x
1

Medina de Pomar



Medina de Pomar es el municipio más poblado de la comarca de Las Merindades, situada en el norte de la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León, España. Su entorno está caracterizado por los paisajes ribereños de los ríos Nela y Trueba o Salón, los escarpes de la sierra de la Tesla, los pinares de Losa, y los llanos dedicados al cultivo de cereal, patata y lechuga. El término está compuesto por Medina, la capital, y sus 18 pedanías y 17 barrios, con una población aproximada de 6000 habitantes, que tienen el gentilicio de medineses.

Los datos obtenidos desde 1843 muestran el progresivo aumento de la población. Teniendo en cuenta que en 1843, con el fin del antiguo régimen político, se divide el término municipal en dos ayuntamientos: el municipio de Medina de Pomar con sus pedanías más cercanas, contaba con 720 habitantes; y por otro lado el municipio de Aldeas de Medina, que tenía su casa consistorial en la misma villa de Medina, contaba con 669 habitantes.

En 1973 incorpora el territorio del extinguido municipio de Junta de la Cerca, en 1978 incorpora el territorio del extinguido municipio de Aforados de Moneo, en 1979 incorpora parte del territorio del municipio de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Miñón y Villamezán) y el territorio del extinguido municipio de Junta de Oteo, y en 1983 segrega parte de su territorio que se incorpora al municipio de Valle de Losa (Calzada de Losa, Castresana, Castriciones, Lastras de la Torre, Quincoces de Yuso, Relloso y Villabasil).

No será hasta 1983 cuando se marquen los límites actuales del término municipal.

La última cifra está sacada directamente del INE (Instituto Nacional de Estadística). Entre el censo de 1981 y el anterior crece el término del municipio, porque incorpora a 09004 Aforados de Moneo, 09185 Junta de la Cerca y 09186 Junta de Oteo.

La localidad de Medina de Pomar se encuentra situada en el centro de la Comarca de Las Merindades, en un extremo de su extenso municipio.

Según estudios el nombre de Medina de Pomar vendría de una parte árabe y otra latina: Medina procede del árabe debido a la presencia de mozárabes y significa "ciudad", Pomar procede del latín y significa "lugar de manzanos". Lo que su traducción correspondería con 'ciudad de los manzanos'.

Tal como señala el libro Becerro de las Behetrías de Castilla (1352) “este lugar es del Rey y fue siempre de los reyes”, situación que se mantuvo hasta que en 1369 Enrique II de Trastámara recompensó a su camarero Mayor Pedro Fernández de Velasco, dándosela en señorío, documento depositado en el Museo Histórico de Las Merindades, ubicado en Castillo de los Velasco.

Debido a la presencia de los Condestables, el rey Felipe II sentenció el futuro de Medina al ordenar en 1562 el traslado de la Audiencia y Alcaldía mayor de las merindades a Villarcayo, siendo esta desde entonces la capital de la comarca de Las Merindades.

Medina de Pomar fue realenga, señorío, villa y, ahora, ciudad.

Aparte de su historia, otro de los atractivos de Medina es su arquitectura. Las casa blasonadas de su casco histórico, como la de los Salinas-Paz del siglo xiii, el convento de Santa Clara construido en el año 1313, las iglesias de Santa Cruz y Nuestras Señora del Rosario, la casa del Arco de la Cadena, la ermita de San Millán con el museo del románico, etc. Pero quizás, el edificio más emblemático, situado en lo alto de la ciudad, sea el Alcázar de los Condestables o más conocido como “Las Torres” y actual museo Histórico de las Merindades. Esta fortaleza fue mandada edificar por D. Pedro Fernández de Velasco, reinando en Castilla Enrique II en el siglo xiv.

En las 19 pedanías y 17 barrios del municipio, abundan las iglesias románicas, las torres defensivas, y las casonas solariegas, además de interesantes yacimientos como el conjunto romano de Salinas de Rosío.

