Marquesado de Guadalcázar cumple los años el 3 de septiembre.
Marquesado de Guadalcázar nació el día 3 de septiembre de 3.
La edad actual es 2021 años. Marquesado de Guadalcázar cumplió 2021 años el 3 de septiembre de este año.
Marquesado de Guadalcázar es del signo de Virgo.
El Marquesado de Guadalcázar es el título nobiliario español con grandeza de España concedido por el rey Felipe III el 28 de enero de 1609 a favor de Diego Fernández de Córdoba, X señor de Guadalcázar, virrey de la Nueva España y del Perú, gentilhombre de Su Majestad, caballero de la Orden de Santiago, descendiente de la Casa de Aguilar.
En 1781 el rey Carlos III le concedió la Grandeza de España siendo titular Pedro Alfonso de Sousa de Portugal, IX marqués de Guadalcázar, X señor de Rabanales, embajador de S.M. en Suecia y Dinamarca, capitán de infantería.
Su nombre se refiere al municipio andaluz de Guadalcázar, en la provincia de Córdoba.
La villa de Guadalcázar fue donada por el rey Enrique II a Gonzalo Fernández de Córdoba y Biedma (1330-1384), IV señor de la Casa de Córdoba y I señor de Aguilar, que la permutó por el señorío de Montilla, con su primo hermano Lope Gutiérrez de Córdoba y Haro (f. 1409), señor de Montilla, Duernas y Santa Cruz, alcalde mayor perpetuo de Córdoba, caballero de la Orden de la Banda y procurador a Cortes por la ciudad de Córdoba, quien fue el tercer hijo de Martín Alfonso de Córdoba el Bueno, señor de Montemayor, Dos Hermanas, Duernas, las Salinas y el Galapagar, y los Heredamientos de la Reina y del Fraile, alférez mayor y alcalde mayor de Córdoba y caballero de la Orden de la Banda, y de su mujer Aldonza López de Haro, señora de Fernán-Núñez y Abencalez.
Tras haber edificado una fortaleza en Guadalcázar y haber obtenido permiso real para poblarla con vasallos y feudalizarla, don Lope fundó el mayorazgo de Guadalcázar en 1409 a favor de su hijo mayor Martín Alfonso de Córdoba, II señor de dicha casa, estableciéndose en las cláusulas de fundación del mayorazgo la sucesión por estricta agnación masculina, y a falta de ella, ordena que suceda (antes que por línea femenina) la descendencia agnaticia de su hija María Alfonso de Córdoba, mujer de Diego de Sousa de Portugal (tataranieto del rey Alfonso III de Portugal y tío carnal del poderosísimo don Enrique de Castilla, duque de Medina Sidonia, hijo ilegítimo del rey Enrique II de Castilla y de Juana de Sousa, su hermana), cuyo hijo fundó la Casa de Rabanales, y en cuya descendencia recaerían los títulos y estados del mayorazgo de Guadalcázar siglos más tarde.
El 28 de enero de 1609 el rey Felipe III elevó el señorío de Guadalcázar a marquesado siendo titular Diego Fernández de Córdoba, X señor de Guadalcázar, virrey de Nueva España y del Perú, caballero de la Orden de Santiago, descendiente patrilineal de Lope Gutiérrez de Córdoba, I señor de Guadalcázar. Sin embargo, la descendencia por línea masculina del primer marqués se extinguió rápidamente, siendo la última María Ana Fernández de Córdoba y Benavides, IV marquesa de Guadalcázar, a cuya muerte en 1656 se inició un pleito por la sucesión del título y mayorazgo que duraría nueva años. En dicho pleito intervinieron, entre otros, sus descendientes por línea femenina, a través de sus dos hijas (Mariana Francisca, casada con Francisco Fernández de Córdoba y Rojas, conde de Casa Palma; y Brianda, casada con Baltasar Álvarez de Toledo, conde de Cedillo) , saliendo favorecido don Luis Fernández de Córdoba y Santillán, quien en 1665 se le proclamó como sucesor de mejor derecho del mayorazgo y título , por ser descendiente patrilineal de Francisco Fernández de Córdoba, VII señor de Guadalcázar (bisabuelo del primer marqués).
