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Isla de Cerdeña



Cerdeña (en italiano: Sardegna; en sardo: Sardigna o Sardìnnia; en alguerés: Sardenya; en gallurés: Saldigna; en sassarés: Sardhigna) es una de las veinte regiones que conforman la República Italiana. Su capital y ciudad más poblada es Cagliari. Está ubicada en Italia insular, limitando al norte con el estrecho de Bonifacio que la separa de la isla francesa de Córcega, al este con el mar Tirreno y al sur y oeste con el mar Mediterráneo.

Con 24 100 km² es la tercera región más extensa del país —por detrás de Sicilia y Piamonte— y con 69 hab/km², la tercera menos densamente poblada detrás de Valle de Aosta y Basilicata. Es una de las cinco regiones italianas con estatuto especial. Por superficie es la segunda isla del Mediterráneo, la octava de Europa y la cuadragésimoctava del mundo.

Esta isla se encuentra en el centro del mar Mediterráneo occidental, entre Córcega al norte, de la que la separa el estrecho de Bonifacio, la península italiana al este, Túnez al sur y las islas Baleares al oeste. Ocupa una superficie de 24.090 km².

La isla tiene una geoformación antigua y, a diferencia de Sicilia y la Italia continental, no tiene riesgo sísmico. Sus rocas datan del Paleozoico (hasta 500 millones de años de antigüedad). Las tierras altas de la isla están formadas de granito, esquisto, traquita, basalto (llamados jarras o gollei), arenisca y caliza dolomítica (llamados tonneri), con una altitud media entre 300 y 1000 metros.

Más del 80 % del territorio está formado por montañas o colinas; el 67,9 % son colinas y altiplanos rocosos, algunos de los cuales, muy característicos, son llamados giare o gollei. Las montañas son el 13,6 % y están formadas de rocas antiquísimas niveladas por un lento y continuo proceso de erosión. La cima más elevada de estas montañas es Punta La Mármora (1834 m), en el macizo de los Gennargentu, que están en la parte oriental de la isla. Al norte y noreste se encuentran el monte Limbara (1362 m), Lerno (1093 m), Rasu (1269 m) y Albo (1057 m), macizo calizo cuya máxima altura está formada por dos cimas: punta Catirina y punta Turuddò, las dos de 1127 m. Al oeste, en la comarca de Montiferru, existe un macizo de origen volcánico con el mismo nombre cuya máxima elevación es el monte Urtigu (1050 m). En la Cerdeña meridional se encuentran los montes del Sulcis cuya cima más elevada es Monte Is Caravius (1116 m), y el Monte Linas (1236 m) en el suroeste, cuya cima más alta, Punta Perda de sa Mesa (1236 m) es la más alta del sur de la isla. La llanura de Campidano, en la mitad meridional, es la más extensa de toda la isla.

Los ríos son de régimen de estiaje y los más importantes son: el Tirso de 151 km de largo, que fluye al mar de Cerdeña, luego está el Coghinas (115 km) y después el Flumendosa (127 km). Hay 54 lagos artificiales formados por presas que proporcionan agua y electricidad. El único lago natural de agua dulce es el de Baratz, al norte de Alguero. En la costa hay una serie de lagunas salobres grandes y poco profundas. También destaca la cascada de Sa Spendula uno de los símbolos geológicos de Cerdeña.

Las costas de Cerdeña (1849 km de largo) son, en general, altas y rocosas con franjas largas, relativamente rectas, de litoral, con muchos cabos y unas pocas bahías, anchas y profundas, además de unas cuantas rías. Entre los golfos más destacados figuran Asinara al norte, Orosei al este, Cagliari al sur, y Oristano al oeste. Hay muchos islotes y varias islas menores frente a la costa, pudiendo mencionarse entre ellas: Asinara, San Pietro, Sant’Antioco, Tavolara y el archipiélago de la Magdalena con Caprera.

Es una isla rica en bosques, es la región italiana con mayor extensión de superficie forestal.[1]​ La precipitación media es en torno 800 mm al año; en el cabo Carbonara se ha registrado el valor mínimo absoluto con una media de 381 mm anuales.[2]​ En las áreas internas de la mayor parte de la isla la precipitación media es de 1000 mm y en las proximidades de los principales relieves montañosos, se registran los valores pluviométricos mayores de toda la región que puede también superar los 1000 mm anuales. La lluvia se concentra en el invierno y el otoño, con algunas lluvias torrenciales en la primavera y nevadas en las tierras altas.[3]

La isla es muy ventosa; el viento dominante es el mistral, que procede del noroeste a lo largo de todo el año, aunque sobre todo sopla en el invierno y la primavera. Normalmente es seco y fresco, y a veces alcanza velocidades muy altas. También se encuentra con cierta frecuencia el siroco. Estos vientos han favorecido la implantación de algunos parques eólicos sobre las crestas de algunos relieves y en algunas plantas industriales (Macchiareddu y Fiume Santo).