El Alcázar de los Condestables fue construido en el extremo suroeste del recinto amurallado de la ciudad. Lo mandó edificar Pedro Fernández de Velasco cuando reinaba Enrique II, del que era Camarero Mayor y posteriormente Condestable de Castilla (nombrado en 1473). Se estima que fue en 1370 cuando se comenzó a construir, y se finalizó en tiempos de Juan Fernández de Velasco.

Conocido popularmente con el nombre de “Las Torres”, fue palacio y castillo defensivo. Está compuesto por dos torres cuadrangulares (la torre sur es más alta que la norte) unidas por un cuerpo central. En 1931 fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) y en su interior alberga el Museo Histórico de Las Merindades.

Los Fernández de Velasco instalaron en el cuerpo central del edificio el gran salón del Alcázar, de grandes dimensiones, y al que se accedía mediante una escalera de caracol. A su derecha, aún se conserva la chimenea destinada a calefacción empotrada en el muro y el husillo de la escalera realizado en sillería.

En la torre sur encontramos el “Salón Noble”, donde se conserva parte de un friso mudéjar que la recorre, formado por medallones unidos entre sí, por otros lobulados y por las armas de los Velasco con adornos y dibujos entrelazados que caprichosamente semejaban a celosías. Además, tiene inscripciones arábigas escritas en caracteres africanos y cúficos. En la actualidad, está destinado a conferencias, reuniones, cursos de verano y celebraciones nupciales. La parte alta de la torre alberga el archivo municipal.

La torre norte carecía de decoración y debió dedicarse a aposentos de las gentes de armas, encargados de su custodia y defensa, y de la servidumbre de los señores.

Las cubiertas en origen serían terrazas de madera, aunque reformas posteriores lo convierten en un tejado de dos aguas en el cuerpo central y con forma piramidal en las torres.

En el siglo XIX, en el año 1896, los Duques de Frías lo ceden en usufructo al Ayuntamiento de Medina de Pomar, para pasar a su completa propiedad.

Fue restaurado en los 90 e inaugurado como museo en noviembre del 2001.[3]

Ubicado al sur de la ciudad, junto al antiguo Hospital de la Vera Cruz (hoy hospedería) y cerca de la Ermita de San Millán, en su interior alberga una iglesia, el panteón familiar de los Velasco y el Museo de los Condestables. Asimismo, dispone de una acogedora hospedería y salas de reuniones. Durante sus siete siglos de historia ha sido habitado por una comunidad de Clarisas, dedicadas al trabajo y la oración.

Ermita que alberga a la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. Presta su nombre a las fiestas grandes de la ciudad que celebran el primer domingo en octubre. Se encuentra en el Paseo de la Virgen -esquina con la calle San Lorenzo-. Es la iglesia más querida por los medineses y muestra de ello es que muchos la eligen para casarse allí.

Ubicada en lo más alto de la ciudad, al final de la calle Santa Cruz, está recostada sobre la antigua muralla.

En el Altar Mayor se puede apreciar el bello retablo tardo-gótico, del siglo xv dedicado a San Juan Bautista.

En los laterales, se encuentran los mausoleos de los Salinas y de Pedro Ontañón, embajador de los Reyes Católicos. Sustraído de su lugar original en Salinas de Rosio.

Una placa a la entrada del templo recuerda el sínodo diocesano celebrado en esta iglesia en noviembre del año 1500, por el Obispo de Burgos Fray Pascual de Ampudia el único de la historia celebrado fuera de la capital.

Además de actos religiosos, y debido a su buena acústica la parroquia es empleada para la realización de actos musicales por la banda municipal de música y las corales, sean locales o foráneas.

Convento situado junto a la plaza de Somovilla, en la parte baja del casco histórico. Hoy en día se encuentra cerrado.

