Miguel Ángel Pérez Treacy

Miguel Ángel Pérez Treacy conocido como "Lito", (Puntarenas, 1905-1958) fue un futbolista costarricense cuya carrera deportiva se desarrolló entre los años 1930 y 1945. Debutó en primera división el 26 de enero de 1930 en el partido donde la Gimnástica Española venció 2-1 al Herediano en el estadio Nacional; el mismo día, anotó el gol de la victoria roja al arquero herediano Enrique de Mezerville. Anotó 12 goles en primera división.

Nació en Puntarenas, en 1905, de padre costarricense y madre inglesa.

Allá finales de los años 20 el naciente fútbol nacional buscaba ídolos y figuras que se ganaran por siempre un lugar dentro de los históricos del campeonato tico.

Miguel era pequeño en estatura pero enorme en calidad futbolística y potencia física, de 1.62 metros y moreno éste porteño llegó a la provincia de San José en enero de 1930 para integrarse a la Sociedad Gimnástica Española en donde demostró por algunos años su calidad y cualidad innata para conseguir goles.

En el certamen de 1929 en los ocho encuentros que jugó logró un buen promedio de tantos, seis, los cuales lo convirtieron en uno de los principales goleadores gimnásticos en el certamen, fue uno de los 22 jugadores que pasaran a la historia ya que disputó el primer juego de una final de campeonato en nuestro país cuando su club cayó 2 a 4 ante el Herediano.

Se enroló al plantel josefino cuando la Gimnástica se desplazó a la ciudad de Puntarenas para disputar un juego amistoso, Pérez, pequeño defensor se desenvolvía con el equipo Asturias y en un juego de exhibición entre ambas escuadras dejó tan buena imagen que los "Diablos Rojos" lo invitaron a participar con ellos a partir de 1924, aunque no tuvo mayor participación con el cuadro josefino hasta el citado torneo de 1929.

Miguel Ángel "Lito" Pérez Treacy fue titular con el "eterno subcampeón" por aproximadamente cuatro años, luego de participar con suceso en la Gimnástica regresó a su natal Puntarenas donde actuó una vez más con su amado Asturias, se retiró con algo más de 40 años.

Falleció a los 53 años de edad producto de una enfermedad en sus piernas. Años después de su muerte, en 1974, su amigo y alcalde Municipal Lorgio Álvarez propuso su nombre para bautizar así el estadio de Puntarenas, moción que fue aprobada.

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