En la isla predomina el clima mediterráneo, aunque en algunas zonas internas es más severo. Durante el año hay aproximadamente 300 días sin lluvia. A lo largo de la zona costera, donde reside gran parte de la población, los inviernos son suaves, gracias a la presencia del mar, con raras nevadas y los veranos calurosos y secos. En el interior de la isla, la baja humedad y la fuerte ventolera permite soportar fácilmente las elevadas temperaturas veraniegas, capaces de alcanzar esporádicamente los 35-40 °C, particularmente cuando se producen grandes incendios forestales. En las zonas más próximas a la costa raramente se alcanzan dichas temperaturas, pero se observa una humedad mucho más elevada, si bien la presencia del viento hace más soportable el calor del verano. En las zonas internas el clima es más rígido. Sobre los montes del Gennargentu en los meses de invierno nieva y la temperatura desciende bajo cero. En verano el clima es fresco, sobre todo durante la noche y raramente caluroso durante muchos días consecutivos.

En Cerdeña hubo una civilización prehistórica de las que quedan monumentos megalíticos. Las primeras domus de janas (casas de las hadas) se remontan al 2000-1800 a. C., en plena Edad del Bronce; se trata de pequeñas tumbas excavadas en la roca, a veces reunidas en grupos numerosos, en las que según la tradición popular moraban hadas y brujas. La cultura nurágica, de la que quedan sobre todo los nuragas, se desarrolló desde el siglo XVI hasta el IX a. C. Entonces llegaron los fenicios, habiéndose descubierto en las excavaciones terracotas de origen fenicio. Estos la llamaron "ŠRDN" (Shardan/Sherden o variantes cercanas). A los fenicios los sucedieron los cartagineses, cuyas ciudades más importantes fueron: Káralis, Tharros y Nora.

En el 238 a. C. la tomaron los romanos, como consecuencia de la derrota cartaginesa en la Primera Guerra Púnica. Cerdeña se convirtió en provincia romana, y las ciudades costeras que existían fueron engrandecidas y embellecidas, mientras que se fundaron colonias como Turris Lybissonis y Feronia, que fueron pobladas por inmigrantes romanos. La ocupación romana acabó con la civilización nurágica. A pesar de las campañas por las cordilleras centrales, llamadas por los romanos Barbaria (sardo moderno Barbagia), la dominación romana del centro de Cerdeña fue más bien nominal.

Tras 694 años, en los primeros siglos de la Edad Media, Cerdeña fue saqueada por los vándalos (siglo V), quienes ocuparon Caralis junto con otras ciudades costeras de Cerdeña. El dominio duró setenta y siete años de los que poco se sabe, salvo que los vándalos adoptaron en gran medida la previa estructura romana. También la ocuparon los godos. Sin embargo, los bizantinos la recuperaron para el Imperio en el año 533, cuando los vándalos fueron derrotados por los ejércitos de Justiniano I al mando del general Belisario en la batalla de Tricamaro.[6]​ Los bizantinos se quedaron en la isla hasta el siglo X. La autoridad bizantina era centralizada hasta alrededor del año 650, después la autoridad se delegó en las manos de los legados bizantinos locales. Se debió en gran medida a problemas locales como los ataques de los moros y de los bereberes sobre las costas sardas. Los sarracenos hicieron incursiones en esta isla del Mediterráneo, documentándose el primer ataque en el año 705 y ocupando la isla durante setenta años.[7]​ Estos ataques fueron cada vez más importantes, lo que dio como resultado que los habitantes abandonaran las ciudades costeras.

En los siglos XII y XIII, Génova, Pisa y los Estados Pontificios lucharon largo tiempo por imponer su poder en los Juzgados. A finales del siglo XIII el papa Bonifacio VIII determinó que Cerdeña pasara a la Corona de Aragón, formalizándose la cesión en el año 1324, cuando el entonces infante Alfonso, futuro Alfonso IV, «el Benigno», tomó Cerdeña durante los últimos años del reinado de Jaime II.[8]

Con la unificación de los reinos de Aragón y Castilla, en el siglo XV, pasó al dominio español. El dominio se prolongó hasta el siglo XVIII, manteniendo en la isla una organización de tipo feudal, destacando su presencia sobre todo en Alguer, repoblada por catalanes, después de una sublevación en la ciudad. Cerdeña se cedió a Austria en el año 1713, en virtud del tratado de Utrecht. Pero en 1718, después del Congreso de Londres, Cerdeña pasó a ser posesión de Víctor Amadeo II de Saboya. Y, a través de la casa de Saboya, fue incorporada finalmente al Reino de Italia en el año 1861.

