La hipomanía es un afectivo caracterizado por un ánimo persistentemente expansivo, hiperactivo y/o irritable, como también por pensamientos y comportamientos consecuentes a ese ánimo que se distingue de un estado de ánimo normal. Los individuos en estado hipomaníaco tienen menos necesidad de dormir y descansar, pueden ser hiperempáticos y tienen una enorme cantidad de energía. Este estado de ánimo en ocasiones puede constituir una de las fases del trastorno bipolar tipo II y de la ciclotimia.
A diferencia de los que padecen manía, aquellos con sistemas hipomaníacos son plenamente funcionales, e incluso son de hecho a menudo más productivos de lo normal. Específicamente, la hipomanía se distingue de la manía por la ausencia de síntomas psicóticos y por su menor grado de impacto en la funcionalidad. Un episodio hipomaníaco no es un trastorno psicopatológico en sí, sino que en ocasiones, podría ser una característica de otros cuadros como la Ciclotimia y el Trastorno Bipolar tipo II (según el DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en su cuarta edición). Tal y como consta en la actual tercera edición del CIE-10-ES (Enero 2020) La hipomanía (F38.0) puede en muchas ocasiones sencillamente tratarse de un caso de "Excitación reactiva por traumatismo psicológico". Los síntomas pueden ser:
Una forma de hipomanía menor es llamada hipertimia.
La hipomanía puede también ser un efecto secundario de numerosos medicamentos, muchas veces (aunque no siempre) psicofarmacológicos; los pacientes con depresión severa quienes sufren hipomanía como efecto secundario de (por ejemplo) los antidepresivos, pueden resultar tener una forma de trastorno bipolar no detectada previamente. La hipomanía inducida por fármacos no es un indicativo invariable de trastornos afectivos bipolares. La diferencia entre los trastornos uni- y bi-polar es esencial para el análisis de los cambios; consecuentemente, para los investigadores y para los profesionales de la salud mental es importante distinguir la hipomanía inducida por fármacos en pacientes bipolares de la misma en pacientes depresivos unipolares (no bipolares).
La hipomanía puede también ocurrir como efecto secundario de otros medicamentos prescritos para trastornos o enfermedades no psicológicas. En estos casos, como en los de la hipomanía inducida por fármacos en depresivos unipolares, esta puede ser eliminada casi invariablemente bajando la dosis de la droga, retirándola por completo, o cambiando a una distinta si la discontinuación del tratamiento no es posible.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Hipomanía (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)