El Día Internacional de la Mujer, anteriormente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora,8 de marzo la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre.
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En la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910, Clara Zetkin propuso y se aprobó la celebración del "Día de la Mujer Trabajadora", que se comenzó a celebrar al año siguiente. La primera conmemoración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; desde entonces se ha extendido a otros países y continentes.
En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 3010, declaró a 1975 «Año Internacional de la Mujer», y en 1977 invitó a los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Debido a su origen y a los hechos trágicos que conmemora, esta fecha no es una celebración festiva sino un día para visualizar la desigualdad de género y para reivindicar la lucha por la igualdad efectiva de derechos para las mujeres en todos los ámbitos. También se usa para hacer referencia a esta conmemoración el numerónimo «8-M» en referencia al día y al mes en que se celebra, y es día feriado en algunos países.
En términos globales, en todo el mundo las mujeres están por debajo de los varones en todos los indicadores de desarrollo sostenible, las desigualdades de género se observan en que las mujeres conforman casi dos tercios de los analfabetos del mundo, se habla de feminización de la pobreza porque la mayoría de los pobres del mundo son mujeres, las mujeres tienen menos acceso a los servicios sociales básicos que los varones, las mujeres tienen 11 puntos porcentuales más de probabilidad de no tener comida, la brecha salarial muestra que las mujeres ganan menos dinero que los varones por el mismo trabajo, y aún las que están más educadas que ellos consiguen trabajos de menor jerarquía, existen 39 naciones en las que los hijos varones tienen derechos de herencia que las hijas mujeres no, y solo el 2% de la tierra del planeta pertenecen a mujeres mientras que el 98% son de varones, aunque las mujeres son las responsables de recolectar el agua en el 80 % de las casas sin agua corriente, en 30 países se continúa realizando la mutilación genital femenina y hay por lo menos 200 millones de mujeres operadas, dos tercios de las víctimas de trata de personas son mujeres, las mujeres representan la gran mayoría de las víctimas detectadas que fueron objeto de trata con fines de explotación sexual, en muchos casos el 94% de las víctimas de trata para explotación sexual son mujeres, mujeres y niñas son víctimas de secuestro con fines violentos y sexuales en vez de por pedido de dinero, en muchos casos las mujeres son quienes comen últimas en la familia, muchas mujeres aún no pueden elegir esposo y cada 2 segundos una niña es forzada a matrimonio infantil en el planeta, en muchos países todavía existen códigos legales que obligan a la mujer a obedecer a su esposo, en líneas generales, el hecho de nacer mujer supone un grave peligro en cualquier lugar del mundo debido a la violencia machista,.
La historia de la mujer en la antigüedad no recibía mucha atención mediática o académica. No obstante, destacan algunas figuras, unas literarias y otras reales. Así, en la comedia Lisístrata, de Aristófanes (siglo V a. C.), de la antigua Grecia, se encuentra un referente literario de la lucha de la mujer. La protagonista, Lisístrata, realiza una huelga sexual contra los hombres para forzar a que pongan fin a la guerra.
La figura de la matemática y astrónoma Hipatia de Alejandría (370-415), asesinada de modo brutal, se reivindica como paradigma de la mujer científica y libre, icono de la libertad de pensamiento y la autonomía personal de la mujer.
Durante la Revolución francesa, las mujeres marcharon hacia Versalles, junto a los hombres, en reclamo de igualdad social bajo el lema «libertad, igualdad y fraternidad». Pronto, ellas tomaron consciencia de que la lucha de clases no contemplaba su género, esto es, la plena igualdad social de la mujer por la que debían luchar.
Eso devino en las primeras peticiones formales de derechos políticos y ciudadanía. Así lo refleja la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, redactada en 1791 por Olympe de Gouges que copiaba en buena medida la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto de 1789, el texto fundamental de la revolución francesa. Es uno de los primeros documentos históricos que propone la emancipación femenina en el sentido de la igualdad de derechos o la equiparación jurídica y legal de las mujeres en relación a los varones así como el sufragio femenino.
En sus inicios, finales del siglo XVIII y principios del XIX, el movimiento obrero mantenía una posición tradicional de corte patriarcal en relación con la igualdad de la mujer y sus reivindicaciones. Será a mediados del siglo XIX cuando los movimientos reivindicativos de la mujer tomen fuerza: lucha por el sufragio femenino, la reivindicación de la igualdad, la denuncia de la opresión social, familiar y laboral. Surgieron los movimientos sufragistas, de origen burgués, con figuras como Flora Tristán.