Del convento quedan la iglesia consagrada a San Pedro de la Misericordia, las antiguas escuelas, unas casas que dan a la calle Laín Calvo (calle Menor) que las usan asociaciones recreativas (peña Athletic) y el nuevo convento que se construyó en 1973 después de vender la huerta y el antiguo convento de piedra. También permanece en pie la primera parte del antiguo convento, cuya capilla es una cafetería bastante elegante y el resto de lo que queda del edificio es de un hotel. La iglesia es reconocible desde la plaza porque en su campanario anidan cigüeñas.

En lo que fue la antigua huerta del convento se levantan edificios y la actual plaza de Somovilla, esta plaza es el centro de la localidad desde mediados de los años 80.

Es el edificio más antiguo de los que se conservan en la ciudad, situado junto al monasterio de Santa Clara y a las ruinas del Hospital de la Vera Cruz.

Durante muchos años se utilizó como establo, pasando casi inadvertida para la mayoría de los medineses aunque conocida por muchos por ermita de Santa Lucía.

En el último decenio del siglo xx fue restaurada y aunque no recuperó su carácter sacro, la ermita de San Millán se ha convertido en la sede de El Centro de Interpretación del Románico de Las Merindades.

Es una de las puertas que daba acceso a la ciudad amurallada bajo la casa torre del antiguo alcaide. Se trata de un punto dominante y fuerte de las defensas del barrio castellano, desde donde se puede apreciar una buena vista de las casas colgantes.

Aunque su denominación correcta es puerta de la Cadena, siempre se ha conocido como "arco de la cadena". Debe su nombre al hecho de estar instalada en ella las dos ferradas hojas de roble que cerraban el barrio castellano tras la queda, mediante cabrestantes y cadenas, trancas y retranca.

Mientras se construyó el alcázar y después, mientras vivieron en él los señores de la entonces Villa, hoy Ciudad, el alcaide habitó en el torreón situado encima de la puerta, punto dominante y fuerte que bien podía resistir cualquier acometida. El torreón corresponde hoy con la llamada casa del Arco de la Cadena, propiedad de la familia Ordozgoiti, cuyos antepasados fueron Alcaides de Medina de Pomar.

Cuando se erigió, ya no existía población judía en Medina al haber sido expulsada por los Reyes Católicos. Formó parte de la cerca de la muralla.

Situada en la parte más alta de la ciudad junto a la iglesia parroquial de La Santa Cruz, con cuyo pórtico hace medianía. Bases del siglo xiii, manteniendo todavía tracerías medievales góticas en la parte interior de las ventanas bajas.[4]​ Se trata de la construcción civil más antigua de Medina de Pomar, anterior incluso al Alcázar de los Condestables.

En su actual muro de poniente se observa claramente el perfil de la torre defensiva sobre la que se fue ampliando, a partir del siglo XVI, tanto en altura como en achura, hasta llegar a la actual casa-palacio. También es posible ver las trazas de la construcción original en la fachada principal. Este tipo de edificaciones respondía a cierta función militar y, principalmente, como atalaya sobre el territorio, controlando los accesos a Medina desde Villarcayo, río Trueba y entrada a la ciudad por la actual carretera a Bilbao.

La datación de esa primera edificación se centra en el primer cuarto del siglo xiii, aproximadamente 1210. A partir del siglo XVI, con la unidad de España bajo los Reyes Católicos,la función militar pasa a ser innecesaria​ pero las torres siguieron conservándose como signo de poderío señorial.

Dotada de un dintel renacentista en su fachada, muestra refuerzo de un cuerpo cilíndrico esquinero donde se ubica el escudo de los Salinas. En tiempos mantuvo un acceso directo al pórtico de la Iglesia. La edificación está formada por sótanos, zaguán de entrada con dos viviendas de servicio y antiguo granero, planta principal y desván. Originalmente estaba unida a la conocida como casa del coadjutor, actualmente en proceso de restauración, pero fruto de una testamentaría se segregó está última en el siglo XIX, aunque comparten elementos de sustentación.

