazo, y le pregunta si aprendió algo de esa experiencia, causando la ira de Simone, quien le refuta sobre cómo puede haber aprendido algo al cortarse uno de sus brazos, aunque antes había llegado a aceptar que lo que ella y Eddie hacían estaba mal.
Vemos a Jill Tuck revisando un vídeo que John hizo cuando ambos acudieron al ultrasonido de su aún no nacido hijo Gideon, mostrando la felicidad de ambos en ese momento. Luego recuerda cómo Cecil Adams (Billy Otis) le causó un aborto espontáneo al aplastarle el vientre con la puerta de entrada de su clínica de desintoxicación, después que este la amenazara con un cuchillo para, simplemente, entrar para robar droga, ya que era un adicto.
Jill está sosteniendo un sobre con el número 6 escrito. Es revelado parte del contenido de la caja que John le dejó en su testamento en Saw V. Se aprecian seis sobres con números escritos, del 1 al 6, y un paquete amarillo.
Hoffman, Erickson y Perez acuden a la sala de operaciones del Dr. Heffner (James Van Patten), quien fue el doctor que le realizó la autopsia a Jigsaw. Este les revela a los agentes que el cuchillo utilizado para cortar la pieza de rompecabezas del cuerpo de Eddie tiene un filo de sierra, mientras que todas las otras víctimas de Jigsaw (revisadas en su totalidad por Heffner) habían sido cortadas por un bisturí. La otra víctima que tenía un corte similar al de Eddie era Seth Baxter, el asesino de la hermana de Hoffman. Esto hace que Erickson y Perez sospechen que si una persona distinta a Jigsaw cortó los pedazos en Eddie y Seth, entonces quizás esa misma persona grabó las cintas de sus juegos. Al no encontrar la cinta del juego de Eddie y Simone, deciden investigar a fondo la cinta de Seth.
Jill llega a su clínica para adictos, donde Hoffman la estaba esperando. Este le informa que el juego debe empezar esa misma noche, pues hay alguien que no debería saber sobre la caja en el testamento de John. Le dice además que a partir de ese momento es él y solo él quien controla los detalles del juego, a lo que Jill responde que eso no era lo que John quería. Muy molesto, Hoffman recibe los sobres marcados del 1 al 5, y Jill le informa que no había nada más en la caja.
En un flashback vemos a John conversando con Jill en su clínica acerca de los métodos a usar para cambiar las vidas de los adictos. John le dice que con los métodos que ella utiliza, sus pacientes la seguirán decepcionando y que él tiene un método más eficiente. Como prueba de que este método funciona, John le muestra a Jill a Amanda (Shawnee Smith). Le comenta que ella siempre le había dicho que Amanda era un alma perdida, pero que gracias a su método ya superó su adicción a las drogas. Amanda le dice a Jill que John la ayudó y que su método sí funciona, a lo que ésta responde con una sonrisa.
William es secuestrado por una persona cubierta con la máscara de cerdo y el juego empieza. Sus pruebas se llevan a cabo en un zoológico abandonado. Para su primera prueba está con los brazos extendidos y con una máscara de oxígeno en la cara, con dos bloques de cemento a cada lado de su torso. A lado de él se encuentra el conserje de su oficina, Hank, en la misma situación. Cuando despierta, el vídeo muestra al propio Jigsaw y no al muñeco Billy, como en los demás juegos. Jigsaw le dice que William se preguntaba el día en que se iban a volver a ver, o sea que William ya conocía a Jigsaw. Jigsaw le informa que debe cumplir cuatro pruebas en menos de 60 minutos para quitarse las bombas situadas en sus brazos y piernas antes de que exploten. Para sobrevivir esta primera prueba, uno debe aguantar la respiración más que el otro, pues con cada respiro que den, los bloques de cemento a cada lado de sus torsos se van juntando, y pueden llegar a triturarlos. William logra aguantar la respiración más que el conserje (en el vídeo es revelado que era un fumador empedernido), cuyo torso es fatalmente triturado. Al pasar la prueba, encuentra una llave con la que puede quitarse la bomba del brazo derecho.
Vemos a un joven y a su madre, Brent y Tara (Devon Bostick y Shauna MacDonald), encerrados sin saber dónde están. En su celda tienen un televisor que muestra las pruebas que William va pasando. También en su celda hay un tanque que contiene ácido fluorhídrico conectado a una palanca movible con las etiquetas “Vivir” y “Morir”.