Tiene una población de 1 656 960 habitantes (al 31 de marzo de 2016),[9]​ llamados sardos. Con una densidad de 68,65 hab./km², ligeramente más de un tercio de la media nacional, Cerdeña es la cuarta región menos poblada de Italia. La distribución de la población ha sido tradicionalmente anómala en relación con otras regiones costeras italianas. De hecho, contrario a la tendencia general, el asentamiento urbano no ha tenido lugar principalmente a lo largo de la costa sino hacia el centro de la isla. Hay razones históricas para ello, incluyendo los repetidos ataques sarracenos durante la Edad Media, lo que hacía que el litoral resultara inseguro, las actividades pastoriles, difundidas tierra adentro, y la naturaleza pantanosa de las llanuras costeras, que no se ocuparon hasta el siglo XX. Sin embargo, la situación ha evolucionado siguiendo la tendencia opuesta como consecuencia del turismo de playa y mar. Hoy todos los principales centros urbanos de Cerdeña se encuentran cerca de la costa, mientras que el interior de la isla el poblamiento es muy heterogéneo y disperso.

Es la región italiana con la más baja tasa de fertilidad total[10]​ (1,087 nacimientos por mujer), y la región con la segunda más baja tasa de natalidad;[11]​ estos factores, junto con el alto nivel de urbanización de la población, permiten la conservación de la mayor parte del medio natural. Sin embargo, la población ha aumentado en años recientes debido a la inmigración, principalmente del Este de Europa, África, China e Iberoamérica.

La esperanza de vida media es 81 años (85  para las mujeres y 78 para los hombres).[12]​ Cerdeña comparte con la isla japonesa de Okinawa la mayor tasa de centenarios en el mundo (22 centenarios/100 000 habitantes).

La capital de la región de Cerdeña es la ciudad de Cagliari, situada al sur de la isla, con 154  460 habitantes. Otras poblaciones que superan los 50 000 habitantes son: Sácer (127 706), que está al norte-oeste de la isla; Quartu Sant'Elena (71 216), que forma parte del área metropolitana de Cagliari; Olbia (59 479), que se ubica al noreste de Cerdeña.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la Constitución italiana le reconoce cierta autonomía. Tradicionalmente, Cerdeña estaba dividida en sub-regiones que derivan directamente, en sus denominaciones y extensiones, de los distritos administrativos, judiciales y electorales, llamados en sardo curadorias.

Hasta 2005, Cerdeña había estado dividida en cuatro provincias: Cáller, Sácer, Nuoro y Oristán. En 2001 el Consejo Regional decidió crear cuatro nuevas provincias que entraron en actividad con las elecciones provinciales para Presidentes y Consejos celebradas en el año 2005: Olbia-Tempio, Ogliastra, Carbonia-Iglesias y Medio Campidano.

Como resultado del referéndum regional de 2012, la Ley Regional 2/2016 abrogó estas últimas provincias y se crearon: la ciudad metropolitana de Cáller, en sustitución de la provincia homónima, formada por la capital Cáller y otros 16 municipios; la provincia de Cerdeña del Sur, constituida por las antiguas provincias de Medio Campidano y de Carbonia-Iglesias, más los municipios residuales de la antigua provincia de Cagliari.[13]

Tomado en total, las condiciones económicas de Cerdeña son tales que la isla está en mejor posición que las regiones medias del sur. El mayor desarrollo económico ha ocurrido en el interior, en las provincias de Cagliari y Sácer, que se caracterizan por tener cierta cantidad de empresas. Según Eurostat, el PIB 2007 era 33 823,2 millones de euros, un PIB de 20 444,1 euros per cápita.

El sector primario es todavía de importancia excepcional, sobre todo la cabra y el criado de oveja (la producción buena del queso). La agricultura ha sido modernizada sobre el llano Campidano (verduras, cítrico, arroz), y los vinos sardos son famosos. Hay poca pesca (y ninguna verdadera tradición marítima), pero el una vez que la industria minera próspera es todavía activa aunque restringida al carbón (Carbonia, Bacu Abis), el antimonio (Villasalto), el oro (Furtei), el plomo(la ventaja) y zinc (Iglesiente, Nurra). La extracción de granito representa la mayor parte de industria floreciente en el norte de la isla.