A lo largo de los años la casa, de cuatro alturas, ha sido, además de residencia señorial y centro social de la burguesía medinesa, colegio de señoritas, fábrica de lejías, consulta médica o refugio y escondite de liberales durante las guerras carlistas. La casa ha sufrido numerosas restauraciones, permaneciendo siempre en la misma familia aunque los apellidos han cambiado debido a las primogenituras femeninas (Salinas, Paz, Arnaiz y, actualmente, del Río)

Es la subida principal al centro del cerro sobre el que se construyó la antigua villa medinesa. Eje de la vida medinesa, entrada y salida a la ciudad amurallada, durante siglos. Divide la Plaza Mayor, localización del Ayuntamiento del núcleo histórico de la ciudad burgalesa, en dos partes simétricamente iguales donde se albergan diferentes casonas u otros palacetes al lado diestro de la Calle Mayor por el cual hay un camino para llegar al antiguo castillo de los Velasco construido en el siglo XIV recientemente reformado gracias a las reformas ejecutadas en la época de José Manuel Marañón López. Al lado opuesto, uno se halla el Ayuntamiento del siglo XIX y de estilo neoclásico castellano junto a la fuente principal de Medina. En el lado izquierdo de la Plaza Mayor se encuentra uno de los miradores principales donde se observa el antiguo carácter agrícola de la villa y ciudad merindesa desde donde se observan antiguos surcos de acequías para el regadío, huertas, etc. mientras que entorno al cerro se siguen observando restos de la vieja muralla medieval.

En su tramo alto vertebraba el recinto amurallado del barrio cristiano medieval que acogía hasta los años 70-80 los cafés más representativos y las tiendas más importantes, sobre todo textiles y de zapatería hasta el "boom" demográfico provocado a partir de la compraventa de pìsos por parte de veraneantes procedentes del Gran Bilbao y Madrid de clase obrera y media. Entonces, el centro neurálgico de la vida socioeconómica y comercial se trasladó a la N-623, actuales Avenidas de Bilbao y Santander.

En su parte inferior que finaliza en la plaza de Somovilla se concentra el mayor número de pequeños comercios como peluquerías, reparación de calzado o ferreterías. En la parte central, se sitúa la estatua de bronce del fundador de Asunción (Paraguay) anteriormente situada en la Plaza Somovilla reformada en 2009. Así como, ya llegando al tramo final nos encontramos el Arco de la Judería donde está situada la última parte de la antigua artería principal del casco histórico medinés.

Aunque, perdiese la fuerza comercial de antaño sigue siendo escenario de la mayoría de acontecimientos socioculturales de Medina de Pomar, tales como la entrada histórica de Carlos I de España y V de Alemania o los acontecimientos músico-culturales son típicos en torno a esta calle en las fiestas patronales de la población, entre otras.

La localidad cuenta tres puntos de información al visitante: una situada en la calle Mayor, en los bajos del Ayuntamiento, en el Museo Histórico de Las Merindades (Alcázar de los Condestables), ambos de titularidad municipal y una tercera, el CIT, también en la calle Mayor.

Está ubicado en el interior del Castillo de los Velasco, o Alcázar de los Condestables, en pleno casco viejo.

Se distribuye en cuatro plantas y alberga documentos, manuscritos, restos arqueológicos y enseres que muestran la historia del pueblo y permite conocer solo la historia del pueblo de Medina. Asimismo, se realizan visitas guiadas, actividades y exposiciones temporales.

En la planta baja del museo podemos encontrar la recepción, la sala de Las Merindades y la sala de Exposiciones. En la primera planta encontraremos la Sala Noble del Alcázar, una ambientación del siglo xvi y la sala de Arqueología. En la tercera planta se ubica la sala de Historia y Patrimonio y la sala de Etnografía. Finalmente, se podrán observar unas vistas espléndidas de la ciudad desde la terraza y visitar la sala de Bellas Artes.

