6 de abril de 2014 - presente (8 años, 5 meses y 22 días)
La guerra del Dombás (alternativamente, del Donbás o del Donbáss), es un conflicto armado que se desarrolla en Ucrania oriental desde el 6 de abril de 2014, entre el gobierno de Ucrania y las fuerzas separatistas rusas del Dombás. Como parte de la guerra ruso-ucraniana, este conflicto ha pasado por diferentes etapas, la más reciente de las cuales evoluciona en el contexto de la ofensiva de Ucrania oriental dentro de la invasión rusa de Ucrania de 2022.
El origen directo del conflicto se remonta al inicio de las protestas del Euromaidán en noviembre de 2013, cuando miles de manifestantes salieron a protestar a la plaza de la Independencia de Kiev, debido a la polarización en torno a la negativa del gobierno nacional a firmar el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. En febrero de 2014, fue destituido el presidente Víktor Yanukóvich, pero en el este del país, región fronteriza con Rusia, numerosos manifestantes tomaron sedes de gobiernos proclamando de facto la independencia de diferentes localidades, lo que causó fuertes enfrentamientos armados entre europeístas, prorrusos y separatistas.
Las protestas prorrusas se intensificaron tras la adhesión de Crimea a Rusia a mediados de marzo y el 7 de abril, un grupo de manifestantes proclamó la República Popular de Donetsk (RPD) en un edificio de la administración regional en la ciudad del mismo nombre. El 13 de abril, las autoridades de Kiev pusieron en marcha una operación especial en el este del país con la participación de las Fuerzas Armadas. El 17 del mismo mes, se celebró una reunión en Ginebra, Suiza, entre los jefes de la diplomacia de Ucrania, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, siendo aprobado un documento con medidas para poner fin al conflicto. También se acordaron revisiones a la Constitución de Ucrania. Sin embargo, esto no fue aceptado por las milicias prorrusas.
La República Popular de Lugansk (RPL) fue proclamada el 28 de abril. Esta república se unió a la RPD en su lucha contra el gobierno de Ucrania. Así, para el 1 de mayo, hasta 16 ciudades y pueblos del este ucraniano se hallaban parcial o totalmente en manos de los grupos armados prorrusos, al día siguiente de que Ucrania reconociera públicamente que la situación en los oblasts de Donetsk y Lugansk escapaba a su control y las autoridades de Kiev pusieron en marcha una nueva operación especial con la participación de las Fuerzas Armadas en Sloviansk. Ello no impidió que dos días después se llevaran a cabo los referéndums sobre el estatus político de Donetsk y Lugansk, en los que el 89 % de los electores del óblast de Donetsk votó a favor de la independencia de la RPD y el 96 % de los votantes del óblast de Lugansk optó por separarse de Ucrania. Ante la consolidación de un frente de combate, tras los sucesivos llamados de alto el fuego, los señores de la guerra ocuparon grandes extensiones de terreno en la zona prorrusa.
El Protocolo de Minsk fue un acuerdo para poner fin a la guerra en el este de Ucrania, firmado por representantes de Ucrania, la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk el 5 de septiembre de 2014, bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Sin embargo, el acuerdo no fue respetado por las distintas partes y no logró su objetivo de cesar todos los combates en el este de Ucrania.
Desde el inicio del conflicto, la Unión Europea y Estados Unidos han apoyado al gobierno de Ucrania, alegando que Rusia es el único responsable de las tensiones separatistas. Por su parte, el Gobierno de Rusia ha condenado reiteradas veces las acciones del gobierno ucraniano, refiriéndose a sus integrantes como «criminales» y calificando los sucesos en Ucrania de genocidio. Ucrania acusó a Rusia de intervenir en el conflicto ayudando a los separatistas prorrusos, pero dichas acusaciones fueron negadas por Rusia. Por parte de Rusia, los opositores al gobierno de Kiev y medios de comunicación como Bild denuncian participaciones de la Agencia Central de Inteligencia y de Academi - Greystone Limited apoyando con hombres y material de inteligencia a los militares de Kiev. Por su parte, la OTAN desplegó sus tropas en países cercanos a las fronteras rusas y ucranianas: Polonia, Rumania y los países bálticos.
Hasta el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, la guerra del Dombás había provocado más de 14 000 víctimas mortales entre civiles y combatientes de ambos bandos. Esta nueva fase del conflicto constituye el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas, generando miles de víctimas mortales, así como la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, con más de cuatro millones de ucranianos abandonando el país y siete millones de desplazados internos.
El Euromaidán (en ucraniano: Євромайда́н - Yevromaidán; 'Europlaza') es el nombre dado a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta y nacionalista de Ucrania que en su punto álgido derrocaron al presidente Víktor Yanukóvich, líder de la formación política prorrusa Partido de las Regiones. Los sucesos se desencadenaron en Kiev la noche del 21 de noviembre de 2013, un día después de el Gobierno de Ucrania hubiera suspendido in extremis la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (UE).
Aunque el 30 de marzo de 2012, Yanukóvich y los líderes de la UE habían acordado un estatuto de asociación de Ucrania con la UE, la entrada en vigor se fue aplazando y las negociaciones quedaron estancadas durante un año, entre otras razones porque una de las exigencias europeas era la liberación de Yulia Timoshenko y Yuri Lutsenko, opositores al Gobierno. Ello no impidió que durante los meses previos al inicio de las protestas, Yanukóvich prometiera realizar las reformas necesarias para seguir adelante con la negociaciones.
Sin embargo, sorpresivamente, el 21 de noviembre de 2013, el gobierno ucraniano, encabezado por Mikola Azárov, publicó una nota oficial en la que informaba que el proceso de preparación de la firma del acuerdo quedaba «suspendido». Las razones esgrimidas fueron la caída en la producción industrial y el mantenimiento de relaciones con los países de la Comunidad de Estados Independientes. Yanukóvich asistió a la cumbre de la UE los días 28 y 29, tal como estaba previsto antes de la suspensión unilateral, pero solo para declinar la última oferta europea, de 600 millones de euros, por considerarla «humillante». Por su parte, Azárov reprochó a la UE y al Fondo Monetario Internacional la falta del apoyo económico que hubiera compensado el «divorcio comercial» con Rusia, a la vez que admitía que había sido Moscú quien había conminado a Kiev a no sellar el pacto.
