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Luis Amadeo de Saboya



El príncipe Luis Amadeo de Saboya, duque de los Abruzos (Luigi Amedeo Giuseppe Maria Ferdinando Francesco di Savoia-Aosta, Madrid, 29 de enero de 1873 - Jowhar, Somalia Italiana, 18 de marzo de 1933[1]​) fue un príncipe de la Casa de Saboya, marino, montañero, explorador y geógrafo italiano.

Es recordado por sus exploraciones en el Ártico y por sus expediciones de montaña, en particular, al monte San Elías (Alaska y el Yukón) y al K2 (Pakistán-China). En la Primera Guerra Mundial participó como almirante de la Regia Marina.[2]

Luis Amadeo era nieto del rey Víctor Manuel II de Italia. Nació en Madrid, España, durante el breve período (1870-1873) en que su padre gobernó como rey Amadeo I de España. Luis Amadeo era el más joven de los tres hijos nacidos de Amadeo (también conocido por su título italiano, duque de Aosta) y de su esposa, María Victoria dal Pozzo della Cisterna. Poco después de su nacimiento, su padre, que había reinado en España desde 1870, renunció al trono y regresó a Italia.

Fue bautizado en la Capilla Real del Palacio Real de Madrid el 2 de febrero de 1873.[3]​ Fueron sus padrinos, por procuración, sus tíos paternos, Luis I y María Pía, reyes de Portugal. A la pila bautismal fue portado por la duquesa de Prim, Francisca Agüero y González.[4]

Luis Amadeo era miembro de la Casa de Saboya, bien conocida en Europa desde el siglo XII. Su tío se convirtió en 1878 en rey de Italia, Umberto I de Italia, y su primo heredó el trono como Victor Emmanuel III en 1900. Su título ducal fue tomado de la región italiana de Abruzzo.

A los quince años ingresó en la Real Academia Naval de Livorno y participó en un crucero de la nave Amerigo Vespucci alrededor del mundo, incluyendo estancias en Eritrea, entonces una posesión italiana, y Vancouver.

Había comenzado a entrenarse como alpinista en 1882 en el Mont Blanc y el monte Rosa (Alpes italianos). La primera aventura que le dio celebridad fue la primera ascensión del monte San Elías (Canadá / Estados Unidos, 5489 m), en 1897, durante la cual se determinó el origen geológico y la altitud de la montaña. También divisó un lejano monte al noreste, a unos 130 km de distancia, que bautizó como monte Bona, en memoria del Bona, su yate de carreras. Allí, la expedición sufrió un espejismo, ya que los nativos y exploradores afirmaron haber visto sobre un glaciar, lo que se llama la ciudad silenciosa de Alaska. C.W. Thornton, que fue miembro de la expedición, escribió: «No fue necesario el esfuerzo de la imaginación para compararla con una ciudad, pero era tan distinta que requería, en cambio, fe para creer que no era en realidad una ciudad».[5][cita requerida] Otro testigo escribió en el New York Times: «Podíamos ver claramente las casas, calles bien definidas y árboles. Aquí y allá se levantaban torres de altura sobre edificios enormes que parecían ser antiguas mezquitas o catedrales».[6]

En 1899, Luis Amadeo organizó una expedición al Polo Norte. En la primavera llegó a Christiania, la capital de Noruega (hoy día Oslo), con 10 compañeros. El duque adquirió el Jason, un ballenero de vapor de 570 toneladas. Renombrado como Stella Polare (Estrella Polar) el buque emprendió la expedición a través del mar congelado. El 12 de junio se dirigieron al puerto ruso de Arjángelsk en el mar Blanco.

El 30 de junio el Stella Polare echó el ancla en los muelles de Arjángelsk y el duque fue recibido solemnemente por el gobernador Engelhardt. El mismo día, Luis Amadeo fue invitado a reunirse con las autoridades locales y los diplomáticos extranjeros presentes. El 7 de julio, un periódico local escribió: «El Teatro de la Ciudad organizó un espectáculo extraordinario en la presencia del Duque de los Abruzos. Se representó el drama de La princesa de Bagdad, que consta de tres actos. Antes de que se levantara el telón, la orquesta tocó el himno real italiano...»