Por su contenido museográfico, el Museo Histórico de Las Merindades está incluido en la Red de Museos de la Junta de Castilla y León.

Ubicado dentro del Monasterio de Santa Clara y situado en lo que una vez fue la cripta o el pudridero. En él se enseñan las obras de arte y reliquias del monasterio, la mayoría donadas por la familia Fernández de Velasco, benefactores-patronos del monasterio en el pasado. El proyecto museístico desarrollado en 2013, ha incorporado nuevas tecnologías, ha sido realizado por el arquitecto Jesús Castillo Oli y ha contado con el apoyo de la Junta de Castilla y León y la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo. Muchas de sus piezas han participados en diferentes ediciones de la exposición Las Edades del Hombre. Entre las obras sobresale un Cristo yacente obra de Gregorio Fernández realizada en torno a 1623 y considerado como una de las cinco mejores obras del autor y un ejemplo único de escultura barroca.[5]

También son reseñables una alfombra mudéjar del siglo xiv. y varias tablas flamencas, especialmente La Adoración de los Reyes Magos pintada por Hans Memling, durante el último tercio del siglo xv o La Sagrada Familia con Santa Ana (1604), de Hendrick de Clerck. También es notable el Cristo de Lepanto, uno de los 3 crucifijos tallados en marfil en 1571 que el papa Pío V entregó a cada nación que luchó en la batalla de Lepanto; además de variados cálices y joyería.

La iglesia del monasterio es panteón funerario de los Fernández de Velasco, familia que fundó y mantuvo el monasterio. Además de las tumbas cabe ver los altares.

Ubicado en la antigua ermita de San Millán en Medina, dentro del complejo del monasterio de Santa Clara. Se expone una perspectiva a base de paneles del románico en la zona. Para visitarlo, preguntar en las oficinas de turismo o en el museo de las Merindades.

Las fiestas principales de Medina se celebran el primer Domingo de Octubre en honor a su patrona, la Virgen del Rosario, las fiestas duran 2 fines de semana y el lunes y martes siguientes al primer fin de semana; ampliándose las fiestas hasta el día de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad. Durante estas fiestas se realizan las bajadas de peñas, usuales también en San Isidro, festejos taurinos (corridas, encierros, suelta de vaquillas, recortes), romerías, verbenas, conciertos de música clásica, actividades lúdicas infantiles, campeonatos de juegos tradicionalmente castellanos (mus, bolo castellano, petanca, brisca, tute, chinchón). Todo amenizado por sus animadas y coloristas peñas tradicionalmente típicas de las fiestas patronales de Castilla la Vieja, estas son:

Las fiestas menores de Medina se celebran el sábado más cercano al 15 de mayo en honor de San Isidro, patrón de los labradores. Los actos de esta jornada lo constituyen la misa solemne en la ermita del Rosario, procesión de la imagen de san Isidro en el entorno del templo y bendición de los campos, acompañado por las autoridades y fieles asistentes; amenizado por el grupo de danzas "Raíces" y los dulzaineros. Con toros por la tarde y verbena por la noche. El 16 de mayo se realiza la subasta del "ramo" en la plaza Mayor.

Los 24 municipios españoles en los que pernoctó Carlos I de España y V de Alemania [1500-1558] en su último viaje con destino al Monasterio de Yuste (Cáceres) se han unido en un proyecto común denominado "La ruta de Carlos V". Carlos V desembarcó el 28 de septiembre de 1556 en Laredo (Cantabria) para dos días después iniciar su recorrido hacia Yuste, donde llegó el 5 de febrero de 1557 tras permanecer varias jornadas en Jarandilla de la Vera (Cáceres).

El tercer fin de semana de octubre se realizan los actos de recibimiento del emperador en las calles del casco histórico con un mercado renacentista.