Los primeros grupos feministas en el movimiento obrero tendrán como gran aliado teórico el libro de Friedrich Engels, publicado en 1884, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado y surgirán dentro de los movimientos anarquistas que reivindicaban, desde el neomalthusianismo, la procreación consciente del proletariado, la separación entre sexualidad y reproducción, la defensa de la maternidad libre, la liberación femenina, la libertad sexual, la promoción de la planificación familiar, el cuidado de los niños así como el uso y difusión de métodos anticonceptivos artificiales.
Aunque existen algunos antecedentes —el 3 de mayo de 1908 en el teatro Garrick de Chicago, se organizó un acto denominado "Día de la Mujer", presidido por destacadas mujeres socialistas como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt— será el 28 de febrero de 1909 cuando se celebre por primera vez en Nueva York, Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer organizado por las Socialistas tras una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos en honor a la huelga de las trabajadoras textiles de 1908 en la que protestaron por las penosas condiciones de trabajo (Chicago y Nueva York). Unas 15 000 mujeres marcharon por la ciudad de Nueva York exigiendo una reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derechos de voto.
En noviembre de 1909, comenzó la huelga de las camiseras de Nueva York, también conocida como el «Levantamiento de las 20 000», que fue dirigida por Clara Lemlich y apoyada por la Liga Nacional de Sindicatos de Mujeres Estados Unidos (National Women's Trade Union League of America - NWTUL).
En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de Clara Zetkin, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, La propuesta de Zetkin fue respaldada en forma unánime por la conferencia a la que asistían más de cien mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras elegidas para el parlamento finlandés. El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluso el sufragio para las mujeres. Además de Zetkin, otras pioneras en la reivindicación de sus derechos fueron Rosa Luxemburgo, Aleksandra Kolontái, Nadezhda Krúpskaya e Inessa Armand.
En España, a partir del 8 de marzo de 1910, la mujer accedió a la Enseñanza Superior en igualdad de condiciones que el hombre, cuando se aprobó una real orden que autorizó “por igual la matrícula de alumnos y alumnas”, poco después de que Emilia Pardo Bazán fuera nombrada consejera de Instrucción Pública. Bien es cierto que antes, las pioneras de finales del siglo XIX habían comenzado a ir a la Universidad pues no existía ninguna ley en contra. No estaba prohibido simplemente porque la sociedad no contemplaba que una mujer quisiera estudiar y, mucho menos, que lo necesitara para ser una buena madre y esposa.
Hubo casos anteriores:
Sin embargo en 1882 una real orden suspendió «en lo sucesivo, la admisión de las Señoras a la Enseñanza Superior». Seis años después, en 1888, otra real orden acuerda «que las mujeres sean admitidas (...) como alumnas de enseñanza privada» pero con autorización. Tenían que pedir permiso al Ministerio de Instrucción Pública y conseguir que cada uno de los profesores firmara el impreso de matrícula comprometiéndose a garantizar el orden en el aula.Universidad de Cambridge, en Inglaterra, sino hasta 1947.
De este modo, el 8 de marzo de 1910, las mujeres pudieron matricularse en igualdad de condiciones que el hombre. Sin embargo, en otros países europeos tuvieron que esperar bastante más: por ejemplo, la mujer no accedió a laComo consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Menos de una semana después, el 25 de marzo de 1911, 123 jóvenes trabajadoras y 23 trabajadores, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, por no poder salir del edificio, pues habían sido encerradas sin posibilidad de escapar. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
En 1913, en el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la Primera Guerra Mundial, las mujeres de Rusia celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero.
En 1914, en Alemania, Suecia y Rusia se conmemoró por primera vez, de manera oficial, el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. En los demás países de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo para protestar por la guerra y para solidarizarse con otras mujeres.
En plena Primera Guerra Mundial, en la que habían muerto dos millones de soldados rusos, se produjo la Revolución de Febrero, que marcó la primera etapa de la Revolución rusa de 1917. En la primera mitad de febrero de 1917, el inicio de una hambruna provocó revueltas en la capital rusa, Petrogrado, actual San Petersburgo. El 3 de marzo de 1917, al cerrar la mayor fábrica de Petrogrado, la factoría Putilov, quedaron 30 000 trabajadores en situación desesperada.
El 8 de marzo de 1917, se celebró una serie de mítines y manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, que en forma progresiva alcanzó un fuerte tono político y económico.