El distrito de granito Gallura está compuesto de 260 empresas que trabajan en 60 canteras, donde se extrae el 75 % del granito italiano. El distrito de corcho, en la parte norte de la región Gallura, alrededor de Calangianus y Tempio Pausania, está compuesto de 130 empresas y son el conductor de desarrollo económico sardo. Cada año en Cerdeña 200 000 quintales de corcho son tallados, y el 40 % de los productos finales es exportado. La pesca a lo largo de las costas es también una actividad importante de la isla. Los atunes Portoscuso son exportados por todo el mundo, pero principalmente a Japón.

Las industrias principales son químicas (Torrs de Porto, Cagliari, Villacidro, Ottana), productos petroquímicos (Torrs de Porto, Sarroch), el trabajo en metales (la S. Antioco, S. Gavino Monreale, Monteponi, Villasalto), cemento (Cagliari), farmacéutico (Sácer), construcción de barcos (Arbatax, Olbia, Porto Torres), construcción de plataforma petrolera (Arbatax), y alimento (refinerías de azúcar en Villasor y Oristano, lechería en Arbórea, Macomer y Thiesi, fábrica de producción de conservas del pescado en Olbia). Las artesanías incluyen mantas (Barbagia), lacework (Bosa), la fabricación de cesta, y el coral.

La economía sarda hoy está centrada en el sector terciario (el 67,8 % de empleo), con el comercio, servicios, tecnología de la información, y sobre todo el turismo, que representa la industria principal de la isla con 2721 empresas activas y 189 239&nbsp espacios (cuartos). En 2008 había 2 363 496 llegadas (en lo alto del 1,4 % durante 2007). En el mismo año, los aeropuertos de la isla se registraron 11 896 674 pasajeros (en lo alto del 1,24 % durante 2007).[14]

La isla tiene numerosas y extraordinarias zonas turísticas, incluyendo la Costa Smeralda y Gennargentu. La isla es particularmente famosa por sus playas, pero también es rica en otros lugares interesantes.

Los restos arqueológicos nurágicos constituyen un aliciente turístico adicional y perfectamente válidos por ellos mismos.

Las lenguas más habladas en Cerdeña son el italiano y el sardo. El sardo (sardu en lengua sarda), clasificado como lengua indoeuropea románica y, en particular, como lengua neolatina insular, está constituida por un conjunto de variantes dialectales y es considerada como la más conservadora de las lenguas derivadas del latín. En las regiones norteñas de Gallura y Sácer (Sàssari) existe una lengua hablada que es una variante meridional del corso, en Alguer se habla un catalán antiguo, conocido como alguerés, debido a una repoblación que se hizo en la ciudad por colonos barceloneses. En la isla de San Pietro se habla el carlofortino (o tabarquino), una variante del ligur.[15]

En las nuevas generaciones, el italiano está sustituyendo a todos los idiomas indígenas, que por lo tanto van desapareciendo. En particular, los jóvenes no hablan ni entienden el catalán alguerés,[16]​ a pesar de las iniciativas para la conservación de este idioma que la región de Cerdeña lleva a cabo.

Lo más destacado de Cerdeña son las estructuras megalíticas llamadas nuragas, dispersas en gran medida por toda Cerdeña. Su Nuraxi di Barumini son un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.[17]El poblado de Tiscali, atribuido por algunos autores a la cultura nurágica, es también un interesante yacimiento arqueológico.

Pero hay numerosos restos artísticos de otras épocas. De la Antigüedad quedan restos fenicios como Tharros, asentamiento púnico del siglo VIII a. C. Las catacumbas de la isla de Sant'Antioco son también fenicias, pero luego las usaron los cristianos. Se encuentran por debajo de la basílica de Sant'Antioco Martire, del siglo XII. También en esta isla se pueden ver el santuario Tphet y una necrópolis. La ciudad de Nora fue primero fenicia y luego romana, conservándose los restos de un anfiteatro romano.

De la Edad Media, hay iglesias de estilo románico pisano, como la basílica de Saccargia, dedicada a la Santísima Trinidad en 1116, que tiene un ciclo de frescos del siglo XIII, Santa María del Regno o iglesia Negra en Ardara, iglesia de San Pietro en Bosa (siglo XI) con una fachada gótica posterior, la catedral de Santa Giusta en Oristán (siglo XII). Posteriormente, por la ocupación aragonesa, se construyó en estilo gótico, como puede verse en la catedral de Alguer (siglo XVI).

Entre los museos que se pueden visitar, cabe mencionar los museos arqueológicos "G. A. Sanna" de Sácer o el que se encuentra en la Cotadella dei Musei de Cagliari; hay dos Antiquaria: Antiquarium Arborense en Oristán y el Antiquarium de Sant'Antioco. De interés son también el Museo Nazionale Garibaldino en Frazione Caprera, Maddalena y el Museo della Vita e delle Tradizioni Popolari Sarde en Nuoro.