Hoffman está supervisando las pruebas y ve en uno de los monitores a Pamela Jenkins, quien también está encerrada en una celda. Mediante un flashback se ve a Pamela visitando la casa de Jill, a quien le da una carta que había sido encontrada en la fábrica donde John murió. Jill no muestra interés en la carta y la rechaza, pero Pamela deja la carta por debajo de su puerta y se retira. Al momento de marcharse es atacada por una persona cubierta con la máscara de cerdo.
Al terminar de quitarse la bomba del brazo derecho, William ve escrito en su piel “La Fiesta”. Mediante un flashback recuerda la primera vez que conoció a John. Estaban en una fiesta en la clínica de Jill, la cual había sido financiada por Umbrella Health gracias a William. Ahí, William le comenta a John sobre la fórmula que usa para evaluar si un paciente debe recibir cobertura financiera o no. Esta fórmula, creada por el mismo William, es el monto acumulado de los pagos mensuales del paciente multiplicado por su esperanza de vida y se le resta la probabilidad de enfermarse. Solo si esta suma es positiva se le concede la cobertura financiera. John le responde que su fórmula no toma en cuenta el elemento humano más importante de todos: la voluntad de vivir.
Para su segunda prueba, en un cuarto muy oscuro, William ve dos manijas que están conectadas a dos cadenas y se muestra el mensaje “Tómalas”. William, aunque dubitativo al principio, decide tomarlas. Al hacerlo se encienden las luces y ve a su recepcionista Addy (Janelle Hutchison) y al archivador de su oficina, Allen (Shawn Ahmed), ambos atrapados. Un muñeco Billy le informa que debe escoger a cuál de los dos salvar. Ambos poseen alambres de púas a modo de sogas en sus cuellos y están parados sobre una pequeña superficie que, con el correr de los segundos, se va inclinando más. Sus brazos están conectados con las cadenas que William está agarrando, con su mano izquierda agarra la cadena conectada a la recepcionista y con la derecha agarra la cadena conectada al archivador. A medida que la superficie donde están parados se inclina más, más pesado se hace para William sostener las cadenas. El archivador es joven y posee excelente salud, pero no tiene amigos cercanos o familiares, por lo que es un antisocial, mientras que la recepcionista es una persona mayor y no tiene buena salud, pero tiene una familia amorosa que la impulsa a vivir su vida con ellos al máximo. El muñeco le informa que, según su fórmula, la recepcionista debería morir, pero, según el método de Jigsaw, el archivador no merece el don de la vida. Al final, cuando William ya no puede aguantar más, decide salvar a Addy, y Allen muere. Al final de la prueba, William consigue la llave para sacarse la bomba de su brazo izquierdo.
Es revelado que la celda de Brent y Tara está al costado de la de Pamela, pero están separadas por una compuerta que está cerrada, lo que impide que se vean o escuchen. En la celda de Pamela también hay un tanque de ácido fluorhídrico con una cinta de Jigsaw quien la acusa de “sensacionalizar” su vida y el mensaje que quería mostrar con sus pruebas solo para su propio beneficio como reportera.
Hoffman, que está supervisando las pruebas de William, es llamado por Erickson, quien le informa que encontraron la cinta de Seth Baxter, pero hay algo que debe discutir con él personalmente.
Jill maneja hasta un hospital llevando el paquete amarillo de la caja del testamento que John le dejó. En el hospital, mientras camina por los pasadizos, mediante un flashback podemos ver a Hoffman acomodando la trampa de la cruz en la prueba final de Jeff Reinhart de Saw III. En una carretilla está el cuerpo de Timothy Young (Mpho Koaho) antes de que lo ponga en la trampa. Mientras ultima los detalles de la trampa, entran Amanda y Jigsaw (este en silla de ruedas). Se revela que Amanda y Hoffman sabían de la existencia uno del otro como ayudantes de Jigsaw y que no se llevan bien. Amanda lo critica y le dice que no sirve para hacer las trampas y que se debería quedar simplemente haciendo el trabajo de cargar a las víctimas. Jigsaw le recrimina que debería consultar con él antes de ultimar los detalles de alguna trampa. Hoffman deja caer el cuerpo de Timothy como si fuera un paquete y Jigsaw le dice que es el cuerpo de un ser humano y que debería tratarlo como tal, a lo que Hoffman responde que está seguro de que tanto él como Jigsaw quieren ver a Timothy sufrir. Mientras Amanda y Jigsaw se retiran, se encuentran con Jill. Amanda se retira, a pedido de Jigsaw, a secuestrar a la doctora Lynn Denlon. Jill le pide a John que deje de realizar esas pruebas y este le promete que se va a encargar de que no sea acusada de nada cuando todo termine. Al decirle esto se para de su silla de ruedas y le da la llave que luego usaría para abrir la caja del testamento. Luego del flashback, de vuelta a Jill en el hospital, ésta se acerca a una oficina cerrada y deja el paquete por una ranura que hay en la puerta y se retira, sin percatarse que ha sido grabada por una cámara de seguridad. El contenido del paquete amarillo no es revelado hasta Saw 3D.
