El distrito de Mancos es uno de los ocho que conforman la Provincia de Yungay, ubicada en el Departamento de Ancash, bajo la administración del Gobierno Regional de Áncash, Perú. Mancos es considerado El Corazón del Callejón de Huaylas por estar en el centro del mismo.
Para ser la base de las elecciones populares, la Convención Nacional del 2 de enero de 1857 crea el Distrito de Mancos como parte de la Provincia del Santa. Esta creación es dejada sin efecto por la misma Convención Nacional el 25 de julio de 1857 al crear por Ley la Provincia de Huaylas.
Con fecha 30 de enero de 1871, el Congreso de la República divide el Distrito de Yungay "para un mejor servicio de los pueblos de que consta" dictando la Ley de creación del Distrito de Mancos, con rúbrica del Presidente José Balta y el Congresista Manuel Santa María.
Mancos, es el principal distrito de la Provincia de Yungay. Se encuentra situado en la parte central del Callejón de Huaylas, en el margen derecho del Río Santa, al pie del coloso Nevado Huascarán que es el monte dominante por su lado oriental y de cuyo deshielo nace el Río Mancos que atraviesa de Este a Oeste para afluir al Río Santa. Su situación geográfica es aproximadamente la siguiente: 9°-36” de latitud sur y 77° 43’ - 28” de longitud Oeste del Meridiano de Greenwich. Su altitud es de 2,575 metros sobre el nivel del mar.
La superficie del Distrito de Mancos sobrepasa los 50 km Cuadrados. Limita por el norte, con el Distrito de Ranrahirca, separados por la quebrada de Putucauchachin y un camino que baja de la estancia de Cochapampa, por el sur, con la Provincia de Carhuaz, mediante una línea imaginaria cuyo hito se encuentra en el sitio denominado Malpaso, por el este con la estancia de Cochapampa y Tumpa que pertenecen a la jurisdicción de Ranrahirca y Yungay respectivamente, y la quebrada de Ulta, que lo separa de Yanama, y por el oeste con los distritos de Shupluy y Cascapara de la margen izquierda del Santa.
Debido a su situación y orografía, Mancos goza de un delicioso y excelente clima que proporciona vida sana a sus habitantes y origina la variedad de sus productos agrícolas. Varía según sus diversas alturas entre el valle y la cordillera. Pero se caracteriza especialmente por tener un clima templado y seco en la época de estiaje y tornándose relativamente algo caluroso y un tanto húmedo, en la temporada de lluvias, dejándose sentir en el SE. El frío de la puna, en cambio en el NO. El calor sofocante de la proximidad de la costa.
Después de trabajar durante varios años en el colegio militar Leoncio Prado, se avocó a escribir libros en su rama, destacándose a nivel nacional como uno de los principales autores de libros. Sus libros llegaron a todos los colegios nacionales y particulares, con una profundidad y sapiencia digna de resaltar. Es así que su nombre dio realce al distrito, a la provincia y se le considera un ciudadano ejemplar, un gran Maestro, que siguiera la huella de su padre, don Germán Romero Méndez, padre de muchas generaciones que dio luces a sus educandos. Su nombre todavía seguirá reluciendo para muchas generaciones más.
Ingeniero Agrónomo de profesión, graduado en la universidad Agraria con honores, llegando a ser uno de los mejores alumnos. Se distinguió por su trabajo esmerado durante más de 35 años en el banco Agrario, siendo jefe de la oficina de Huaraz y del Callejón de los Conchucos. Sabemos que en este periodo jamás gozó de un día de descanso o vacaciones; su entrega era tal que le decían el "doctor Sherif", "el personaje de Ancash", "Pura máquina", "el hombre del año" o "potentado". Reconocido por tres presidentes de la república, siendo el primero el Arquitecto Belaunde Terry, además su amigo personal, luego Alan García que no lo quiso mover del cargo cuando llegó a la presidencia, a pesar de las presiones de sus compañeros de partido; reconocía en él su gran eficiencia y entrega a la causa de su gobierno; finalmente el ingeniero Alberto Fujimori, quien en una visita a Huaraz le pidió ser su asesor en temas agrícolas. Su fama trascendió el departamento y muchas generaciones de mancosinos lo recuerdan imperecederamente por el alto concepto que le guardaban.
Aviador de la Fuerza Aérea del Perú, con el grado de general. Durante muchos años fue el único aviador en el Callejón de Huaylas que representó con gran lustre al departamento, dejando muy en alto a su pueblo. Como militar tuvo una destacada gestión en la década del 50 y 60, apoyando con materiales y recursos económicos para que se creara y construyera la Escuela y Colegio del distrito. Las futuras generaciones emularon su ejemplo y estudiaron también en la FAP, entre ellos Juan Javier Ortega López, que llegó a tener el grado de teniente, fallecido trágicamente en Bagua mientras servía a la patria
Gran Educador mancosino. Estudió en la Escuela Normal de Tingua. Trabajó durante más de treinta años en Pallasca, Aija, Recuay y Jangas. Siendo en Recuay donde tuvo un desempeño admirable y trascendental, reconocido por la población como el mejor Maestro que había llegado a sus tierras. Tuvo muchos alumnos que luego fueron grandes profesionales, médicos, abogados, magistrados, militares y ministros de Estado. Tenía gran capacidad de interiorizar en la personalidad de sus alumnos y conocer de antemano la profesión que debían escoger. Nunca se equivocó. Por eso es recordado, tributado en homenajes y en canciones como de la Rondalla Ancashina. Su trabajo ejemplar es todavía recordada por sus alumnos. Brilló con luz propia fuera de su pueblo.
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