Desde el 21 de noviembre, se producen en Kiev varias concentraciones en la plaza de la Independencia exigiendo al gobierno retomar el diálogo con la UE. La concentración aglomeró a cientos de miles de personas en todas las inmediaciones de la plaza, con discursos diarios de líderes políticos opositores así como íconos culturales ucranianos y extranjeros que venían en señal de motivación y apoyo. Entre los principales gestores se encontraban: organizaciones sociales, la oposición política —incluido el grupo ultra-nacionalista y de extrema derecha Sector Derecho, uno de los principales organizadores del movimiento en Kiev e instigador de los disturbios, y el partido parlamentario de extrema derecha Svoboda— y las Iglesias ucranianas —como la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Kiev—, con excepción de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú. En las manifestaciones también participaron representantes de minorías étnicas (rusos, tártaros de Crimea, judíos, georgianos, armenios y otros) y ciudadanos de otros países (de Polonia, Bielorrusia, Georgia, Rusia y otros).
Las protestas desembocaron en disturbios, que fueron creciendo en intensidad, al punto de que hubo días en que muchos manifestantes continuaban sus protestas toda la noche, lo que hacía imposible su desalojo del lugar por parte de las autoridades. El 16 de enero, la Rada ordenó penas contra los manifestantes, el bloqueo de edificios administrativos y la instalación de tiendas de campaña. Esto fue tomado por los manifestantes como un veto a su derecho de manifestarse y protestar. Desde entonces, las protestas provocaron una escalada de violencia en rechazo a las nuevas leyes. Como resultado, el 22 de enero las manifestaciones registraron cinco muertos por primera vez desde su inicio. Entre tanto, las protestas se fueron expandiendo a lo largo del centro y oeste del país y con algunos focos en el este, mayoritariamente ruso. La exigencia no era solo el cambio económico a Europa, sino el cambio total de gobierno, lo que llevó a la dimisión de Azárov el 28 de enero y, a que Parlamento reunido en asamblea extraordinaria, derogara las polémicas leyes que limitaban los derechos de manifestación y reunión.
La noche del 19 y 20 de febrero, Yanukóvich y los principales líderes de la oposición (Vitali Klichkó, Arseni Yatseniuk y Oleh Tiagnibok) acordaron una tregua, y el desarme de las barricadas colocadas en la plaza de capital anteriormente como medida de contención a las fuerzas policiales. El 21 de febrero —tras el llamado “Jueves Negro” (20 de febrero) en el que murieron más de 60 manifestantes—, se aprobó un acuerdo entre ambas partes para adelantar las elecciones, formar un gobierno de transición, volver a la Constitución de Ucrania de 2004 y frenar la violencia. En la madrugada del 21 al 22 de febrero Yanukóvich, sin informar al parlamento, abandonó la capital y desapareció en dirección desconocida. El 22 de febrero, por la mañana, la Rada Suprema lo destituyó de su cargo por "abandono de sus funciones constitucionales" y tomó el control del país votando, por mayoría constitucional, la vuelta a la Constitución de 2004, acordada el día anterior. Sólo después de dicha vuelta al sistema político parlamentario, en lugar del presidencial, Oleksandr Turchínov asumió la presidencia del parlamento, previa renuncia por escrito del presidente anterior. Al día siguiente, Turchínov fue nombrado primer ministro en funciones con el fin de realizar la coordinación de tareas de gobierno. El 28 de febrero, Yanukóvich reapareció en Rostov del Don (Rusia), donde denunció un presunto golpe de Estado.
El 6 de abril miles de personas se congregaron en varias ciudades ucranianas en protesta contra el Gobierno interino de Kiev. En Donetsk, los manifestantes rompieron el cordón policial, asaltaron un edificio de la administración regional y retiraron la bandera ucraniana, colocando en su lugar una bandera rusa. En esta ciudad, cerca de 2000 personas se habían congregado en la plaza de Lenin con banderas rusas y pancartas antigubernamentales pidiendo la federalización de Ucrania y estatus de oficialidad del idioma ruso. En el mismo sentido, en la plaza de la Libertad de Járkov, los manifestantes —algunos llevaban banderas rusas— pidieron la celebración de un referéndum sobre la federalización. También ocurrieron protestas en Odesa (donde se armaron barricadas), Mikoláyiv y Lugansk. En esta última ciudad un asalto a la Dirección provincial del Servicio de Seguridad dejó ocho heridos.
El 7 de abril, un grupo de manifestantes proclamó por unanimidad la República Popular de Donetsk (RPD) durante una reunión celebrada en la sede de la Administración regional. Los secesionistas establecieron su territorio dentro de los límites de la región de Donetsk y se decidieron la creación de un Consejo Popular, a la vez que convinieron celebrar un referéndum antes del 11 de mayo. Por su parte, el gobierno de Estados Unidos declaró que su país no reconocería ni la república ni los resultados de referéndum. La nueva república también pidió a Rusia que defiendiera de los «embates criminales» de Ucrania al pueblo ruso residente.
El 7 de abril, un grupo de diputados regionales de Járkov asumió el control de las instituciones gubernamentales y proclamó la República Popular de Járkov (RPJ) anunciando que se preveía la realización de un referéndum. Según los manifestantes, la república se convertiría en un Estado soberano, que establecería «relaciones con otros Estados de acuerdo con el derecho internacional». Además se dirigieron al depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, para lograr la legalización de la iniciativa, a la vez que pidieron al gobierno ruso su intermediación como garante en el referéndum. Entre tanto, el gobierno ucraniano lanzó una operación para desalojar el edificio del Gobierno regional de Járkov tomado por activistas prorrusos y, por la noche, un grupo de manifestantes incendió la sede de la Administración de regional.
