Constantine (película)

Constantine es una película estadounidense de 2005 del género thriller de acción, dirigida por Francis Lawrence y protagonizada por Keanu Reeves y Rachel Weisz. Con un guion de Kevin Brodbin y Frank Cappello, la película se basa en John Constantine, personaje de los cómics de Hellblazer de DC Comics. La película, que fue recibida por los críticos de cine con reacciones mixtas, retrata a John Constantine como un psíquico con la capacidad de percibir y comunicarse con ángeles y demonios en su verdadera forma. Busca la salvación de la condenación eterna en el infierno por un intento de suicidio en su juventud. Constantine exorciza los demonios de vuelta al infierno, en un intento de ganarse el favor de los Cielos, pero se ha convertido en un trabajo de tiempo completo. Constantine está próximo a su muerte (debido a un cáncer pulmonar causado por su adicción al cigarrillo) y decide ayudar a una detective de policía cuya hermana se suicidó lanzándose al vacío desde la azotea del hospital donde estaba recluida. Durante la investigación aprende la verdad acerca de la muerte de la hermana, mientras simultáneamente se desentraña una trama mucho más grande y oscura.

Constantine fue lanzada en Hong Kong el 8 de febrero de 2005 y en los Estados Unidos y Canadá el 18 de febrero. Box Office Mojo informó que Constantine ganó casi 30 millones de dólares en la taquilla de América del Norte en su primer fin de semana, por lo que es la película con la segunda ganancia más alta para ese fin de semana. Pasó a ganar USD 75 976 178 en la taquilla de América del Norte y un total de USD 230 884 728 en todo el mundo.

Dios y Lucifer están comprometidos en una guerra permanente por las almas de la humanidad. Los ángeles y demonios tienen prohibido manifestarse en la Tierra, pero se les permite poseer e influir en los seres humanos, y se utilizan mestizos para vender influencias. El exorcista John Constantine (Keanu Reeves) nació con el poder de ver los ángeles y los demonios. Pero a los quince años este tomo la decisión suicidarse para escapar de sus visiones, pero fue revivido después de pasar dos minutos en el infierno, y su alma está ligada al infierno cuando muera por el pecado de tomar su propia vida.

En una iglesia abandonada de México, un vagabundo llamado Manuel encuentra accidentalmente un compartimiento secreto y saca una vieja bandera de la Alemania nazi en la cual lleva envuelta la Lanza del destino, pero una fuerza misteriosa hace que este inexplicablemente camine en una especie de trance hacia la carretera y es atropellado violentamente por un auto, muriendo al instante y destruyendo toda la parte de enfrente del auto que lo atropello, pero rápidamente el cuerpo de Manuel es poseído por un demonio y escapa de la escena con la lanza. Mientras tanto en Los Ángeles, Constantine exorciza una niña poseída por un demonio soldado que intentaba acceder a la Tierra a través de ella, algo que no debería ser posible. Posteriormente, Constantine busca una audiencia con el ángel andrógino mestizo Gabriel (Tilda Swinton) y le pregunta por un aplazamiento de su inminente muerte por cáncer de pulmón, pero Gabriel se niega diciéndole que sus motivos para exorcizar a los demonios son egoístas y no le ganarán la entrada al cielo pese a sus esfuerzos. Después de irse, Constantine repele el ataque de un demonio completo a la intemperie compuesto de insectos y crustáceos. Este encuentro lo impulsa a reunirse con el médico brujo llamado Papa Midnite (Djimon Hounsou). Allí Constantine también se encuentra con el demonio mestizo Balthazar, quien le informa que todo el Infierno está esperando que muera para castigarlo por andar interfiriendo repetidamente con los planes de varios demonios y que su alma en particular es la única que Lucifer vendría a la Tierra personalmente a recoger. Midnite se niega a participar, para mantener el equilibrio entre el Cielo y el Infierno. Constantine comienza a investigar la situación con sus socios Beeman (Max Baker), el padre Hennessy (Pruitt Taylor Vince) y Chas Kramer (Shia LaBeouf). La detective Ángela Dodson (Rachel Weisz) aparece en el apartamento de Constantine a pedirle ayuda para investigar la muerte de Isabel, su hermana gemela, quien se suicidó al saltar desde la parte superior de un hospital mental, a pesar de que en la filmación de las cámaras de seguridad se muestra como Isabel salta al vacío, está convencida de que Isabel nunca se suicidaría, ya que ella era una católica devota y sabia las consecuencias de hacer eso. Sin embargo Constantine solo se burla de ella y se niega a ayudarla en su investigación, pero poco después un grupo de demonios intentan atacar a Ángela en la calle y Constantine los repele con su zippo proyectando una luz parecida a la del sol y se compromete a ayudarla.