De vuelta con William, este se percata que en su brazo izquierdo, donde antes estaba una de las bombas, están escritas las palabras “Decisión Final”. Mediante un flashback recuerda la última vez que habló con John. Estaban en la oficina de William y John le comenta que ha encontrado un tratamiento novedoso en Noruega para el tumor cerebral que padece. Le informa que el doctor a cargo de este tratamiento piensa que John sería perfecto para llevar a cabo el tratamiento y que hay entre 30% y 40% de posibilidades de éxito, pero que sus peticiones de cobertura financiera han sido todas denegadas. William le informa que si en verdad fuera un paciente idóneo para este tipo de tratamiento, su doctor principal, el Dr. Gordon, lo hubiera propuesto, cosa que no ocurrió. Además, de acuerdo a la fórmula de William, John no es sujeto a cobertura financiera. John le responde que el Dr. Gordon no se preocupa por sus pacientes, le muestra su molestia y se retira.
Para su tercera prueba, William debe ayudar a Debbie, la abogada de su compañía, a cruzar un pequeño laberinto en 90 segundos o un aparato que tiene adjunto a su pecho dejará salir una lanza que le perforará el cráneo. En algunas partes del laberinto hay fugas de gas que no le permiten avanzar. William desvía esas fugas hacia su propio cuerpo para ayudarla. Una vez terminado el laberinto y con pocos segundos restantes, Debbie descubre mediante fotos de rayos X que la llave para librarse del aparato está dentro de William. Con una sierra circular trata de matarlo, pero William se defiende con golpes hasta que el cronómetro llega a cero y Debbie muere. William encuentra la tercera llave para librarse de las bombas y continúa.
Hoffman llega a las oficinas donde se encuentran Erickson y Perez. Perez le informa que de acuerdo a su análisis, las huellas digitales de Strahm encontradas en la escena del crimen de Simone y Eddie no concuerdan con el tiempo en el que supuestamente Strahm tocó a las víctimas. También le comentan que encontraron freón (clorofluorocarbonos) en sus huellas (un compuesto usado en las máquinas refrigerantes). Además le comenta que han encontrado que la voz en la cinta de Seth Baxter ha sido alterada y que no es la de Jigsaw y que el análisis para descubrir al verdadero autor se está llevando a cabo. Erickson recibe una llamada sobre el resultado del análisis de la cinta y junto con Perez y Hoffman se dirigen al laboratorio de sonido.
Vemos a Jill sacar el sobre con el número 6 de la caja y lo pone en un bolso, junto con otros objetos de la caja que no son revelados y embarca en su automóvil.
Para su cuarta prueba, William entra a un cuarto donde ve a sus seis ejecutivos encadenados en un carrusel (tres hombres y tres mujeres). Al frente hay una escopeta. Un vídeo del muñeco Billy le informa a William que el carrusel se irá deteniendo y cada vez que lo haga, la escopeta disparará una de las seis balas que tiene y que el carrusel se detendrá una vez por cada ejecutivo. William solo puede salvar a dos de ellos, pero si no hace nada, los seis morirán. Para hacerlo, debe presionar unos botones que introducirán cuchillos en sus manos. William decide salvar a Emily (Larissa Gomes) por tener hijos y a Shelby (Karen Cliche) por tener a sus padres enfermos y por sus plegarias. Al final de la prueba agarra la cuarta llave y sigue su camino.