Incidentes entre amas de casa en las largas colas por conseguir pan se convirtieron en manifestaciones espontáneas contra la monarquía y a favor del final de la guerra. Comenzó así el levantamiento popular que acabó con la monarquía, sin preparación ni coordinación de los partidos revolucionarios. Después de la revolución de octubre, la dirigente bolchevique Alexandra Kollontai (que desde su nombramiento como comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública logró el voto para la mujer y que fuera legal el divorcio y el aborto) consiguió que el 8 de marzo se considerase fiesta oficial en la Unión Soviética, aunque laborable. El 8 de mayo de 1965 por decreto del Sóviet Supremo de la Unión Soviética se declaró no laborable el Día Internacional de la Mujer.
Desde su aprobación oficial por la Unión Soviética tras la Revolución rusa de 1917, la fiesta comenzó a celebrarse en otros muchos países. En China se celebra desde 1922. En España se celebró por primera vez en 1936, liderado por la dirigente comunista Dolores Ibárruri, «la Pasionaria».
En 1975, la ONU celebró el Año Internacional de la Mujer. En diciembre de 1977, la Asamblea General de la ONU en su Resolución 32/142 invitó a todos los estados a que proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, una jornada como «Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional» y que informaran de ello al Secretario General. Así, por ejemplo, Chile declaró el 8 de marzo como Día internacional de la mujer. De hecho, tal y como informa Naciones Unidas a propósito del 8 de marzo de 2011, en esa fecha «en muchas partes del mundo se celebra el 100º aniversario del Día Internacional de la Mujer».
Aunque el Día Internacional de la Mujer era celebrado el 8 de marzo en muchas partes del mundo, no lo fue en Estados Unidos hasta 1994, cuando Beata Poźniak, una actriz inmigrante de Polonia, reivindicó, mediante solicitud al Congreso de Estados Unidos (H.J. Res. 316) el reconocimiento del Día Internacional de la Mujer en los Estados Unidos el 8 de marzo.
En 2011 se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer. También comenzó a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, conocida como ONU Mujeres.
El Día Internacional de la Mujer ha adquirido a lo largo del siglo XX una dimensión mundial. El movimiento internacional en defensa de sus derechos es creciente y reforzado por la Organización de Naciones Unidas, que ha celebrado cuatro conferencias sobre la mujer y ha contribuido a que la conmemoración del Día Internacional de la Mujer sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica.
El 8 de marzo de 2017, organizaciones feministas de más de 50 países impulsaron el Primer Paro Internacional de Mujeres para visibilizar la violencia machista en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica.
En 2018, se volvió a convocar el Paro Internacional de Mujeres. Se espera la adhesión de más de 70 países y una gran cantidad de actividades locales relacionadas. [actualizar]
El Día Internacional de la Mujer es un día feriado en los siguientes países:
En algunos países, se celebra de forma similar al Día de la Madre, de forma que los niños dan regalos a sus madres y abuelas. En Italia, es costumbre que los hombres regalen mimosas a las mujeres. La política comunista Teresa Mattei escogió la mimosa en 1946 como símbolo del Día Internacional de la Mujer en Italia al considerar que los símbolos que se empleaban en Francia, las violetas y los lirios de los valles, eran flores demasiado caras y difíciles de encontrar en Italia.
En el siglo xxi, la progresiva institucionalización del feminismo y del Día Internacional de la Mujer ha venido acompañada de su creciente instrumentalización por parte de empresas e instituciones públicas, lo que ha sido tildado de purplewashing (anglicismo que en ocasiones se ha traducido como «lavado morado») o capitalismo morado. De esta manera, por ejemplo, con ocasión del 8 de marzo, las empresas o instituciones muestran su propio logotipo pintado de morado, comunican mensajes de apoyo superficial más que reivindicaciones reales, o bien lanzan productos de color morado u ofertas exclusivas para mujeres. Este proceso de cooptación se ha llevado a cabo de forma paralela con el de otros movimientos sociales y jornadas de reivindicación, particularmente el Día Internacional del Orgullo LGBT (pinkwashing, capitalismo rosa).
Con el ánimo de visibilizar los diferentes problemas relacionados con la igualdad y reconocimiento de derechos de las mujeres se han establecido, por parte de Naciones Unidas, lemas para cada conmemoración anual.
Día Internacional de la Mujer de 2005 en Daca (Bangladés)
Día Internacional de la Mujer de 2009, en Bogotá (Colombia): «Creo en la libertad»
Día Internacional de la Mujer de 2010 en Qal`eh-ye Now (Afganistán)
Marcha por el Día Internacional de la mujer de 2020, en Santiago de Chile.
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