Posteriormente en el apartamento de Ángela, Constantine decide hacer una visita al infierno con un hechizo especial, para averiguar si la hermana gemela de ella se encuentra en este lugar, donde efectivamente confirma que Isabel verdaderamente se suicidó y le menciona esto a Ángela para que sepa que su hermana esta condenada en el infierno por aquel pecado. A través de los hallazgos del padre Hennessy y Beeman, Constantine se entera de que Mammon, el hijo de Lucifer, busca crear su propio reino en la Tierra al irrumpir en el plano humano. Para ello, Mammon requiere ayuda de Dios y de una poderosa psíquica, Isabel, que fue proporcionada por el mitad-demonio Balthazar (Gavin Rossdale). Después de recabar la información, el padre Hennessy y Beeman son encontrados muertos y Constantine llega a la conclusión de que Balthazar es el responsable. Ángela revela que ella poseía el mismo don que su hermana y Constantine, pero se negó tanto a utilizarlo que pasó a estar «inactivo» en ella. Constantine vuelve a despertar la capacidad psíquica de Ángela a través de una experiencia cercana a la muerte. Luego busca e interroga a Balthazar, que revela que Mammon obtuvo la Lanza del destino, que tiene la sangre de Jesucristo incrustada en ella. Cuando se van, una fuerza invisible destruye a Balthazar. Ángela es secuestrada por una fuerza invisible y llevada al hospital donde estuvo Isabel para ser utilizada como portal de entrada de Mammon a la Tierra. Constantine convence a Papa Midnite de que el balance fue alterado y este le permite usar «la silla», una silla eléctrica de la prisión Sing Sing, que había matado a más de doscientos reclusos. Constantine tiene la visión de como la Lanza fue descubierta en México y llevada a Los Ángeles. Al estar ya consientes de los planes del infierno, Constantine y Chas van al hospital para interrumpir el ritual, pero su «ayudante» es golpeado hasta la muerte por una fuerza invisible mientras intentaban realizar el exorcismo de la bestia del cuerpo de Ángela.

Al ver esto, un enfurecido Constantine pone de manifiesto su gran poder al unir sus brazos en los cuales hay imágenes religiosas tatuadas, con lo que habría logrado vencer por fin al demonio si no hubiera sido detenido en el último momento por el arcángel Gabriel, quien rápidamente somete a Constantine. Gabriel revela que todo este plan es idea suya y se lamenta del favoritismo de Dios hacia los seres humanos, considerando que la facilidad que les brinda para ser perdonados por sus pecados no debería ser exclusiva de ellos, y cree que traer el infierno a la Tierra permitirá que los sobrevivientes se conviertan en verdaderamente dignos del amor de Dios a través del arrepentimiento y la fe. Ante dicho plan Constantine le menciona a Gabriel que enloqueció y que no se saldrá con la suya, sin embargo Gabriel lanza a Constantine de la habitación y va a apuñalar a Ángela con la lanza del destino para completar el ritual de liberación de Mammon a la Tierra. Viendo que no podría detener el ritual a tiempo, Constantine decide cortarse las venas sabiendo dos cosas: uno, que el suicidio de una persona en la religión católica es motivo suficiente para que el que lo cometa vaya al infierno directamente y dos: que su alma es la única del mundo a la cual Lucifer en persona se presentaría a reclamar. El tiempo se detiene cuando Lucifer (Peter Stormare) se presenta en la sala, en donde habla con Constantine, quien le menciona del plan de Mammon, pero en un principio Lucifer no le cree, ya que sabe lo engañoso que puede ser John, sin embargo este le insiste que lo vea por sí mismo, por lo que Lucifer entra al cuarto donde se realiza el ritual y lo detiene antes de que sea completado, enviando a su hijo Mammon de vuelta al infierno para evitar que este conquiste la Tierra antes que él. Cuando Gabriel intenta castigar a Lucifer, las alas del arcángel se queman y se convierte en humano, ya que debido a sus actos recientes, Dios lo a degradado de su poder. Tras impedir la llegada de Mammon a la Tierra, Lucifer se acerca a John y admite que le debe un favor por ayudarlo y le pregunta a John si lo que quiere es una extensión para evitar que el cáncer de pulmón lo mate, sin embargo John en su lugar le pide que por favor deje ir a Isabel al Cielo. Lucifer acepta el trato y comienza a arrastrar a Constantine al infierno, pero debido a su auto-sacrificio este consigue la redención de Dios y empieza a subir a los cielos. Pero un enfurecido Lucifer deseando rescatar el alma de Constantine admitiendo que este le pertenece, lo cura de sus heridas y su cáncer de pulmón para que pueda vivir de nuevo y se dé cuenta de que pronto deseará estar en el infierno. Constantine se va con la lanza después de rechazar la tentación de matar a Gabriel; en su lugar la golpea y le dice: «Eso se llama dolor, acostúmbrate.» Después le entrega la lanza a Ángela, dándole instrucciones de esconderla donde nadie pueda encontrarla otra vez y que se olvide de lo que paso. En la escena final John en lugar de fumar un cigarrillo, al igual que en el pasado, empieza a masticar un chicle de nicotina.

En una escena post-créditos, se puede ver cómo Constantine visita la tumba de su compañero Chas Kramer, deja un zippo -con el motivo de la Medalla de San Benito en él- y le dice: «Lo lograste chico.» Al darse la vuelta, Chas aparece como el ángel que siempre fue, revelando también que fue elegido como el nuevo arcángel Gabriel, con lo que queda demostrado que aunque Constantine no cree en la ayuda de Dios, este siempre estuvo cerca cuidándolo.