El domingo por la mañana se hace un desfile imperial, donde se recibe al emperador y su séquito proveniente de Cantabria en la avenida de Bilbao donde se les recibe por el señor de Medina el Condestable y las autoridades de la entonces Villa, a continuación todos desfilan hasta la plaza del Corral, donde el acto finaliza con un discurso del emperador y las autoridades.

Aunque la tradición es religiosa se transformó en secular desde el último siglo pasado. La Semana Santa medinesa se ha transformado en un acontecimiento de interés provincial congregando a miles de personas por todo el recorrido.

La mayoría de imágenes proceden de la iglesia parroquial de Santa Cruz y del Santuario de Nuestra Señora del Rosario.

Actualmente procesionan grupos de amigos por la tarde de Viernes Santo, tras la celebración de los oficios propios de la Edad Antigua. El recorrido de la procesión con el Cristo en la cruz atraviesa las principales calles de la localidad, partiendo desde el Monasterio de las Clarisas, continuando por la subida al recinto histórico, desviándose hacia el Castillo de los Velasco, Plaza Mayor, atravesando la Calle Mayor y tras atravesar el Arco de la Judería bajando por la Calle Mayor virando hacía la zona llana de la localidad cerca del recinto del Ferial, pasando por la Plaza de Somovilla y atravesando la Avenida Burgos para regresar por la zona paralela al Río Trueba hasta llegar a la iglesia de Santa Clara para finalizar en el Monasterio de las Clarisas de nuevo.

Fiestas tradicionalmente paganas que marcan el inicio de la Cuaresma cristiana por el rito católico. El sábado por la tarde hay desfile con carrozas y disfraces.

16 de julio. Se celebran actuaciones por la tarde en la plaza del Corral.

La Noche en Blanco de Medina de Pomar se celebra el primer viernes de agosto. Es una noche de acceso gratuito a la cultura, una noche que combina gratuidad, vanguardia, ciudadanía y sostenibilidad. El pueblo de Medina de Pomar abre sus puertas para que todos los medineses y ajenos a la localidad conozcan y disfruten del patrimonio a histórico-arquitectónico; así como, actividades artísticas de todo tipo, talleres para todos los públicos, etc., en horario de 20:00 a 2:00 h. Por otro lado, es el único día donde permanecen abiertos los negocios tradicionales de Medina hasta bien entrada la medianoche que contraviene con la última modificación de los horarios comerciales impuestos por las nuevas modificaciones del Código de Comercio español.

Se celebra el 28 de agosto con verbena en la plaza de Somovilla.

Se trata de una concentración de carácter nacional que celebra cada dos años organizado por la Asociación de Encajeras de Medina de Pomar. La próxima edición será la IX y se desarrollará el 4 de marzo de 2017.

Se celebra anualmente en la pedanía de Criales.[4]

La ciudad de Medina cuenta con varias zonas verdes situadas en la ribera del río Trueba. Estas áreas naturales son el mejor espacio para contemplar la naturaleza, pasear, etc., sin salir del casco urbano.

La Chopera: es un parque de mediana extensión que está formado por una zona verde sembrada por chopos, bancos, merenderos y barbacoas. Está situada junto al complejo escolar, el polideportivo municipal y las piscinas climatizadas en el paseo de la Virgen. Junto a esta zona verde, podemos encontrar parques infantiles, merenderos y aparcamiento.

Parque de Nuestra Señora del Rosario: este parque recibe su nombre por estar situado junto al santuario de Nuestra Señora del Rosario. Se encuentra entre la Chopera y el campo municipal de fútbol “Jesús María Pereda”. Diferentes tipos de árboles y plantas hacen de este espacio un lugar tranquilo y único.

