Palacio de Buenavista (Toledo)

El Palacio Buenavista es un palacio de la ciudad española de Toledo del siglo XVI, cuya historia comienza cuando el cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas quiere construir una casona a las afueras de la ciudad.^[1]​

Fue construido en un lugar con una suave elevación, desde su recinto se completa la silueta de Toledo, la ancha vega y el río Tajo, que discurre a los pies del palacio. Se dice que fue el mismo Greco quien diseñó los planos del Palacio, aventurándose durante unos meses en el arte arquitectónico dando rienda suelta a su técnica.

El palacio fue lugar de reuniones, con visitas como Tirso de Molina, el cardenal Sandoval y Rojas, Covarrubias, el padre Rivadeneyra, Ercilla, Miguel de Cervantes, Baltasar Gracián y cómo no el supuesto padre de la obra El Greco. El jardín fue uno de los más elaborados y cuidados del momento siendo comparable a los jardines del siglo XVI de los grandes palacios, con una variada flora, la visita de ciervos y gacelas y la compañía de estatuas de ninfas.

Ya en el siglo XX el palacio pasó a formar parte de las propiedades del conde de Romanones, quién tenía verdadera obsesión por las fincas rústicas, prueba de ello eran las numerosas extensiones que poseía. Se dice que fue en este Palacio donde escribió casi todas sus obras, dejando en él una especie de magia y ensueño que lo acompaña hasta nuestros días. Fue bajo la propiedad del conde de Romanones cuando se comienza la restauración de la casa-palacio y se adecentan los exteriores, dando pasó a un jardín con serpenteantes senderos.

El Palacio Buenavista fue punto de encuentro de muchísimas celebridades, de entre todas ellas, la más ilustre sería sin duda la presencia de Alfonso XIII, que tomaba como campo base para sus cacería este estratégico lugar.

Fue en el año 2007 cuando el Palacio Buenavista reabre sus puertas reconvertido en hotel de lujo. Fue gestionado por la cadena Hilton hasta el año 2014 y desde entonces el operador es la marca española Eurostars Hotels.

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