El 7 de abril fue presentado en la Rada Suprema un proyecto de ley sobre la imposición del estado de emergencia —solo en las regiones de Lugansk, Donetsk y Járkov—, mientras que el gobierno ucraniano enviaba militares a las zonas en conflicto tras acusar a Rusia de poner en marcha «un plan para desmembrar Ucrania». Por su parte, el presidente interino Oleksandr Turchínov, dijo que Rusia intentaba crear en el este del país un «escenario crimeo» y advirtió que el Gobierno prepara operaciones antiterroristas contra los manifestantes. Al día siguiente un grupo de manifestantes irrumpió en la oficina de la Fiscalía regional en Leópolis, mientras la Administración regional de Dnipró firmó un acuerdo de cooperación con los activistas prorrusos quienes se comprometieron a abstenerse de la incitación al separatismo.
Por su parte, los separatistas de Donetsk votaron decidiendo establecer lazos con Rusia, Kazajistán, Bielorrusia y las instituciones internacionales como las Naciones Unidas para romper con Ucrania. Las autoridades regionales de Donetsk (designadas en Kiev) anunciaron que estaban dispuestas a celebrar un referéndum sobre el estatus de la región, con la condición de que se liberara el edificio de la administración, mientras las autoridades de la ciudad de Zaporizhia construyeron barricadas en las entradas de su ciudad para evitar a los manifestantes rusos y prorrusos.
Tras un intento fallido llevado a cabo el 12 de abril,Górlovka fue atacada con éxito por activistas el 14 de abril. Algunos de los miembros de la unidad de la policía local se pasaron a la República Popular el mismo día mientras que los demás oficiales finalmente se retiraron. Los manifestantes ondearon banderas rusas y de la República Popular luego de tomar el edificio. Ese mismo día, activistas prorrusos tomaron el control de otros edificios gubernamentales en ciudades como Mariúpol, Yenákiyeve, Makiivka, Sloviansk, Druzhkivka, Zhdánivka y Kramatorsk, entre otras. En Artémivsk, los separatistas no pudieron capturar la estación de policía, pero entraron en el edificio del ayuntamiento y levantaron la bandera de la República Popular de Donetsk desde el techo del edificio.
la sede de la policía deEl 16 de abril, hombres armados prorrusos irrumpieron en el ayuntamiento de Donetsk. Los asaltantes permitieron a los empleados municipales abandonar el edificio y el alcalde afirmó que los separatistas pedían un referéndum sobre el estatus de la región del Dombás. Al día siguiente, en Mariúpol ocurrieron enfrentamientos entre prorrusos y militares ucranianos, que dejaron como saldo tres fallecidos y 13 heridos del lado de los activistas. Esto ocurrió tras un asalto perpetrado por un grupo de 300 personas contra un cuartel de la Guardia Nacional. Se informó que los militares abrieron fuego en respuesta a los cócteles molotov y disparos contra los guardias y que 63 personas fueron detenidas.
El 20 de abril, un puesto de control de la milicia prorrusa de Bylbasivka, un pueblo a las afueras de Sloviansk fue atacado por hombres armados no identificados. La milicia del pueblo sufrió tres bajas, aunque logró repeler el ataque. El "alcalde" de Slaviansk (proclamado por la milicia prorrusa) y el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso culparon al grupo Sector Derecho por el ataque en Bylbasivka, mientras que un portavoz del grupo afirmó que las fuerzas especiales rusas fueron responsables de los hechos.
El 14 de abril, un tiroteo con la policía se produjo cuando los separatistas atacaron la estación de policía de Kramatorsk antes de capturarla. Miembros de la milicia arrancaron la señal de la estación y levantaron la bandera de la organización República Donetsk. Los hombres armados luego dieron un ultimátum de que si el lunes el alcalde de la ciudad y sus subordinados no se pasaban al lado de la República Popular, entonces tomaban el comité ejecutivo. Otros activistas habían entrado en el edificio del ayuntamiento. Fuera de la ciudad, los separatistas establecieron un puesto de control de carretera cerca de un campo de aviación militar local.
El 17 de abril de 2014, se llevó a cabo una reunión en Ginebra, Suiza, entre los jefes de la diplomacia de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia (Catherine Ashton, John Kerry y Serguéi Lavrov, respectivamente) para consultar al ministro de Asuntos Exteriores ucraniano en funciones, Andréi Deshitsa, sobre la crisis en su país. Allí aprobaron un documento con varias medidas para arreglar la situación en Ucrania, suponiendo la amnistía a los manifestantes quienes no hayan cometido crímenes graves, estipulando el desarme de todos los grupos armados (propiciado por el gobierno ruso) y la devolución de los edificios ocupados ilegalmente a sus legítimos propietarios. Las partes también acordaron que la Constitución de Ucrania debía ser revisada en un proceso «inclusivo, transparente y responsable» que consagrara la organización federal del país y el respeto a las minorías. Sin embargo, el portavoz de los rebeldes separatistas de Donetsk declaró que el gobierno de Kiev era ilegítimo y que no abandonarían su posición hasta que la Rada Suprema se disolviera. Igualmente, uno de los líderes separatistas de Donetsk, Denis Pushilin, afirmó que ellos no habían participado en las conversaciones de Ginebra y, por tanto, no cumplirían el acuerdo, señalando que Lavrov, no actuaba en representación de Donetsk, sino en nombre de Rusia, por lo que el acuerdo no les afectaba.
En Lugansk la pregunta fue: «¿Apoya usted el acto de independencia estatal de la República Popular de Lugansk?»
Hacia el 10 de mayo, se confirmó la ausencia de observadores internacionales.Lugansk, fue anunciado para el 11 de mayo de 2014, en el que los electores decidieron sobre la proclamación de la «independencia estatal» de esta región de Ucrania, en el contexto de las protestas prorrusas en el sudeste del país. Ese mismo día, la autoproclamada República Popular de Donetsk también celebró un referéndum sobre su autonomía.
El referéndum sobre el estatus político deEncuestas iniciales realizadas por varios medios de comunicación internacionales mostraron una mayoría de votos a favor de la autonomía.
En la noche del 11 de mayo, los resultados finales fueron dados: con una participación del 74,87 %, un 91,78 % votó al «Sí», a favor de la independencia de la República Popular de Donetsk, y un 7,1 % al «No». El ministerio del interior de Ucrania afirmó que la participación total fue del 32 % en Donetsk y 24 % en Lugansk.
