Monedero es una tarjeta inteligente en modalidad contactless, utilizada principalmente para el pago electrónico de transporte público de pasajeros del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires e implementada en 2002 por la empresa Metrovías, encargada de la prestación del servicio del subte de la ciudad de Buenos Aires y de la línea Urquiza que presta servicio urbano de trenes en el Gran Buenos Aires. Anteriormente a 2002, Metrovías utilizaba el mismo servicio y tecnología bajo el nombre Subtecard.
En 2012 la empresa fue adquirida por Visa Argentina pasando a ser producto más de la empresa.
Frente a la escasez de monedas en el ámbito de Capital Federal y Gran Buenos Aires, permite la recarga electrónica en cualquier estación de subterráneo lo que permite ganar tiempo al usuario de la tarjeta, así como eliminar el problema del cambio dentro del subterráneo.
Al ser un dispositivo RFID permite la rápida identificación del usuario y la transacción de pago se realiza en aproximadamente 1 segundo.
Además de servir para abonar el costo del subterráneo o de los trenes de la línea Urquiza, se está extendiendo lentamente su uso a algunos locales comerciales de las estaciones, o para pago exclusivo en algunos eventos o muestras.
La tarjeta puede ser controlada por el usuario ingresando al sitio web de Monedero, donde encontrará el registro de uso, cargas, pagos y viajes realizados.
La Monedero contiene un chip electrónico que guarda el saldo monetario. La tarjeta se recarga enfrentándola a un dispositivo de carga, desde el cual se le ingresa el crédito solicitado y pagado al empleado de boletería. Ya con el saldo cargado, se puede abonar el pasaje de subte presentándola frente a un molinete con un lector RFID el cual descarga el importe del viaje, o del pago del servicio solicitado, respecto del saldo disponible.
En el caso del viaje de tren, al ingresar en la estación, la Monedero descarga del saldo el valor del máximo viaje, y devuelve la diferencia de tarifa una vez que el usuario presenta su tarjeta en el molinete o tótem (nombre asignado a las colúmnas en las estaciones del ferrocarril que posee el lector en su interior)de salida de la estación de destino.
La tarjeta se puede emitir al portador: es decir, sin titular. Quien la posea puede utilizarla. O bien personalizada: se le asignan los datos del usuario, lo que permite bloquearla si se pierde, y reemplazarla por una nueva trasladando el saldo anterior.
Las empresas pueden acceder a la funcionalidad Monedero: mediante convenios con diversas empresas e instituciones, la misma tarjeta Monedero puede ser utilizada como control de acceso a instalaciones, o para pago de servicios dentro de las mismas, disponiendo también de todas las funcionalidades de una tarjeta de tipo Personalizada.
La forma de obtención es bien recibiéndola por promoción de la empresa en los accesos a las estaciones de tren o subterráneo, y en caso de la tarjeta personalizada, en los centros Monedero dispuestos en algunas estaciones.
Según el sitio oficial de Monedero con información de 2008, se encuentran emitidas aproximadamente 1,8 millones de tarjetas, que pueden ser utilizadas en unos 2000 validadores de pago (la mayoría de ellos situados en las estaciones de subte de Buenos Aires). La empresa Metrovías ha desarrollado diversas campañas de promoción las cuales, juntamente con otras implementaciones similares en otros lugares del mundo, han logrado que el público cambie su apreciación de la tarjeta. Originalmente eran una curiosidad tecnológica, actualmente se las considera un medio de pago más.
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