x
1

Hospital de Santa Cristina de Somport



¿Dónde nació Hospital de Santa Cristina de Somport?

Hospital de Santa Cristina de Somport nació en Huesca.


El Monasterio y Hospital de Santa Cristina de Somport es, actualmente, un yacimiento arqueológico que recoge los restos de lo que fue una hospedería situada en el término municipal de Aísa (Huesca), en el alto del puerto de Somport, cerca de Candanchú, en los Pirineos, en España. Está considerado como un Bien de Interés Cultural por el Decreto 69/2006, de 7 de marzo, del Gobierno de Aragón, en la categoría de conjunto de interés cultural.[1]​ El monasterio y hospital de Santa Cristina nació con la función de proporcionar a pobres, enfermos, viajeros y a los peregrinos del Camino de Santiago un lugar donde encontrar refugio y asistencia. Su origen puede datarse de finales del siglo XI pudiéndose considerar el siglo XII el de su consolidación como institución y su mayor expansión el siglo XIII.[2]

La documentación que acredita su existencia en el siglo XII viene, entre otros, del Codex Calixtinus, atribuido a Aymeric Picaud, en concreto en el Liber peregrinationis (capítulo III) , en el cual se consideraba el complejo de Santa Cristina de Somport como uno de los más señalados: "lugares santos, templos de Dios, lugar de recuperación para los bienaventurados peregrinos, descanso para los necesitados, alivio para los enfermos, salvación de los muertos y auxilio para los vivos".[2]

Además, en la misma fuente se le cita como uno de los tres hospitales más importantes del mundo, a la altura de los de Jerusalén y el de Mont-Joux, en el paso del Gran San Bernardo, denominándolo por ello Unum Tribus Mundi.[3]

Otro documento muy antiguo en que se habla de Santa Cristina data de los primeros años del siglo XII (año 1100) y se refiere a una donación de rentas al Hospital por parte el rey de Aragón Pedro I, y otros documentos hacen referencia a otras donaciones por parte de otros nobles aragoneses como la de los vizcondes de Bearne, Gastón y Telesa, así como a la protección que siempre le dedicaron.[4][5]​ La decadencia del monasterio-hospital comenzó en el siglo XIV en que se producen, de un lado, las disputas entre los miembros de la comunidad religiosa que lo regentaba (cuando la comunidad de canónigos regulares de San Agustín, fue sustituida por la de los Dominicos)[3]​ y, de otro, la dispersión y reducción de las rentas concedidas. Esta situación llevó a que los peregrinos eligieran otras rutas, desplazándose el paso más concurrido por los Pirineos a Roncesvalles.[2]

La importancia del hospital en la época viene de que muchos peregrinos cruzaban el Sommus Portus para llegar a Santiago de Compostela, tomando la rama del camino de Santiago vía Tolosana y el valle de Aspe, en vez de la que entra en la Península por Mauleón-Licharre y Roncesvalles. Uno de los puntos más difíciles del camino era el paso de los Pirineos, por la dureza de los montes y las malas condiciones climatológicas. Cuando los peregrinos habían subido el puerto, a menudo cansados, hambrientos y enfermos, el hospital era un buen lugar para descansar. Según cuenta el Codex Calixtinus y el Liber Sancti Iacobi, libro en el que se recogen las cuatro rutas oficiales del camino que cruzaban Francia, a los peregrinos se les daba hospedaje gratuitamente tres días, dándoles de comer y cenar. Si estaban enfermos se les cuidaba hasta que se recuperasen. Si moría un peregrino, se le enterraba en la pequeña fosa junto a la capilla.[6]

En el año 1706 el monasterio-hospital sufrió un incendio que dejó la construcción totalmente arruinada, y aunque se procedió a la reconstrucción de parte del complejo, el proceso de desamortización del año 1835 acabó provocando su definitiva desaparición.[2][3]

Se cuenta que dos caballeros anónimos decidieron hacer un pequeño refugio en Somport para hospedar a los peregrinos que a menudo morían en este punto del Camino de Santiago por hambre, la nieve y las bestias de los montes.[7]​ Cuando estaban discutiendo sobre el mejor lugar para levantar el refugio, apareció una paloma blanca que llevaba en su pico una cruz de oro que dejó en el sitio en el que Dios había señalado que debía hacerse la iglesia. Así, la noticia se extendió por toda la tierra y se hicieron tantas donaciones que los caballeros no hicieron un pequeño refugio como habían pensado, sino un gran hospital.[7]​ Desde ese momento, el emblema del hospital fue una paloma blanca con una cruz dorada en el pico.[7]

Gracias a las excavaciones arqueológicas y a las crónicas que dan noticia sobre la distribución de los edificios, se ha podido conocer el aspecto que tuvo el hospital en su época de esplendor. El complejo constaba de varias edificaciones entre las que destacaban:[2]

La iglesia, es un pequeño edificio religioso levantado siguiendo el estilo románico y datada entre los siglos XII y XIII. Presenta una sola nave con ábside semicircular situado hacia el este. Junto a la iglesia se alzaba la taberna del siglo XVIII, donde comían los peregrinos. Al otro lado de la iglesia se encontraba la necrópolis, donde aún se pueden ver las sepulturas de piedra. El monasterio también estaba situado junto a la iglesia, del lado más cercano a Francia, lugar en el que antes del siglo XVIII se encontraba la taberna.

Según el historiador fray Francisco Lalana, más abajo se encontraban el palacio del prior y la ermita de Santa Bárbara.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Hospital de Santa Cristina de Somport (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!