Los colegios electorales estuvieron abiertos a partir de las 09:00, hora local (06:00 UTC), y cerraron sus puertas a las 22:00 (19:00 UTC). Largas colas de ciudadanos que querían votar se formaron durante todo el día. La votación fue llevada a cabo en los mismos centros donde la población de la región suele votar durante las elecciones ucranianas. Autodefensas y policías realizaron un operativo de seguridad.
El referéndum comenzó temprano el 10 de mayo en Mariupol, por la posibilidad de que las fuerzas de seguridad ucranianas regresaran tras los incidentes del 9 de mayo. Otras localidades también reportaron la votación anticipada en algunas áreas. Unos 470 periodistas «observaron» el referéndum en la región de Donetsk.
En la ciudad de Krasnoarmiisk un comando de la Guardia nacional de Ucrania detuvo la votación en un colegio electoral y disparó ráfagas de fusil contra los ciudadanos desarmados, matando a uno de ellos; los vecinos acudieron de forma masiva al puesto de votación para defenderlo. Cuando un grupo de ciudadanos desarmados siguió gritando "fascistas" a los guardias ucranianos que se retiraban, estos dispararon hiriendo gravemente a un anciano; como resultado final, hubo al menos dos muertos y un herido. En Mangush, situada a 20 kilómetros de Mariupol, militares ucranianos confiscaron urnas y papeletas electorales. El presidente de la Comisión Electoral dijo que no podía establecer comunicación con dos puntos electorales en la ciudad de Krasni Limán, donde se reportaban combates entre activistas y militares ucranianos. Serguéi Pashinski, jefe interino de la administración del presidente de Ucrania, declaró que el operativo policial en las ciudades de Sloviansk, Krasni Limán y Kramatorsk y en sus alrededores se encuentra en «su fase final». Por seguridad, los colegios electorales en Mariupol fueron cerrados tempreno. Pese a los enfrentamientos, en Sloviansk han participado un 80% de los votantes. El pueblo de Andréevka, localizado en las cercanías de Sloviansk sufrió ataques de artillería del ejército ucraniano tanto antes como después de la votación, fueron destruidas algunas edificaciones y coches.
El Partido Nueva Rusia (PNR), fundado el 13 de mayo de 2014 en Donetsk, declaró en su I Congreso del 22 de mayo la formación de un nuevo Estado autodeclarado llamado Nueva Rusia, inspirado en la región histórica homónima. Pocos días antes, el 16 de mayo el ciudadano ruso Aleksandr Borodái se autoproclamó primer ministro de Donetsk. Asistieron al primer congreso del PNR desertores de las fuerzas ucranianas de la República Popular de Donetsk (RPD), la milicia de Donbás así como también el autoproclamado líder de la república de Donetsk, Pável Gúbarev, el líder del partido Eurasia Aleksandr Dugin, al que se ha prohibido la entrada en diversos países, y Valeri Korovin.
El 20 de mayo, la Rada Suprema de Ucrania aprobó un memorando que determinaba que «junto con el estatus constitucional del idioma ucraniano como lengua estatal, Ucrania garantizará el estatus del idioma ruso, así como de otros idiomas regionales y minoritarios». También se comprometía a aprobar una ley de amnistía en favor de quienes depusieran las armas, aunque condicionó el repliegue militares en las regiones del este, al desarme de las milicias. No obstante, la noche del 21 de mayo se desencadenó una ofensiva de las FAU en la región de Lugansk y los líderes de la República Popular de Lugansk (RPL) declararon la ley marcial el 22 de mayo.
El 20 de junio, Petró Poroshenko anunció que las tropas ucranianas observarían un alto el fuego por 7 días, después del cual los separatistas que no depusieran las armas serían «eliminados». La tregua se vio interrumpida varias veces, por ejemplo el 23 de junio cuando la artillería del ejército ucraniano bombardeó la ciudad de Privílnie, por el derribo el 24 de junio cerca de Sloviansk de un helicóptero Mi-8 ucraniano y por repetidos incidentes con intercambios de disparos en las localidades de Sloviansk y Snizhne, con un saldo total de 11 muertos.
El 1 de julio el presidente de la Rada Oleksandr Turchínov, declaró que por decisión Poroshenko dado a múltiples ataques de las posiciones del ejército ucraniano por los insurgentes, se dio por terminada la tregua que rigió entre el 20 y el 30 de junio. Las tropas ucranianas atacaron en Donetsk, en la cercana localidad de Kárlivka, así como también a Lugansk y al puesto fronterizo de Izvarine. Al día siguiente, el Ejército ucraniano cercó por completo la ciudad de Sloviansk, al cortar las vías entre esa ciudad y Mykoláivka, la última conexión que le quedaba a Sloviansk. Las tropas ucranianas acumularon vehículos blindados, morteros y obuses autopropulsados y lanzacohetes Grad en los alrededores de la ciudad, que fue sobrevolada por un avión An-30. Según la alcaldía de Sloviansk se registraron ataques aéreos y las milicias derribaron el mismo día un avión de combate Su-25 y un helicóptero de combate de Ucrania y destruyeron cuatro vehículos blindados.
El 16 de julio, las tropas ucranianas se replegaron, retirándose de sus posiciones en Oleksándrivka, cerca de Lugansk y en los alrededores de Snizhné. El día siguiente, las milicias de la región de Donetsk tomaron la localidad fronteriza de Marínivka, y las tropas ucranianas se retiraron de sus posiciones en Sabivka, Govoruja y Gueorguivka cerca de Lugansk y de los alrededores de Rozkishne.
El incidente fue precedido por la pérdida de una aeronave militar ucraniana de apoyo aéreo Su-25 "Frogfoot" el día anterior y un avión de transporte militar ucraniano An-26 "Curl" tres días antes. Los funcionarios del gobierno de Ucrania acusaron a los militares rusos. El ministerio de defensa ruso rechazó dicha acusación.
