La Fundación Barceló es una institución sin ánimo de lucro, fundada por la familia Barceló Oliver el 24 de octubre de 1989, en documento público autorizado por el notario Don Salvador Balle Oliver. La Fundación fue inscrita en el Registro del Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia del Gobierno de España, con el número BAL 1-1-3-16, el 19 de julio de 1990. En la actualidad tiene su domicilio en Palma de Mallorca (España), en la Casa del Marqués de Reguer-Rullán, edificio histórico catalogado como bien de interés cultural.
La Fundación Barceló actúa en países situados por detrás del puesto 100 en el Índice de Desarrollo Humano elaborado anualmente por el UNDP (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) y, excepcionalmente, en países que se sitúan por encima de dicho índice, pero con niveles de desigualdad entre la población muy elevados, para reducir dichas situaciones y evitar la marginación de gran parte de la población de las zonas más pobres.
Desde sus inicios en el ámbito sanitario, más de 550.000 personas necesitadas en países de África y América Latina como República Democrática del Congo, Kenia, Camerún, Chad, Guatemala, Nicaragua, Honduras o la República Dominicana, han accedido gracias a la Fundación, a una asistencia sanitaria digna y han podido disponer gratuitamente de los medicamentos necesarios para su tratamiento, intervenciones quirúrgicas necesarias (incluyendo casos de pacientes con enfermedades de especial gravedad que por motivos técnicos y económicos no pudieron ser intervenidos en sus países de origen, han podido trasladarse a diversos centros hospitalarios de España para ser operados de sus dolencias.
La educación, como factor clave en el desarrollo personal, social y económico de las personas, es una actividad prioritaria para la Fundación Barceló. Por ello: - Facilita la escolarización a los niños de zonas vulnerables cuyas familias disponen de importantes necesidades económicas, dedicando especial atención a las niñas con niveles de escolarización mucho menores. - Incrementa la calidad de la educación en países como Burkina Faso, Etiopía o Burundi, mediante la formación de profesionales locales. - Dotar en la medida de lo posible, del equipamiento y material didáctico necesario e imprescindible para poder desarrollar una mínima labor educativa en las zonas más desfavorecidas. - Construcción y/o reforma de centros educativos.
Desde 1998 la Fundación Barceló ha utilizado el microcrédito como instrumento de desarrollo en determinados países de África y América Latina, mediante la concesión de pequeños créditos personales y retornables sin intereses con los que el beneficiario puede financiar la compra de materiales, insumos y otros gastos que considera necesarios para poner en marcha una actividad productiva. Son créditos de reducida cuantía, ajustados a las necesidades de cada beneficiario, destinados a servir de ayuda principalmente para que las personas puedan crear o mejorar un auto-empleo y para el establecimiento, consolidación y potenciación de microempresas.
Son proyectos cuyo objeto tiene que contribuir a la consolidación y desarrollo de las comunidades tanto a nivel económico como de salud. La construcción de estructuras acuíferas (embalses, pozos, etc.), el apoyo para el incremento de la capacidad de los cultivos o las acciones para conseguir que los beneficiarios puedan acceder a una mejor comercialización de sus producto son algunas de las actuaciones financiadas por la Fundación en este campo.
Desde principios del año 2005, la Fundación Barceló en colaboración con Paz y Tercer Mundo y con Afodenic, ha desarrollado este proyecto consistente en la construcción de 498 casas en la ciudad de Juigalpa, Chontales (Nicaragua). Las viviendas están destinadas a familias que pueden acceder, por primera vez en su vida, a una vivienda propia. Todo ello, mediante la financiación a 14 años sin intereses del importe del coste de las viviendas.
Tras casi 25 años de experiencia en proyectos humanitarios, ante la situación de crisis económica actual, causa principal del aumento del número de personas en situación de falta de recursos necesarios, la Fundación Barceló ha puesto en marcha el proyecto ALISOL (Alimentos Solidarios), que tiene como finalidad principal proporcionar ayuda alimentaria a personas de Mallorca que se encuentran en situación de necesidad real, suministrando productos a diferentes entidades benéficas que tienen como prioridad atender a dichos beneficiarios. Partiendo de la base que parte de la producción agrícola que se obtiene en Mallorca se desaprovecha por no cumplir los parámetros de calidad, calibre, etc., o por el mero hecho que no pueden ser asumidos por el mercado, la Fundación ha entrado en contacto con varias organizaciones agrarias con el fin de aprovechar la hortaliza, verdura y fruta desechada por motivos de destrío, excedentes o que directamente no es recogida.
Ser activos en la identificación de proyectos viables y necesidades no suficientemente atendidas, buscando fórmulas creativas e innovadoras para obtener los mejores resultados para los beneficiarios.
Estar abierta a socios locales que compartan nuestros ideales, que aporten el conocimiento de la realidad de su entorno, trabajen con profesionalidad y compromiso y se identifiquen con nuestros valores, estableciendo con ellos una relación basada en la confianza.
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