Más tarde, el duque mismo escribió acerca de su estancia en Arjángelsk:

Veinte hombres participaron en la expedición, entre ellos el capitán Umberto Cagni, el teniente F. Querini y el doctor A. Cavalli Molinelli. Tenían previsto ir a la Tierra de Francisco José, en el desierto ártico, a establecer un campamento en el que alojarse durante el invierno y, después, llegar al Polo Norte en trineos de perros a través del mar congelado.

Luis Amadeo estableció el campamento de invierno en la isla Rudolf. La expedición empezó hacia el final de la noche ártica. El duque perdió dos dedos durante el invierno debido al frío, lo que le impidió unirse a la partida en trineo. Dejó el mando de la expedición al Polo al capitán Cagni. El 11 de marzo de 1900 Cagni abandonó el campamento y el 25 de abril logró llegar hasta la latitud 86°34', estableciendo un nuevo récord al superar el conseguido por Nansen en 1895, por entre 35-40 kilómetros. Cagni apenas logró volver al campamento, donde regresó el 23 de junio. El 16 de agosto el Stella Polare partió de la isla Rudolf en dirección sur y la expedición regresó a Noruega. Durante la expedición, los otros miembros reconocieron y exploraron la costa norte de la isla de Rudolf y otras dos islas más también fueron cartografiadas.

En 1906, inspirado por la última voluntad de Henry Morton Stanley, el duque dirigió una expedición a la montañas Rwenzori (5125 m), en Uganda. Escaló dieciséis de las cumbres más altas de la cordillera, incluyendo los seis picos principales. Uno de ellos, el monte Luigi di Savoia, lleva su nombre. El pico más alto se alcanzó el 18 de junio de 1906.

La siguiente gran expedición, en 1909, tenía el objetivo de escalar el K2 en la cordillera del Karakorum. Un equipo liderado por Luis Amadeo alcanzó una altura de 6666 m en la cordillera en 1909. La ruta normal para ascender a la montaña (anteriormente conocida como K2's East Ridge) hoy se conoce como el Abruzzi Spur.

En un intento de ascender al Chogolisa el año siguiente, él y sus compañeros una vez más no lograron llegar a la cumbre, pero establecieron un récord mundial de altitud.

Durante la guerra italo-turca (1911-1912) participó en la campaña de Tripolitania con el grado de contraalmirante de la Regia Marina (Marina Real Italiana), como inspector de torpederos. Durante la Primera Guerra Mundial ostentó durante dos años el mando de las fuerzas navales italianas como comandante en jefe de la Flota del mar Adriático (1914-1917), con sede en Tarento, siendo su buque insignia el Conte di Cavour. Tras la guerra estuvo al mando de la escuadra del Adriático.

El The Explorers Club de Nueva York eligió al duque Miembro de Honor —la máxima categoría de sus miembros— en 1912. [cita requerida]

Sus últimos años los dedicó a la exploración y colonización de Somalia, donde organizó una gran explotación agrícola en el curso inferior del río Shebelle. El duque de los Abruzos murió el 18 de marzo de 1933, en Jowhar, a unos noventa kilómetros al norte de Mogadiscio (Somalia). Allí se había fundado el Villaggio Duca degli Abruzzi, un asentamiento agrícola para experimentar nuevas técnicas de cultivo. En 1926 la colonia estaba integrada por 16 aldeas, con 3000 somalíes y 200 habitantes oriundos de Italia.

Scebeli y su primer núcleo habitado fue llamado en su honor Pueblo Duque de los Abruzos.

En los primeros años del siglo XX, el duque mantuvo una relación con Katherine Elkins, hija del acaudalado senador estadounidense Davis Elkins, pero el primo hermano del duque, el rey Víctor Manuel III, se negó a concederle el permiso para casarse con una plebeya. Su hermano, Manuel Filiberto, a quien Luis estaba muy unido, le convenció para poner fin a la relación.[7]​ En los últimos años de su vida, el duque se casó con una joven somalí llamada Faduma Ali.[8]

En su honor se nombraron varios accidentes geográficos:

El artículo de la Wikipedia en inglés cita como única referencia:



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