Los separatistas reconocieron haber derribado una aeronave cerca del lugar del siniestro, aunque aclararon que se trataba de un avión militar An-26 de Ucrania. En este sentido, varias fuentes citaron un mensaje del comandante de las Fuerzas separatistas rusas del Dombás, en el que reconoció el derribo de un avión aproximadamente al mismo tiempo que el vuelo MH17. El mensaje hacía referencia específicamente a cómo se emitieron advertencias de no volar en su espacio aéreo y el derribo de un An-26. No obstante, la nota fue eliminada más tarde en el día y se afirmó que el comandante no tenía ninguna cuenta en la red social VKontakte donde había aparecido el mensaje original.
Continuaron los bombardeos del ejército ucraniano sobre Donetsk y el 29 de agosto los milicianos derribaron 4 aviones de ataque a tierra Su-25, dos de ellos sobre Donetsk, uno en Voikovo y otro en Merezhki, y destruyeron 20 unidades de blindados y unidades de transporte de la Guardia Nacional. La artillería de las milicias de Donetsk atacó las posiciones ucranianas en Zhdanivka, destruyendo un tanque de guerra y varios vehículos ucranianos. Las milicias de Lugansk lograron el completo control de las localidades de Novosvitlivka y Jriashuvate, y se enfrentaron las tropas ucranianas en Metalist. El día siguiente, estas milicias tomaron las localidades de Oríjivka, Sholkovaia y Protoka. El día siguiente, las autodefensas de Donetsk lograron avanzar hacia el norte y cerrar completamente el cerco a las tropas ucranianas acantonadas en el aeropuerto de la ciudad. También el 31 de agosto, las autodefensas de Lugansk tomaron el aeropuerto de esa ciudad, así como la localidad de Georgiivka.
El 2 de noviembre de 2014, se celebraron elecciones generales en las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk —en ese momento confederadas en la Nueva Rusia—. Como resultado de la guerra en el este de Ucrania iniciada el mismo año, estas entidades no reconocidas internacionalmente controlan de facto partes de las regiones de Donetsk y de Lugansk en la región del Dombás. Las elecciones, las primeras de su tipo desde el establecimiento de ambas repúblicas, se llevaron a cabo para elegir a sus órganos ejecutivos y parlamentos. En la República Popular de Donetsk, el actual líder Aleksandr Zajárchenko ganó el puesto de Jefe de Estado de la República Popular de Donetsk, y su partido República de Donetsk ganó la mayoría en el parlamento. En la República Popular de Lugansk, el actual líder Ígor Plótnitski ganó el puesto de Jefe de Estado, mientras su partido Paz para la Región de Lugansk ganó una mayoría en el parlamento.
Minsk II es el nombre del acuerdo, firmado el 12 de febrero de 2015, en el que los gobernantes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania buscaron aliviar la guerra del Donbás. La conferencia que llevaron a cabo, supervisada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fue organizada como respuesta al fracaso del primer cese de fuego. Algunas de las medidas acordadas incluían un alto el fuego incondicional para ser observado por la OSCE, a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas del frente de combate, la liberación de los prisioneros de guerra, y la reforma constitucional en Ucrania.
Los sucesivos intentos de resolver la guerra del Donbás no tuvieron resultados hasta el inicio del mes de febrero de 2015. Si bien el Protocolo de Minsk del 5 de septiembre de 2014 redujo significativamente los combates en la zona de conflicto durante varios meses, pequeñas escaramuzas continuaron. Al principio de enero de 2015, el conflicto entre las fuerzas separatistas de la República Popular de Donetsk (RPD), la República Popular de Lugansk (RPL) y las fuerzas ucranianas se intensificó, lo que resultó en el colapso total del alto el fuego acordado en el Protocolo de Minsk. El 21 de enero de 2015, después de intensos combates, el simbólicamente importante Aeropuerto Internacional de Donetsk fue capturado por las fuerzas de la RPD. El aeropuerto era la última parte de la ciudad de Donetsk que había estado bajo el control de Ucrania. Tras esta victoria, las fuerzas separatistas pulsaron su ofensiva en el importante nudo ferroviario y de carreteras de Debáltsevo a finales de enero. La reanudación de estos intensos combates causó gran preocupación en la comunidad internacional.
El 14 de febrero de 2015, horas antes del inicio de la nueva tregua de Minsk II, el área de Debáltsevo sufrió importantes combates y la guerra se aproximaba nuevamente más a las alrededores de Mariúpol. Dos días después, el presidente de la República Popular del Donetsk, Aleksandr Zajárchenko, recibió un disparo durante una batalla contra las fuerzas ucranianas en el centro de Debáltsevo. La batalla se desarrollaba en las calles centrales de la ciudad.
En febrero de 2016, se registraron cuatro personas muertas en un puesto de acceso a la República Popular de Donetsk (RPD), y un soldado ucraniano muerto en Avdiivka, en ambos casos a causa de una mina.
Del 20 al 24 de noviembre de 2017, se produce un golpe interno de Luhansk. El ministro del Interior de Lugansk, Ígor Kornet, y el líder del Servicio Secreto de Lugansk, Leonid Pásechnik, apoyados por la RPD y posiblemente por Rusia, hacen que el autoproclamado presidente Ígor Plotnitski huya para refugiarse en Moscú. Aprovechando la división entre las facciones separatistas, el ejército ucraniano recuperó tres aldeas y alturas estratégicas cerca de Debáltseve. Además, el 24 de noviembre, una tropa táctica ucraniana reconquistó las localidades de Trávneve y Hladósove, que habían estado ubicadas desde 2015 en la tierra de nadie al norte del bastión separatista de Hórlivka.
A medida que se llevó la campaña a las elecciones presidenciales de Ucrania de 2019, el alto el fuego se violó a diario, causando muertes regulares al menos en ambas filas. La situación pesaba sobre el expresidente ucraniano, Petró Poroshenko (2014-2019), candidato para su propia reelección, que se encontraba muy alejado en la primera ronda de su competidor Volodímir Zelenski, quien luego fue electo. Entre tanto, el gobierno ruso simplificó el acceso a la nacionalidad rusa para los habitantes de Dombás. La comunidad internacional señaló el hecho como "presión diplomática".
