Las greguerías son textos breves semejantes a aforismos, que generalmente constan de una sola oración expresada en dos o más líneas, y que expresan, de forma aguda y original, pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos, o de cualquier otra índole. Se considera un género creado por Ramón Gómez de la Serna, que las definió con esta sencilla fórmula: presentándolas como una sentencia ingeniosa y en general breve que surge de un choque casual entre el pensamiento y la realidad.
El propio Gómez de la Serna, en su prólogo a Total de greguerías (1962), citaba como antecedentes/antecesores de la greguería a autores como Luciano de Samosata, Horacio, Shakespeare, Lope de Vega, Quevedo, Jules Renard, Saint-Pol-Roux o George Santayana, entre otros. La imagen en que se basa la greguería puede surgir de forma espontánea, pero su formulación lingüística es muy elaborada, pues ha de recoger sintética, ingeniosa y humorísticamente la idea que se quiere transmitir. Esa chispa o efecto sorpresa puede obtenerse con diversos recursos, por ejemplo
Gómez de la Serna dedicó buena parte de su vida a la difusión de la greguería como género literario, que cultivaba de forma asidua en secciones fijas de los periódicos, y del que publicó sucesivas ediciones, entre las más importantes: Greguerías (1917), Flor de greguerías (1933), Total de greguerías (1955). Por otra parte, su discípulo Álvaro de Albornoz Salas cultivó también el género en sus Revoleras y Nuevas revoleras.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Greguerías (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)