La gastronomía de Cerdeña se basa principalmente en la carne, granos, frutas y verduras, y en menor medida en la comida de mar como langosta de roca, gambas, botarga, calamares y atún. Se usan hierbas como la menta y el mirto. Gran parte del pan sardo se hace seco, lo que provoca que dure más tiempo que los panes con alto nivel de humedad. Los horneados, incluyendo civraxiu el coccoi pinatus, un pan altamente decorativo y pistoccu hechos sólo con harina y agua, originalmente tenían como destino los pastores, pero a menudo se sirven en casa con tomates, albahaca, orégano, ajo y queso fuerte, es muy importante la producción de una variante sarda de queso pecorino llamada precisamente pecorino sardo y una especie de queso típicamente sardo es el casu marzu.[18]

En Cerdeña hay una de las más antiguas formas de polifonía vocal, conocida como cantu a tenore; varios músicos famosos lo han encontrado irresistible, como Frank Zappa, Ornette Coleman y Peter Gabriel. Este último viajó a la ciudad de Bitti en la región montañosa central y registrada en el CD Tenores di Bitti. Los sonidos guturales producidos de esta manera son realmente notables, parecidos al canto de garganta tuvano. Otro estilo polifónico de canto, más como la paghjella corsa y de naturaleza litúrgica, se encuentra en Cerdeña y se conoce como cantu a cuncordu.

Otro instrumento único es el launeddas. Tres cañas de junco (dos de ellas pegadas juntas con cera de abejas) producen distintivas armonías, que tiene una antigüedad de varios miles de años, como se demostró por una estatuilla de bronce de Ittiri, de un hombre que toca tres cañas de junco, que data del 2000 a. C.

Además, la tradición de cantu a chiterra (canciones para guitarra) tiene sus orígenes en las plazas de las ciudades, cuando los artistas competían entre sí. Las cantantes más famosas de este género son María Carta y Elena Ledda.

En 2004, el presentador de la BBC Andy Kershaw viajó a la isla con el especialista en música sarda Pablo Farba y entrevistó a muchos artistas. Cerdeña ha producido músicos de jazz como Antonello Salis, Marcello Melis y Paolo Fresu.

El principal teatro de ópera de la isla es el Teatro Lírico en Cagliari.

La enseña sarda utiliza una de las armas tradicionales del Reino de Aragón, la bandera de San Jorge con las cuatro cabezas de los "reyes" que resultaron muertos en la Batalla de Alcoraz. En la batalla ocurrida en 1096 en las cercanías de Huesca, que fue reconquistada por los cristianos, habría intervenido milagrosamente san Jorge en auxilio de las tropas aragonesas frente a los gobernantes de las taifas o distritos de Wasqa (Huesca) y la Cora de Saraqusta (Zaragoza). Tras ser conquistada la isla por la Corona de Aragón, el rey les dio esta enseña como propia para la isla.

La descripción heráldica del escudo es: sobre campo de plata, una cruz de San Jorge, de gules, cantonada de cuatro cabezas de rey moro, de sable y encintadas de plata. Rememorando la conquista de Huesca por el rey Pedro I de Aragón el 1096 en la batalla de Alcoraz.

El principal equipo de fútbol de Cerdeña es el Cagliari. Ha jugado en la Serie A de Italia durante más de 30 temporadas, obteniendo el campeonato en 1969/70 y el subcampeonato en 1968/69. Además obtuvo el segundo puesto en la Copa de Italia 1968/69 y fue semifinalista de la Copa UEFA 1993/94.

Otro equipo deportivo destacado de la isla es el Dinamo Sassari, que juega en la Lega Basket Serie A y que actualmente es el equipo Campione d'Italia. Ganador de 2 Copa de Italia (2013/14 y 2014/15) y de una liga (2014/15).

El Rally Costa Smeralda tuvo puntuación máxima en el Campeonato Europeo de Rally en las décadas de 1980 y 1990. En tanto, el Rally de Cerdeña, que también se corre en el norte de la isla, forma parte del Campeonato Mundial de Rally desde 2004.

La principal carrera de ciclismo en ruta de la isla es el Giro de Cerdeña, que se corre desde 1958 y pertenece actualmente al UCI Europe Tour. (Recién suspendida por falta de inversiones de los patrocinadores).

El ganador de la Vuelta a España 2015 Fabio Aru ha sido el primer sardo a ganar una gran vuelta, después de obtener 2 podios en el Giro de Italia (2014 y 2015).



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