Poco antes de las 06:00 hora de Moscú (UTC+3) del 24 de febrero, se emitió en los canales rusos un mensaje a la Nación de Putin en la que informaba su decisión de lanzar una «operación militar especial» en el este de Ucrania ya que, en sus palabras, «Rusia no puede sentirse segura ante la amenaza ucraniana». Putin añadió que intentaría «desmilitarizar y desnazificar Ucrania», justificando la agresión militar con el objetivo de proteger a los habitantes de las autoproclamadas República Popular de Lugansk (RPL) y República Popular de Donetsk (RPD) —en la región predominantemente de habla rusa de Dombás— del supuesto genocidio por parte del gobierno ucraniano. En su discurso, Putin afirmó que no había planes para ocupar el territorio ucraniano y que apoyaba el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación. Al final del discurso, Putin advirtió a terceros países que no interfirieran en el conflicto y dijo que «la respuesta de Rusia será inmediata y los llevará a consecuencias que nunca han experimentado en su historia», una frase que generó debate sobre su eventual referencia al uso de armas nucleares por parte de Rusia.
Inmediatamente después del ataque, el gobierno ucraniano anunció la introducción de la ley marcial; esa misma noche ordenó una movilización general de todos los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años. Las tropas rusas ingresaron a Ucrania desde cuatro direcciones principales: al norte por la frontera bielorusa, en dirección a Kiev; al noreste desde la frontera rusa, en dirección a Járkov; al este por la antigua línea de frente de la RPD y la RPL; y al sur por la región de Crimea.
El 7 de abril, las tropas rusas se retiraron de la ofensiva de Kiev para un aparente reabastecimiento y posterior redespliegue a la región de Dombas para reforzar la los frentes sur y este en un renovado frente de invasión del sureste de Ucrania. Al día siguiente, el general Aleksandr Dvórnikov fue puesto a cargo de las operaciones militares durante la invasión. En julio, las fuerzas invasoras anunciaron haber tomado el control total sobre Lugansk.
Esta ofensiva se inició el 24 de febrero, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara la «operación militar especial» en Ucrania, que comprende varias ofensivas. Según el mandatario, el objetivo principal de su país en Ucrania es «ayudar a la gente que vive en el Dombás, que siente un vínculo inquebrantable con Rusia y que durante ocho años ha sido víctima de un genocidio».
El mismo día del anuncio de la operación, las fuerzas rusas cruzaron la frontera ucraniana y comenzaron a avanzar hacia Járkov —segunda ciudad más poblada de Ucrania, con más de 2 millones de habitantes en su zona metropolitana—, pero se encontraron con la resistencia ucraniana, empezando así la batalla de Járkov. También en la Óblast de Járkov las fuerzas ucranianas confirmaron que Izium había sido tomada por las fuerzas rusas el 1 de abril.
El 18 de abril, tras el recrudecimiento de las acciones, el gobierno ucraniano comenzó a utilizar el término «batalla por el Dombás» para referirse a la ofensiva.ofensiva de Ucrania central para ser desplegados en esta región, donde hay unos 40 000 soldados ucranianos.
Esta intensificación de los combates era esperada desde comienzos del mes, ya que Rusia se había retirado o había sido rechazada en otras partes de Ucrania y, en consecuencia, estaba preparando una fase de sus operaciones militares centrándose en el este. Así, aproximadamente 60 000 soldados rusos abandonaron laPara el 1 de junio, a raíz de información multimedia en la que se mostraba a combatientes chechenos en varios puntos del centro de la ciudadServicio de Seguridad de Ucrania , se estima que el ejército ruso controla ya la mayor parte de la ciudad. e incluso en la sede del
El 8 de junio, Serhiy Haidai dijo: “Nadie va a abandonar la ciudad, aunque nuestro ejército tenga que retirarse a posiciones más fortificadas, ya que la ciudad está siendo bombardeada constantemente. Aún así, eso no significaría que la ciudad está abandonada”. Rusia declaró: “el grupo ucraniano en Donbas sufre pérdidas significativas en mano de obra, armas y equipo militar”. El Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo: “es poco probable que alguna de las partes haya ganado terreno significativo en las últimas 24 horas”. Más tarde ese mismo día, Serhiy Haidai admitió que el Ejército de Ucrania fue empujado hacia las afueras de la ciudad debido a un intenso bombardeo ruso.
El 24 de junio, después de tomar las ciudades ucranianas de Hirske, Zolote, Myrna Dolina y Toshivka, el mando ucraniano ordena retirar a sus fuerzas de Severodonetsk al verse en riesgo de ser embolsadas por las fuerzas rusas.[1] Rusia por su parte informó la captura de la totalidad de la ciudad horas más tarde.
El 25 de junio el alcalde de Severodonetsk confirmó que la ciudad estaba totalmente bajo control de las fuerzas rusas, finalizando así la batalla por Severodonetsk.[2]
El 24 de febrero, con el inicio de la invasión del país, las fuerzas rusas bombardearon la ciudad con artillería como previo paso al avance terrestre, hiriendo a 26 personas. No sería hasta la mañana del 25 de febrero cuando el ejército ruso, apoyado por las fuerzas separatistas del Dombás, finalmente avanzó sobre el terreno hacia Mariúpol desde el territorio controlado por la República Popular de Donetsk, encontrándose con los ucranianos en batalla cerca de la aldea de Pávlopil en el raión de Volnovaja. En un primer momento, los ucranianos afirmaron derrotar a las fuerzas rusas, a las cuales destruyeron hasta 22 tanques en palabras del alcalde de Mariupol, Vadym Boichenko.
Con una situación cada vez más crítica, el primer alto el fuego temporal no llegó hasta el día 5 de marzo, tal y como se había conseguido negociar en la segunda ronda de negociaciones en Brest en la cual ambas partes se comprometían a un cese de los combates durante 8 días en en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja para facilitar la evacuación de los civiles. Las autoridades ucranianas, que habían organizado un corredor humanitario desde Mariúpol hasta Zaporiyia, suspendieron la evacuación acusando a Rusia de violar el alto al fuego bombardeando parte de la ruta de salida. Según el Ministerio de Defensa ruso, los nacionalistas y las Fuerzas Armadas de Ucrania habían aprovechado la tregua humanitaria para «reagrupar unidades» en las posiciones defensivas y en todo Mariúpol, y los acusó de no permitir que los civiles evacuaran hacia Rusia. Al mismo tiempo, los rebeldes prorrusos informaron que solo 17 personas habían abandonado Mariúpol.
