La Iglesia Ortodoxa Católica Apostólica Mexicana o Iglesia Católica Apostólica Mexicana es una comunidad eclesial que provino del movimiento reivindicador religioso católico más notable surgido en México durante los siglos XIX y XX,
Tres momentos distinguen ese movimiento:
a) Después de la Independencia de México, surgió la necesidad de reajustar la conformación eclesial mexicana. Se buscaba el regreso de la Iglesia a las fuentes apostólicas, al modelo original de gobierno acostumbrado por las Iglesias Católicas de la antigüedad. Figuras destacadas de ese momento fueron José Ignacio Eduardo Sánchez y Camacho (1838-1920), Obispo Católico Romano Emérito de Ciudad Victoria, Tamaulipas, y el Patriarca José Joaquín Pérez Budar (1851-1931).
b) Restablecimiento de las liturgias católicas de origen apostólico, particularmente del Rito Hispano Mozárabe. Por sus circunstancias histórico-religiosas, la cultura mestiza indo-hispana está íntimamente ligado con dicho Rito. Destaca la figura del noble sacerdote Manuel Luis Monge (ca. 1875-1925), de estirpe mozárabe.
c) La unión formal con la Tradición de Utrecht, mediante la Sucesión Apostólica y la riqueza de los usos y las doctrinas de la Iglesia neerlandesa. Figuras destacadas: Gerard Gul (1847-1920), Arzobispo de Utrecht; Arnold Harris Mathew (1852-1919), Obispo Regionario de Gran Bretaña; Rudolph Francois Edward de Landes Berghes Saint Winock et de Rache (1873-1920), Obispo Misionero para los Estados Unidos de América; Carmel Henry Alfonso Mary Carfora (1878-1958), Primado de los Estados Unidos de América y Canadá; Jerónimo María (Armín von Monte de Honor) (1900-1988), fundador de la Diócesis de México; y Enoc Francisco María (Lucio Antonio Celis García), Primado de la Iglesia Antigua Católica de México.
El 18 de febrero de 1925, los sacerdotes José Joaquín Pérez Budar y Manuel Luis Monge y el laico Ángel Jiménez Juárez lanzaron un manifiesto, llamando a la fundación de una Iglesia Mexicana, independiente de la de Roma, defendiendo el uso del español en las ceremonias, oponiéndose al celibato y al cobro de tarifas por los sacramentos y mostrando un nacionalismo respetuoso de las leyes y de la Constitución de 1917, entre otras cosas.
Enterado, el entonces presidente de México Plutarco Elias Calles concedió a los independentistas el uso del Templo de Nuestra Señora de la Soledad, ubicado a unas cuadras del Mercado de La Merced en la Ciudad de México, pero debido a las fricciones con la Iglesia de Roma, prefirió cederles al Templo de Corpus Christi.
José Joaquín Pérez Budar fue consagrado Obispo, el 17 de octubre de 1926, en el Templo de Santa María de Gracia de Chicago, Illinois, por Henry Carmel Carfora, Arzobispo Primado de los Estados Unidos de América y de Canadá de la Iglesia Antigua Católica Norteamericana; y asumió el título de Patriarca.
Durante el Patriarcado de Pérez Budar, la Iglesia se extendió por la Ciudad de México y por los Estados de México, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Chiapas y Veracruz, con sus respectivas Diócesis. Igualmente, quedaron establecidas Comunidades y Diócesis en el sur de los Estados Unidos de América, destacando California y Texas.
A la muerte de Perez Budar, ocupó el Patriarcado el obispo José Macario López Valdés. Pero duró poco. Renunció debido a conflictos internos en la Iglesia que, a la postre, requirieron la intervención de Henry Carmel Carfora. Un Concilio Nacional Mexicano, convocado por el propio Carfora, decidió la elección como Patriarca del obispo José Emeterio Valdés Zárraga y la consagración de una nueva Catedral de Corpus Christi, dado que la de la Avenida Juárez 44 había sido retirada del culto.
Hoy, aunque reducida, la Iglesia tiene su sede en la Catedral de Corpus Christi, Calle Mario Fernando López 547, Colonia Escuadrón 201, Alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, y está encabezada por Antonio Celis, Arzobispo Metropolitano.
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