En el laboratorio de sonido, una mujer técnica de sonido está analizando la cinta cuando llegan los tres agentes. Pérez y Erickson empiezan a notar las inconsistencias en pensar que Strahm es el ayudante de Jigsaw. Además, el nerviosismo de Hoffman es cada vez más y más notorio, a lo que él alude que está ansioso de oír la voz de Strahm. Entonces Perez y Erickson empiezan a sospechar de él y este último empieza a persuadirlo diciéndole que las huellas de Strahm solo se han encontrado en los crímenes recientes y no en el de Seth Baxter y, además, este menciona un compuesto llamado ácido úrico que actúa inconscientemente en los seres vivos por lo cual descubrieron que las huellas de Strahm aparecieron después de que él murió. Después de esto, la técnica de sonido termina de analizar la cinta y se escucha la voz de Hoffman. Inmediatamente este saca un cuchillo y le corta la garganta a Erickson, le tira café caliente en la cara a Pérez y mediante un cortocircuito apaga las luces. Pérez dispara en contra de Hoffman, pero este utiliza a la técnica de sonido como escudo humano y clava el cuchillo en el vientre de Pérez. Antes de morir, Hoffman le pregunta sobre quién más sabe que él es el ayudante de Jigsaw, a lo que ella responde “todo el mundo”. Hoffman no le cree y termina de matarla. Luego se dirige hacia su automóvil, de donde saca una bolsa que contiene la mano de Strahm. Es revelado que, luego de la muerte del agente Strahm, lo que Hoffman vio en el techo fue la mano de este, la cual guardó en una bolsa plástica y luego colocó dentro de un refrigerador (por ello se encontró freón) para usarla y dejar sus huellas dactilares en sus crímenes. Con la mano, deja las huellas de Strahm por todo el laboratorio y con gasolina quema todo el lugar con los cuerpos adentro para así salir impune, pero puede haber un error ya que asesinó a estas tres personas con sus manos desnudas (lo cual deja claramente sus huellas dactilares y al poner la mano de Strahm las investigaciones futuras podrían determinar que Hoffman fue el asesino, ya que las huellas que aparecen de Strahm son de cuando él está muerto).
Jill llega al zoológico abandonado y entra al cuarto donde Hoffman estaba supervisando todas las pruebas. Saca de su bolso la carta que Pamela le dejó y la extiende en el escritorio para que Hoffman la lea al llegar.
En la celda de Brent y Tara, Brent decide mover la palanca del tanque de ácido, pero nada sucede.
Cuando Hoffman llega al zoológico, encuentra la carta que Jill dejó. Mediante un flashback es revelado que Cecil entró a la fuerza a la clínica de Jill para robar drogas para Amanda, pues él era su traficante. Es ahí que, al salir apresuradamente, le causó el aborto al aplastarle el vientre con la puerta a Jill. Mientras Cecil corre despavorido, Amanda queda en shock al ver lo sucedido. Hoffman sabía esto, es por eso que mediante ésta carta extorsiona a Amanda, diciéndole que debe matar a Lynn Denlon o le dirá a John la verdad sobre la muerte de su hijo Gideon. La carta de Amanda dice:
Amanda,
Tú estabas con Cecil la noche que Jill perdió a Gideon. Mataste a su hijo. Tú lo sabes y yo lo sé, así que haz exactamente lo que te digo. Mata a Lynn Denlon, o le diré a John lo que hiciste.
Mientras está viendo la carta en el zoológico, entra Jill y electrocuta la silla donde Hoffman está sentado, haciendo que pierda el conocimiento. William llega a la puerta final cuando faltaba apenas un minuto para que terminen los 60 minutos que tenía para realizar sus pruebas. Al abrir la puerta, se levanta una compuerta y William se encuentra entre las celdas de Pamela y la de Brent y Tara. Es revelado que la persona con la que William hablaba por teléfono, a la que llamaba “cariño” y de la que era su cumpleaños, era Pamela, su hermana. Asimismo es revelado que Brent y Tara son el hijo y la esposa, respectivamente, de Harold, el paciente a quien William le negó la cobertura financiera y que, al morir, ocasionó que William sea denunciado por ellos. Un video del mismo John les dice que ahora la vida de William está en las manos de Brent y Tara. Con la palanca del tanque de ácido fluorhídrico pueden escoger su destino: “Vivir” o “Morir”. Les dice que pueden escoger salvarlo, luego de ver los esfuerzos que ha hecho para salvar a las personas en sus pruebas (mediante el monitor en su celda) o pueden condenarlo de la misma manera en que él condenó a Harold. Es en ese momento que William se da cuenta de que él no tiene una prueba final. Él es la prueba final para Brent y Tara.