Todos los intentos de evacuación de civiles, coordinados por el Comité Internacional de la Cruz Roja, fracasaron en los días posteriores, en los cuales no cesó el fuego de artillería sobre la ciudad y ante la presencia de minas antipersona a lo largo del corredor. La situación se encontraba ya entonces, en palabras de las autoridades locales, "apocalíptica", cifrando en 1 300 el número de civiles muertos hasta el momento en la ciudad, donde una población de 300.000 personas permanecía sin agua, calefacción ni electricidad, y con grandes dificultades para recibir comida y alimentos. En este contexto, el 9 de marzo, Associated Press sacó a la luz el enterramiento de numerosos civiles y soldados ucranianos en una fosa común en las afueras de la ciudad.
El 16 de abril, la acería de Azovstal se convirtió en el último foco de resistencia organizada en el asedio. Las fuerzas rusas dieron a los defensores hasta las 6 a. m. hora de Moscú el 17 de abril para rendirse. Rusia afirmó que si dejaban atrás sus armas garantizarían sus vidas. Las fuerzas ucranianas se negaron a rendirse y partes de la planta permanecieron bajo su control.
El Ministerio de Defensa ruso emitió un segundo ultimátum para que las tropas ucranianas retiraran "sin excepción, cualquier arma y munición" entre las 11 a. m. y la 1 p. m. GMT del 19 de abril, que las fuerzas ucranianas también ignoraron.
Justin Crump, de la consultora Sybilline, ha afirmado que la fábrica cuenta con búnkeres atómicos y túneles para resistir un ataque nuclear.
El 4 de mayo, el jefe de la delegación negociadora ucraniana, David Arahamiya, reportó que las tropas rusas finalmente habían entrado en territorio de la acería, donde aún seguían refugiados centenares de civiles en espera de ser rescatados.Trevor Cadieu.
En esa misma fecha, los rusos afirmaron haber capturado aEl 5 de mayo, The Telegraph informó que Rusia había intensificado su bombardeo de los búnkeres de la fábrica de acero mediante el uso de bombas termobáricas para aumentar la devastación de la potencia de fuego desplegada contra los soldados ucranianos restantes que habían perdido todo contacto con el gobierno de Kiev; en sus últimas comunicaciones, Zelenskyy había autorizado al comandante de la fábrica de acero sitiada a rendirse según fuera necesario bajo la presión del aumento de los ataques rusos.
El bombardeo de Donetsk (2022) fue un ataque contra la infraestructura civil en el centro de Donetsk, Ucrania, que según la República Popular de Donetsk fue llevado a cabo por las fuerzas ucranianas. El ataque ocurrió alrededor de las 11:31 hora local del 14 de marzo de 2022 durante la invasión rusa de Ucrania de 2022, dirigida a la calle Universitetskaya y la calle Artyoma en el centro de Donetsk. La información preliminar proporcionada por funcionarios de la RPD indicó que el ataque dejó 20 civiles muertos y 9 heridos. Más tarde, el número de muertos aumentó a 23 muertos y 28 heridos.
Según el gobierno ucraniano, entre 1.000 y 4.000 civiles estaban presentes en la estación esperando la evacuación debido a la invasión rusa de Ucrania de 2022.República Popular de Donetsk habían publicado vídeos que mostraban el lanzamiento de un par de misiles desde Shajtarsk, ciudad bajo control separatista.
Dos misiles impactaron cerca del edificio de la estación alrededor de las 10:30 ( UTC+3 ) y los primeros informes se publicaron en los medios ucranianos alrededor de las 10:45. A las 10:24 y 10:25, medios afiliados a laSegún los primeros informes, al menos 39 personas fueron encontradas muertas en el lugar, pero la estimación mínima de víctimas luego se elevó a 59 a medida que más sobrevivientes murieron a causa de sus heridas en el hospital. Al menos siete de los muertos eran niños.
El número global de muertes confirmadas en la guerra del Dombás, el cual empezó el 6 de abril de 2014, estuvo estimado de 13 100 a 13 300 hasta el 31 de enero de 2021. Según el gobierno ucraniano, 14 000 fueron asesinados hasta el 13 de mayo de 2021.
A mediados de mayo de 2014, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que observaba un «deterioro alarmante» de los derechos humanos en el territorio controlado por insurgentes. La ONU informó de una creciente falta de ley en la región, documentando casos de asesinatos selectivos, tortura y secuestros, llevados a cabo principalmente por las fuerzas de la República Popular de Donetsk. También informó de amenazas, ataques y secuestros de periodistas y observadores internacionales, así como palizas y ataques contra simpatizantes de la unidad ucraniana. En respuesta, Rusia condenó el informe de la ONU, afirmando que ignoraba los abusos cometidos por el gobierno ucraniano y acusando a sus autores de seguir «órdenes políticas» para encubrir a los nuevos líderes ucranianos pro-occidentales.
En mayo de 2014, la Misión de Observación de Derechos Humanos las Naciones Unidas denunció detenciones ilegales, secuestros e intimidación de funcionarios electorales, y pidió una acción urgente para evitar una guerra similar a la de Yugoslavia. También advirtió de una crisis humanitaria debido al corte de los servicios sociales en la región, y un éxodo de personas de las zonas afectadas. Dijo que Donetsk estaba «al borde del colapso de sus servicios sociales» debido a la escasez de los suministros cruciales, incluyendo medicinas como la insulina. El Primer Ministro Arseni Yatseniuk habló también de la escasez de medicinas.