Parque de Villacobos Es el parque más grande del municipio. En verano se convierte en zona de recreo y de baño, al estar junto al río Trueba. Una zona de paseo nos introduce al parque y tras cruzar un pequeño puente encontramos merenderos, zonas infantiles, etc. Además, una pasarela de madera que atraviesa el río nos comunica con el parque de Villamar. Precisamente desde este barrio medinés se empezó a suministrar luz eléctrica de forma industrial a los primeros abonados, allá por finales del siglo XIX. Desde el puente se pueden disfrutar de las vistas del Pozo de la Peña, la zona de baño que se utiliza en los meses de verano. El Pozo de la Peña fue durante décadas la gran "piscina" donde aprendieron a nadar los medineses. Hoy su caudal bastante reducido, sigue siendo una zona de esparcimiento muy popular en la ciudad.

Medina de Pomar cuenta con una amplia red de senderos homologados. Los senderos y caminos señalizados se dividen en un GR-186 de 73 km y 11 PR numerados entre el BU 134 y el BU144.[4]

En Medina se ubican diferentes centros educativos desde guarderías hasta escuela de Formación Profesional:

La residencia Nuestra Señora del Rosario está ubicada junto a la ermita de su mismo nombre. Es una entidad mixta público-privada, en la cual tienen gran importancia sus benefactores.

Las actividades que sustentan la economía local son, por orden de importancia: servicios, construcción, agricultura e industria.

Tiene gran peso la hostelería como sustento de la actividad turística, con bares, restaurantes, hoteles, restaurante-cerveceras y camping (en el barrio del Vado).

- Agricultura: la actividad agrícola se divide en 3 partes: (1) tierras de labor donde abunda el cereal, (2) huertas, entre todos los productos hortícolas merecen destacar las lechugas, con gran reconocimiento en los mercados, donde se distribuye bajo el nombre de lechuga de Medina y (3) patatas de siembra, cultivadas en el Valle de Losa, del cual, gran parte de sus pueblos forman parte de Medina. - Ganadería: se distinguen dos tipos de ganado; por un lado bovino, para carne de las carnicerías, y por otro lado, caballar.

Desde mediados del siglo xx la ciudad ha cambiado su actividad económica, pasando de basarse casi en exclusiva de la producción agrícola a prácticamente basarse de la actividad turística, procedente en su mayoría de Bilbao y su entorno. A partir de los años 70 del siglo xx se fue desarrollando una oferta turística con dos ejes fundamentales:

El comercio medinés siempre ha tenido una gran influencia e importancia en la comarca, a ello contribuye que sea el centro económico más importante de la comarca, adaptándose a las nuevas necesidades de los clientes. El comercio medinés más implantado es el siguiente, aunque existen más tipos:

Estas ferias se distribuyen a lo largo del año y son: La Ascensión (40 días después de Semana Santa) Santa Marina (19 de julio) San Miguel (30 de septiembre) Muchos pueden creer que estas fechas son aleatorias o impuestas por el incremento estacional de la población y de la actividad económica o por la administración. Nada más lejos de la realidad, todas ellas hunden sus raíces en el pasado de la ciudad y de la comarca.

Situado a la entrada de Medina desde Bilbao.

La gastronomía es uno de los atractivos de la localidad. De las huertas de la localidad destacan las lechugas y patatas. De sus carnes merecen destacar por su sabor, frescura y cría al aire libre del ganado, destacando las morcillas de Burgos producidas en la comarca. En abril es típico comer revuelto de perrechicos. Durante la Semana Santa caracoles en salsa de setas y el Domingo de Pascua es típico merendar la rosca, que es un rosco o chori-pan aplanado en cuya capa media se ponen rodajas de chorizo, panceta, beicon, huevo,... (cada uno lo hace a su manera) y se hace al horno como cualquier producto de panadería.

De su repostería mencionar las pastas y los hojaldres. Las cartas de sus restaurantes combinan platos de cocina castellana, vasca, y los de nuevas tendencias culinarias, además, en algunas festividades, se ofrecen degustaciones gastronómicas.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Medina de Pomar (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!