Mientras Hoffman está inconsciente, Jill empieza a sacar las cosas que había guardado en su bolso. Con unas esposas amarra los brazos de Hoffman a la silla y luego saca la trampa de oso invertida parecida a la que Jigsaw usó en Amanda en Saw I y se la coloca a Hoffman. Cuando Hoffman despierta, Jill le dice que John dejó cinco sobres para Hoffman, pero que dejó también un sexto sobre para Jill. En este hay una foto de Hoffman y las instrucciones para su prueba, por lo que Jill dice que es “la voluntad de John”.
William y Pamela ruegan por misericordia a Tara y a Brent, pero Tara responde que él no tuvo misericordia con Harold. Le dice que decide matarlo, no porque no pueda perdonarlo, sino porque no podría perdonarse a ella misma si lo deja vivo y le hace a otra persona lo que William le hizo a Harold. Al ver que no es capaz de mover la palanca y matarlo, Brent es el que finalmente, lleno de rabia para vengar a su padre, baja la palanca hacia abajo, hacia la opción “Morir”. Esto hace que una plancha de agujas baje del techo y cada una inyecta el cuerpo de William con el ácido fluoroantimonico, causando que su cuerpo se disuelva con el ácido, dejando ver sus entrañas y restos. Todo esto ante la mirada de Pamela y de la familia de Harold.
De vuelta con Jill y Hoffman, ésta lo deja a su suerte, luego de decirle “Fin del juego” y acciona el cronómetro de 45 segundos que tiene Hoffman antes que la trampa de oso invertida se accione. Moviendo su cabeza fuertemente golpea la trampa contra su mano izquierda y, al romper sus huesos, logra sacarla de las esposas y la usa para liberar su mano derecha. Se pone de pie y empieza a buscar con qué detener la trampa. Rompe una ventana que tiene unos barrotes horizontales, colocando la boca de la trampa sobre estos. Al llegar el cronómetro a cero, la trampa se abre, pero los barrotes de acero atoran la apertura, permitiéndole escapar. Tras sacarse la trampa de la cabeza, se desgarra parte de la mejilla derecha. Hoffman queda libre una vez más, y con mucho dolor lanza un grito de agonía hacia el cielo, con su mejilla y mandíbula derecha totalmente destrozadas, quedando con el rostro desfigurado, pero a pesar de todo, sigue vivo.
Después de los créditos se ve a Amanda, mirando por la rendija a la niña secuestrada (Corbett de Saw 3) diciéndole: "Recuerda, no debes confiar en quien te rescate". (Mark Hoffman)
En el original después de la muerte de William, Jill dice Game over y el tiempo de Hoffman es de 45 segundos. Aquí es muy diferente, en el momento en el que William se para en la base se activa su alerta pero también la de Hoffman, en ese entonces cuando Brent tira de la palanca no solo activa las agujas para William sino que también activa la trampa de Hoffman, aquí el tiempo es 60 segundos así que cuando Jill se va lo hace exactamente a los 45 segundos. Los flashbacks son diferentes, de hecho el de William es cuando conoce a John y el de Hoffman es cuando escapa de Saw IV y en el momento en el que escapa de la trampa del final de Saw V y después avanza como el original.
El Ministerio de Cultura le otorgó la calificación X a esta entrega de la saga (la misma calificación que las películas pornográficas). Según lo anunciado, la película ha sido calificada de esta manera por hacer «apología de la violencia», destinándola a ser emitida únicamente en cines X (en los que se emiten las películas calificadas X, esto es, pornográficas en su mayoría). En España solo existen nueve cines con este tipo de calificación, lo que supuso grandes pérdidas para la compañía Lions Gate, quien había afirmado que esta película sería mucho más violenta que sus predecesoras.[cita requerida] La fecha de estreno estaba prevista para el 23 de octubre, pero debido a esta situación, la compañía retiró sus anuncios televisivos y carteles publicitarios. Muchos internautas aseguraron en aquellos días que se trataba de una maniobra gubernamental, para que el esperado estreno de Saw VI, no afectase en taquilla a la recién estrenada Agora, película del director español Alejandro Amenábar.[cita requerida]
El 27 de julio de 2010, el Ministerio de Cultura le otorgó la calificación «No recomendada para menores de 18 años». Para ello se ha realizado un nuevo montaje de la película que tendrá tres minutos menos que la versión que se ha estrenado en otros países. Sin embargo, estarán todos los diálogos de la película. Se estrenó en los cines españoles el 8 de octubre de 2010.
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