El 23 de julio, el Comité Internacional de la Cruz Roja, basado en Ginebra, dijo que consideraba que Ucrania estaba en un estado de guerra civil. Esta clasificación oficial significa que los participantes en los combates entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, podrían en el futuro ser procesados por crímenes de guerra en los tribunales internacionales". El 24 de julio, Human Rights Watch acusó a las fuerzas del gobierno de Ucrania así como los batallones de voluntarios pro-gubernamentales de ser responsables por ataques indiscriminados con lanzacohetes múltiples "Grad" (cohetes imprecisos y no guiados) contra zonas civiles, afirmando que "El uso indiscriminado de cohetes en zonas pobladas viola el derecho internacional humanitario, o las leyes de la guerra, y puede ascender a crímenes de guerra. Aunque el gobierno de Ucrania niega el uso de cohetes Grad, una investigación de Human Rights Watch descubrió que tanto el gobierno como las fuerzas separatistas han utilizado este sistema de cohetes en y alrededor de Donetsk.
La guerra ha provocado miles de desplazados internos en Ucrania, y refugiados en Rusia. Los desplazados internos se han dirigido a zonas centrales y occidentales del país, como el Óblast de Poltava. Sobre 2 000 familias de Donetsk y Lugansk se han refugiado en la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania. El 16 de junio la ONU estimó en entre 19 000 y 34 000 los desplazados internos en Ucrania.
Por su parte, Rusia desplegó más de 200 puntos de recepción temporal de refugiados, en los que el 20 de junio había 9 700 personas, incluyendo 5 300 niños. Alrededor de 12 000 permanecían en los domicilios de sus familiares y conocidos.óblast de Rostov llegaban unos 10 000 ucranianos diariamente, sumando a los 400 000 ucranianos que llegaron y permanecieron en Rusia desde principios de 2014, principalmente desde marzo. 1 000 personas solicitaron el estatus de refugiado, y 6 000 solicitaron refugio temporal por causas humanitarias. Otros refugiados de Lugansk se han dirigido a Rusia durante la tregua declarada el 23 de junio y efectiva hasta el 27.
Alrededor de esta fecha sólo alEl 4 de julio, el viceprimer ministro de Rusia Dmitri Kózak cifró en 100 000 el número de peticiones del estatus de refugiado por parte de los desplazados ucranianos. El número de ciudadanos ucranianos residentes en Rusia era de 1,9 millones de personas, comparado con 1,1 millones en las mismas fechas del año 2013.
Según Alekséi Begún del Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Bielorrusia, para el 28 de octubre han llegado cerca de 30 000 ciudadanos ucranianos a su país y precisó que se trata sólo de los refugiados del este de Ucrania y el número de ucranianos que llegan a Bielorrusia es mucho mayor. Además que 150 ucranianos recibieron el estatus de refugiados y más de 400 han pedido la ciudadanía.
4 de junio Entre tanto, Rusia confirmó que ese día 8 386 refugiados ucranianos llegaron al óblast de Rostov, una región rusa limítrofe con los óblast ucranianos de Donetsk y Lugansk, por lo que el gobernador del óblast de Rostov declaró el estado de emergencia en los distritos y ciudades limítrofes.
La ciudad de Mariúpol fue intensamente bombardeada desde comienzos de la invasión. Entre los edificios públicos destruidos destacan su Ayuntamiento y una sede de la Universidad Técnica Estatal de Pryazovskyi. Especialmente significativo fue el ataque a un hospital materno-infantil con pacientes en su interior.
El Monasterio ortodoxo de Sviatohirsk, ubicado en pleno Parque Natural Nacional de Sviatohori, cuyo origen se remonta al siglo XVII, fue objeto de los bombardeos rusos. Múltiples proyectiles impactaron en los edificios de este lavra de la Iglesia ortodoxa ucraniana, reconstruido en el siglo XIX y restaurado tras la caída de la Unión Soviética. Su interior alberga obras de arte del siglo XIV y las reliquias de San Juan El Ermitaño.
Bajo amenaza de revocación de licencias, Ucrania prohibió a sus proveedores de televisión retransmitir una serie de canales de televisión rusos por «poner en peligro la seguridad informativa del país».libertad de prensa. Al mismo tiempo diversos medios y políticos acusaron a los medios ucranianos de «desinformación» y «manipulación psicológica» de los ucranianos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó este hecho de violación de laEl 23 de julio el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó de «tabú amoral e inhumano» la falta de información sobre cientos de víctimas de las autoridades de Kiev en los medios internacionales.
Los principales medios que informan en internet sobre el conflicto son Russia Today y Sputnik, acusados de propagar información a favor del bando "pro-ruso" y Rusia, como también Ukrinform, con la misma acusación sólo que en favor del gobierno ucraniano.
Numerosos observadores han pedido tanto al gobierno ucraniano como a los insurgentes que busquen la paz y reduzcan las tensiones en Donetsk y Lugansk.
La resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (llamada Integridad territorial de Ucrania) fue aprobada el 27 de marzo de 2014 en respuesta a la crisis de Crimea. Aprobada por 100 países, la resolución afirmó el compromiso de las Naciones Unidas para reconocer a Crimea como parte de Ucrania, rechazando el referéndum sobre el estatus político.
El 19 de abril de 2014, el ministro de Defensa polaco anunció que Estados Unidos desplegaría sus tropas en Polonia en respuesta al «despliegue ruso» en el este de Ucrania. El 2 de mayo, una flotilla de buques dragaminas de la OTAN llegó a Klaipeda, en Lituania, para «fortalecer» las fuerzas en la región en respuesta a la crisis ucraniana. El Ministerio de Defensa de dicho país informó que «esta visita del grupo de dragaminas a la zona del mar Báltico tiene como objetivo garantizar la seguridad marítima en la región y la disponibilidad de la OTAN para responder a cualquier incidente». La flotilla está compuesta por cinco embarcaciones de Noruega, Países Bajos, Bélgica y Estonia y llevarán a cabo en aguas territoriales de Letonia entrenamientos entre el 9 y 22 de mayo. Al mismo tiempo, partieron hacia Estonia una unidad británica de infantería compuesta por 100 efectivos. Además, la primera ministra de Letonia, Laimdota Straujuma, dijo que le gustaría ver efectivos de las Fuerzas Armadas estadounidenses en una base permanente en el territorio de su país, siendo justificadas por la situación en Ucrania. Anteriormente, la OTAN ya había intensificado patrullas de «policía aérea» en los países bálticos, Polonia y Rumanía, por la situación en Ucrania.
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