Sin embargo, a la muerte sin hijos varones de Luis Fernández de Córdoba y Santillán, V marqués de Guadalcázar, en 1671, se reinició el litigio sobre la tenuta y posesión del título, estado y mayorazgo de la villa de Guadalcázar, entre su hija Josefa Fernández de Córdoba (quien utilizó el título de manera no oficial), Leonor Zapata Silva y Guzmán, condesa de Casa Palma, como madre y tutora de su hija Francisca Fernández de Córdoba, condesa consorte de Fuensalida, Alonso Fernández Bocanegra, Fernando Fernández de Córdoba y don Juan Alfonso de Sousa de Portugal y Córdoba, VII conde de los Arenales, VI señor de Rabanales, y de la Villa del Río, caballero de la Orden de Alcántara, y veinticuatro de Córdoba (V nieto de María Alfonso de Córdoba y de Diego Alfonso de Sousa, en quien se estableció la segunda línea sucesoria en la fundación del mayorazgo), quien ganó la sentencia y en cuya descendencia recayó y permanece hoy el marquesado de Guadalcázar.
A la muerte de su hijo Vasco de Sousa de Portugal, VIII marqués de Guadalcázar, IV marqués de Hinojares, IV marqués de la Breña, III marqués de Mejorada del Campo, vizconde de la Torre de Guadiamar, en 1707, ocurrió una confusión respecto a la sucesión de sus títulos y estados, pasando éstos a su hija Francisca de Borja, a excepción del marquesado de Guadalcázar, que por razones de la agnación patrilineal obligatoria establecida en el mayorazgo, pasó a su hermano Pedro Alfonso de Sousa de Portugal, IX marqués de Guadalcázar, quien, sin embargo, contrajo matrimonio con su sobrina Francisca de Borja, a la cual algunos historiadores han adjudicado la titulación de Guadalcázar, a pesar de serlo solo como consorte (a diferencia del resto de los títulos en los que sucedió a sus padres).
Por Real Decreto del 23 de abril de 1780 y Real Despacho del 15 de abril de 1781 el rey Carlos III le concedió la Grandeza de España al marquesado de Guadalcázar siendo su titular el dicho Pedro Alfonso de Sousa de Portugal, IX marqués de Guadalcázar, X señor de Rabanales, embajador de S.M. en Suecia y Dinamarca, capitán de infantería .
En 1831, el Supremo Consejo de Hacienda pleiteó con Isidro Alfonso de Sousa y Guzmán, XII marqués de Guadalcázar la incorporación a la Corona del señorío jurisdiccional y solariego de la villa de Guadalcázar, con todos los derechos y rentas que en ella percibía el referido marqués, por resultas de merced enriqueña (de Enrique II), revirtiendo así dichas mercedes a la Corona como parte del proceso de supresión de los señoríos jurisdiccionales en España.
En 1891 murió en Biarritz sin descendientes Fernando Alfonso de Sousa de Portugal, XIII marqués de Guadalcázar, por lo que se inició otro pleito en la sucesión,
que resultó en la titulación de María de la Concepción Wall y Diago, condesa de Armíldez de Toledo (bisnieta del X marqués), y más tarde en su tía carnal María Luisa Wall y Alfonso de Sousa, en cuya descendencia permanece hasta la fecha.Sin embargo, en el año 2001, ocurrió un último pleito
entre Olivia de Salamanca y del Amor, marquesa de Villacampo (hija del XVIII marqués), y su tía carnal Asunción de Salamanca y Laffite, por la sucesión del título, resultando en sentencia favorable para la segunda.Escribe un comentario o lo que quieras sobre Marquesado de Guadalcázar (directo, no tienes que registrarte)
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